Ballerina

CAPÍTULO 8

Había pasado una semana desde que Luke y yo habíamos peleado. Cada vez que nos cruzábamos por los pasillos o coincidíamos en alguna clase mirábamos para otro lado. No hablábamos, nuestro orgullo nos cegaba lo suficiente.

- April, tienes que acabar con esto - me dijo Emma en la comida.

- No pienso pedirle perdón, que lo haga él.

- ¡Por Dios santo! Te dijo lo que sentía, indirectamente, pero te lo dijo. No seas idiota.

- No le voy a pedir perdón porque arruinara su cita. Lo hizo porque quiso. Se acabó esta conversación.

Me levanté de la mesa enfadada. Emma llevaba toda la semana igual.

"Pídele perdón, April", "él te quiere, April", "no te pongas a su nivel, April", "ve a pedirle perdón y termina con esto, April". April, esto, April, lo otro. Y a Luke nada. Era mi amiga, me tenía que dar la razón a mí, no a él. Camino de mi habitación me acordé de que no tenía puntas para las clases, ya que las mías estaban hechas pedazos. Afortunadamente, la academia tenía una habitación con todo tipo de material para las clases. Llegué a la sala y cogí mis puntas. Cuando salí tenía la biblioteca justo en frente. No había nadie, ya que todos estarían almorzando. En vez del silencio normal de una sala vacía, se podían escuchar unos gemidos. La curiosidad me pudo y entré en la biblioteca. Llegué a la última estantería, que daba lugar a un pasillo más ancho que los demás. Cuando me asomé deseé con todas mis fuerzas no haberlo hecho. Luke estaba con una chica de cuerpo envidiable, rubia y muy guapa. Los dos estaban haciendo cosas que no deberían hacerse en un sitio público, prefiero no entrar en detalles.

- Si quieres te puedes unir - Luke se había dado cuenta de que estaba ahí y me miraba con una sonrisa juguetona.

- Yo... mejor me voy - dije incómoda.

Los dos se empezaron a reír y mis pies parecía que no se querían mover del sitio.

- Estás tardando - dijo la chica.

- Tenemos cosas que hacer.

Salí corriendo de allí. Yo no quería haber visto eso. Y menos quería una contestación así por parte de Luke. Se había reído en toda mi cara. Comencé a llorar mientras corría por todo el edificio. La vista se me nubló y choqué con alguien. ¿Podía dejar de chocarme con la gente cuando lloraba?

- ¿April? ¿Qué te pasa? - dijo una voz conocida. Era Nash.

- Pregúntale a tu amigo, parece que está muy entretenido en la biblioteca.

- ¿Está leyendo...? ¿Estudiando? No entiendo nada.

- Pues no, nada de eso. Mejor compruébalo tú - intenté salir de ahí corriendo, pero Nash me agarró para que no fuera a ningún lado.

- Por favor, explícame qué ocurre.

- Me lo he encontrado haciendo... guarradas con una tía allí. Después, bueno, podemos decir que se ha reído de mí - las lágrimas luchaban por volver a salir -. Ahora, si me disculpas, tengo cosas que hacer.

Volví a correr, esta vez a la azotea. Solía ir cuando necesitaba aclararme las ideas. Y esta vez era una de esas veces.

- Odio a Luke y todo lo que tenga que ver con él - grité una vez que llegué. Ahí nadie me podía escuchar, así que podía gritar todo lo que quisiera -. No sé cómo pude llegar a pensar que me podía querer o... que podríamos ni siquiera ser amigos. Él es un criminal. Un asqueroso criminal. Y ojalá se pudra en un centro o en la cárcel, ya que nos ponemos.

Estaba realmente cabreada y gritar improperios hacia él no me ayudaba a quitarme el enfado, pero al menos lo había soltado.

- Ojalá no me vuelva a dirigir jamás la palabra. Que ni me mire - volví a gritar -. Porque como se le ocurra la que va a acabar en la cárcel voy a ser yo, pero por asesinato. ¿Cómo se puede ser tan imbécil y a la vez tan guapo? ¡En serio, qué asco! Odio todo esto. Lo odio a él.

- Te habrás quedado agusto.

