El juego (El asombroso mundo de Gumball) -Portada En Proceso-

Diecinueve: Un posible final

Gumball saltó al ver la silueta de su hermano, y aprovechando el momento de debilidad de Kail, corrió en su busca.

—¡Darwin! ¡Has conseguido escapar del cobertizo!

—Sí, la verdad, me pregunto por qué me dejaste ahí.

—Fue porque Kail amenazó con volverte de su lado... O de matarte. ¿Estás enfadado?

—No, solo que estoy confundido. ¿Se puede saber qué ha ocurrido para que todos estén controlados menos tú?

—Con la amenaza que te he dicho, me obligó a tender trampas a nuestros amigos para que él los pudiese controlar.

—¿A ti no podía y por eso te usa cómo el... anzuelo?

—Sí...

Los dos hermanos se quedaron en silencio, pero Kail se incorporó de repente con la cara manchada de tierra, y con la expresión más fiera que pudo transmitir. Gumball y Darwin no se dieron cuenta, y el conejo tomó por sorpresa a este primero, tirándolo al suelo con un empujón.

—¡Ey! —Exclamó desde el suelo.

—TU... —Bramó Kail al pez, sin hacerle caso.

Sus ojos vidriosos mostraban un violeta inquebrantable, desprendían un fuego y una magia de este mismo color que hacía estremecer a cualquier valiente.

—¿TE CREES QUE PUEDES APEDREARME Y QUEDARTE TAN PANCHO?

Darwin no sabía cómo reaccionar. El desquiciado le señalaba con un dedo rodeado de aura, sus ojos feroces, sus dientes afilados y sus orejas erizadas y totalmente visibles, intimidandole. En sus pies, a Gumball igual de confuso que él. El pez tenía unas ganas locas de abalanzarse sobre su enemigo y zurrarle a puñetazos y golpes, pero algo le dijo que pegarle no era una buena idea. Ese algo le transmitía un mensaje de positivismo y tranquilidad, de buen rollo y amistad.

—K-kail... —Tembló—. S-siento que esto no está b-bien...

—Y YO SIENTO QUE VAIS A PERDER DE UNA CONDENADA VEZ.

—Y-y quería a-a-yu...

—Ayud-darte. Los dos queremos. —Continuó Gumball.

Darwin sonrió a su hermano, y le tendió una pata. Los dos se levantaron, temblando como una hoja.

—ES TARDE, NI SIQUIERA SABÉIS LO QUE ME OCURRE COMO PARA AYU-YUDARME

Un brillo diferente en sus ojos y una pupila extrañamente más pequeña que la otra revelaron que a Kail en verdad le ocurría algo.

—Si te pasa algo, puedes decírnoslo... —Se ofreció Gumball.

—NO ME PODEIS AYUDAR, NADIE PUEDE. SOBRETODO UN GATO AZUL CAPRICHOSO Y MIMADO COMO TU... —Señaló a este y lo volvió a tirar al suelo—. Y UN PEZ NARANJA CON UN CEREBRO CINCO MAS PEQUEÑO QUE TU CORAZON, QUE TIENE UNA FORMA TONTA DE FUNCIONAR.

A este le cogió de su cabezon, y sujetando sus aletas le inmovilizó.

—...Y CUANDO OS DESTRUYA A VOSOTROS Y A ELMORE NADA PODRÁ IMPEDIR QUE SE LLENE EL VACÍO DE MI ALMA... CON LA DESGRACIA AJENA.

Gumball no se atrevió a hacer nada, y Darwin tomó la iniciativa.

—¿Sabes, Kail? Probablemente eso lo llenara. Pero solo sería bueno para ti, y lo que queremos es que sea bueno para todos. Para esto sigue mi plan.

—¿EL DE UN PEZ IDIOTA?

—Probablemente este pez que soy sea idiota, a veces. Pero es especial. No solo por saber la solución a tu problema, sino porque es un pez... ¡CON PATAS!

En eso no había contado Kail, y Darwin le golpeó en el abdomen. Este se cayó al suelo, y se retorció durante unos segundos, gruñendo y quejándose. Pero de repente, cesaron sus movimientos, también sus gruñidos y muestras de odio.

En vez de eso, un llanto pesado se apoderó del lugar.

—E-es que... N-no puedo con m-mi problema... —Sollozó.

A los hermanos les dió lástima, y preguntaron.

—¿Qué problema?

—Pues veréis... Todo empezó cuando yo tenía dos meses...

Y comenzó a relatar su historia.

Fin

Cuarto fanfic de la saga "Alguien más", de  TAWOG, Historia empezada el 4 de mayo y acabada el 14 de junio del 2018.

El próximo fanfic, llamado "Hashtag flashback" se publicará durante esta semana.

Espero que os haya gustado, firmado Espinosa 💞💕