Ballerina

CAPÍTULO 20

"Tú me hiciste cambiar".

Parecía que todo iba a ser más fácil desde aquel punto, que todo iba a ir sobre ruedas. Y realmente esperaba que fuera así. Porque, como me encanta decir, "después de la tormenta, viene el arco iris).

- Hola, fea - saludó Luke despeinandome.

- Yo también te quiero - pegué un puñetazo suave en su pecho.

Me mostró esa sonrisa burlona que tanto me encantaba. Se sentó a mi lado y mientras comía mi sándwich, me miraba concentrado.

- ¿Qué miras? - pregunté con la boca llena, provocando una carcajada por parte del rubio.

- Que eres preciosa - me sonrojé levemente -. Me gustaría comentarte algo, por cierto.

- Dime.

- Dentro de un par de semanas se hace una batalla de baile callejero. Van a participar dancework y me han ofrecido unirme. También me han dicho, que si tú quieres hacerlo, estás dentro.

- No estoy a su nivel, Luke.

- Oh, venga ya. Llevo meses enseñándote. Estás preparada.

- Esas gente hace unas cosas exhageradas, no puedo hacer lo mismo. Además, debería conocer el grupo y cómo trabajan.

- Tenemos dos semanas, son suficientes - me miró suplicante -. Hazlo por mí, nena.

- Punto uno, no me llames nena - me carcajeé -. Punto dos... Está bien, lo haré. Pero si no me siento cómoda, se acabó.

- Muchas gracias, nena - dijo besando mi mejilla.

Fuimos por la playa a dar un paseo, cosa que ya era habitual en nosotros. Hablábamos de cualquier tema que se nos ocurriese. Igual podríamos estar muertos de la risa por un chiste, que agustiados por una mala anécdota que contaba el otro. Y eso me encantaba de nuestra relación. Podía hablar con él de lo que hiciera falta. No era sólo mi novio, era también ese mejor amigo de hace unos meses.

- Hay una cosa que no entiendo - hablé en un momento de silencio. Él posó su mirada en mí -. Eras un criminal, digámoslo así. Pero yo te veo una persona totalmente normal. Incluso muy cariñosa y carismática.

- La gente cambia - se volvió a hacer un corto silencio -. Tú me hiciste cambiar. Suena tan cursi, pero es la verdad. Me hiciste ver que no me hacía falta toda esa mierda.

Me limité a mirarlo a los ojos y sonreirle. Con aquella confesión, hizo que mi corazón fuera a mil. Con sólo unas palabras suyas, ya me alegraba la existencia. Simplemente, él me alegraba.

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Qué tostón de cap, no??? Pero bueno, es lo que hay. De todas formas, os prometo que intentaré que los capítulos a partir de ahora sean mejores. Btw, ¡3k leídos! Oh, dios, sois tan geniales. Muchas gracias por leerme y bueno, hasta el próximo capítulo.