Cuando me di la vuelta ahí estaba Connor. Era uno de mis antiguos amigos y desde que corté con Keaton, no había vuelto a hablar con él. Era de los pocos de ese grupo que me agradaba.

- No sabía que estabas ahí - dije avergonzada -. Y sí, me he quedado bastante agusto.

- Yo también hago lo que has hecho tú - rió -. Pero suelo tener más cuidado para que no me vea nadie entrar y por lo tanto no me siga y escuche todo lo que digo.

- ¿Así que has escuchado todo?

- Desde el principio.

- He de decirte que yo no suelo estar tan loca. Sólo necesitaba soltar todo lo que pensaba.

Los dos nos sentamos al borde, por lo que se podía ver todo Sydney desde ahí.

- ¿Qué es eso de que Luke es un criminal? Algo has dicho de eso y de una cárcel.

- Y-yo... Eh... No es nada.

- April, te repito la pregunta. ¿Por qué Luke tiene que ir a la cárcel?

- Antes de venir aquí atracó un negocio y luego salió huyendo con un vehículo ajeno... Algo así me contó, no me acuerdo bien.

- ¿Me estas diciendo que estoy compartiendo clase con un tío que facilmente me podría matar? - se escandalizó.

- No. Absolutamente no. Él hizo eso, pero no lo va a volver a hacer. No le digas esto a nadie. No quiero que se tenga que ir de la academia. Lo quiero... aquí, conmigo.

Sin saber cómo mis labios estaban sobre los de Connor. No sabía si había sido él, si había sido yo... Sólo sabía que nos estábamos besando apasionadamente en la azotea de la academia y me estaba gustando. Miento. Me estaba encantando.

- Yo... lo siento, no debía haber hecho eso - se separó de mí incómodo -. Tú acabas de pasarlo mal por Luke, no debería aprovecharme.

Me tiré otra vez a por él y comencé a besarlo de nuevo, pero esta vez con más pasión. No sabía si intentaba olvidarme de Luke o algo así, pero lo estaba consiguiendo. Y me encantaba. Jamás había visto a Connor de este modo y ahora lo estaba viendo de este y de muchos más. Comenzamos a andar sin parar de besarnos. Nos teníamos ganas mutuamente.

- Te veo luego - le mordí el labio inferior a modo de despedida y me separé de él -. Hasta luego.

Cuando llegué a los vestuarios estaba ahí Emma. Me acerqué a ella corriendo y le conté todo rápidamente. Lo que había hecho Luke, la parte de mis insultos hacia él en la azotea y por último lo que había hecho con Connor.

- ¿Qué has hecho qué? - me gritó captando la atención de todo el vestuario, que segundos después seguía en sus cosas.

- Besé a Connor y me encantó. Y si quieres te lo repito mil veces que no voy a cambiar de opinión - estaba emocionada. Algo así como una niña cuando le compran una nueva muñeca.

- ¡Estás como una cabra, April Pinnock! - dijo riendo -. ¿Qué día escogí de amiga a una chalada?

Fui a mi taquilla dando pequeños saltitos y saqué mi vestimenta para la clase de ballet. Cuando salí del vestuario me encontré a Luke de frente, que acababa de salir de su vestuario.

- April, lo siento. He sido un poco brusco. Perdona si te ha molestado, no era mi intención - parecía arrepentido.

Pensé en perdonarle, en decirle que todo estaba bien y tirarme a sus brazos para darle un abrazo. Y entonces besarle sin parar. Pero mi orgullo actúo rápido cuando vi a Connor salir del vestuario.

- Acepto tus disculpas. Pero no me duele para nada. En el momento, me impactó. Pero en cuanto empece a besar a Connor se me olvidó todo, ¿cierto? - miré a Connor que me miró con cara de "¿de qué estás hablando?" -. Estaba contándole a Luke lo que me han gustado tus besos de antes. Que por cierto, después de clase hay que repetir.

- ¿Para qué esperar a después de clase?

Connor me cogió de la cintura y empezó a besarme, mientras yo le agitaba el pelo. Luke miraba la escena sin dar crédito. Cuando Connor y yo nos separamos, lo agarré de la mano. Mientras nos íbamos, miré a Luke y le sonreí. Parecía celoso, por fin.

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