Ballerina

CAPÍTULO 7

- April, tengo que contarte algo - me dijo Luke nervioso.

Habían pasado un par de días de la presentación ante las familias y el momento de la playa.

- Dime.

- He conocido a una chica - se mordía el labio inferior y sonreía como un idiota -. Bueno, la conocí hace ya. El día de las familias. Estuve hablando con ella en la clase y es muy agradable. Quiero pedirle salir. Ya sabes, en una cita.

- ¡Eso es genial! - fingí entusiasmo.

- ¿Se lo pido?

- Claro que sí. Aceptará encantada - le sonreí.

- ¿Y a dónde la llevo? No quiero cagarla, April - dijo preocupado.

- Bueno, llévala a dar un paseo por la noche.

- Muy cursi.

- ¿Un picnic?

- Estamos en Australia en pleno verano, ¿no se te ocurre nada mejor?

- Qué exigente estás tú hoy. Pues ya no te doy más ideas - me hice la ofendida.

- Venga ya, tonta. Que te lo he dicho con cariño - puso un puchero -. Es que quiero que sea especial. Ayúdame, por favor.

- He escuchado que hay una especie de restaurante en un barco. Da vueltas por toda la costa y cuando terminas de cenar hay unos sillones fuera, con luces y cócteles, para ver el mar tranquilamente. Por lo que me han dicho, es agradable.

- Es cursi, pero creo que le puede encantar. Muchas gracias, enana - me besó la frente y se fue a paso ligero.

Caminé con la cabeza baja hasta mi dormitorio. La chica de la que estaba hablando sería con la que lo vi el día de la clase antes los familiares.

"Cuando vaya por ahí de la mano con alguien, no vengas a llorarme".

Las palabras de Emma no paraban de reproducirse en mi cabeza. No iba a llorar por Luke, por supuesto que no. Éramos amigos y los amigos no se ponen celosos.

- ¿Y esa cara? - me preguntó Emma.

- ¿Qué cara? - sonreí falsamente.

- April...

- Luke tiene una cita, la chica es con la que lo vimos hablando el día de las familias.

- La que yo te dije que si salían no vinieras a llorarme - dijo con la cabeza baja.

- Esa misma.

- April, lo siento. Lo siento porque Luke tenga una cita y por haberte dicho eso. No lo decía en serio. No creí que fuera a salir con nadie.

- No lo sientas - me crucé de brazos -. Sólo somos amigos y así va a seguir mucho tiempo. Es lo mejor. Él puede salir con quien quiera, al igual que yo.

- Se me acaba de ocurrir algo - Emma sonrió traviesa -. He conocido a un chico hoy. No es mi tipo, pero contigo podría ir genial.

- ¿Estás intentando emparejarme con un total extraño?

- Totalmente.

- ¿Cómo puedo contactar con él?

Emma lo llamó avisándole que había una amiga suya que no tenía nada que hacer esta noche. El chico sin pensarlo me invitó a salir a dar una vuelta. Me pasó con él y estuvimos hablando. Parecía un chico educado y también muy divertido.

- April, estás genial - me dijo Emma cuando salí del baño.

Llevaba una blusa color coral y una falda de tubo blanca. En los pies llevaba unas sandalias de colores que me encantaban. Por último llevaba un collar de oro básico y algunas pulseras. Me había maquillado con sólo un poco de brillo labial y rimel. No quería impresionar a aquel chico, sólo pasar un rato agradable con él.