~Don't wanna cry~ Mingyu [TERMINADA]

C a p i t u l o 3 3

Mingyu: Creo que a pesar de las peleas, las cosas malas y otras estupideces mas, Elizabeth y yo deberíamos estar juntos en esto. ¿no lo crees?

Minghao: puede, pero, si ella no quiere seder ha decirte la verdad o que la puedas ayudar, pues eso esta mal. Ahora su relación es un poco mas tensa, ¿no crees que debería de darte un descanso? - lo observa un poco confundió - osea me refiero ha que deberían de darse un tiempo.

Mingyu: Yo no podría... Ella aunque no lo diga me necesita, y yo la necesito ha ella, perdón, pero no lo haré y de hecho me quede de ver con ella.

Estaba dispuesto ha todo porque Elizabeth y yo estuviéramos juntos de nuevo, creo que nadie la puede tratar y querer como yo.
Llegue ha su casa, y como costumbre toque la puerta y ella, con una cara no tan agradable me abre la puerta, y hace una señal para que me adentre a su casa.

Elizabeth: Creo que debemos de hablar, es delicado, en verdad lo es, esto ya no puede ser - la interrumpí -

Elizabeth me estaba confundiendo y no sabia absolutamente nada.

Mingyu: ¿Que tratas de darme ha entender?

Elizabeth: Desde él día de la fiesta... - hizo una pausa para poder sentarse en el sofá - toma asiento, en fin, hé pensado mucho esto, bueno iré al punto. Tu y yo ya no podemos ser novios.

Mingyu: ¿pero que pasa, el cariño, el amor que me decías tener? - dije tomando sus manos - ¿No vamos ha investigar nada acerca de ese tal Seungcheol, y April?

Elizabeth: Ya no te amo - hablo, quitando mis manos de las suyas - y Seungcheol ya me lo explicó, se trata de un malentendido. Tu yo ya no podemos ser nada y te pediré que te vayas de mi casa, podemos ser amigos, pero solo eso.

Me intento abrazar cuando la quite.

Mingyu: No es necesario que trates de abrazar me, solo fueron 7 putos meses tirados a la maldita basura, ¿no? - dije apunto de llorar - no te preocupes por mi, al final, parece que nunca te importe.

Con él alma rota salí de ese lugar, la pase demasiado mal.

Elizabeth;

Claro que me importaste - dije a mi misma tirando me en él suelo, observando aquella silueta que no volvería ha ver.