Ballerina

CAPÍTULO 15

''Con que esto es tener el corazón roto''.

Llamé a Nash por teléfono. Ahora mismo, necesitaba estar con él, desahogarme. No podía más con esto. Temblando, marqué el número de mi amigo.

- Nash, ¿dónde estas? - le pregunté en cuanto descolgó.

- ¿Estás llorando?

- Sí - dije en un susurro.

- ¿Estas bien?

- No - utilicé el mismo tono.

- Estoy en mi habitación, ven o voy a recogerte. ¿Dónde estás?

- Estaré ahí en 2 minutos, no te preocupes.

Como dije, llegué a la habitación en 2 minutos. Toqué suavemente la puerta y rápidamente, Nash me abrió. Nada más verme, llorando, templando... con un aspecto pésimo, me abrazó.

- Todo va a estar bien, no llores - me dijo al oído.

Lo abracé más fuerte, él depositó un suave beso en mi mejilla. Escuchamos una voz, demasiado familiar, a nuestras espaldas.

- ¿Y esto?

- Luke, lárgate - dije como pude.

- Me dices que soy yo el que te ha cambiado por otra, pero yo os veo muy acaramelados a vosotros también.

Me despegué suavemente de Nash, para darme la vuelta y quedar frente a Luke. Nash seguía agarrándome por la cintura, de forma protectora.

- Cuando tú me has hecho sentirme una mierda, él ha estado ahí. Es una persona que de verdad vale la pena, no como tú, que eres un asco de persona. No te mereces nada de lo que tienes.

- ¿Y qué tengo? No tengo nada y por lo que veo tampoco tengo a nadie. Las dos personas en las que más confiaba, me están dejando tirado - su voz se empezó a quebrar -. Tú dices que te sientes como una mierda. Pero, ¿sabes cómo me siento yo?

- No sabía que te sentías así.

- Os extraño y vosotros lo único que hacéis es criticarme y evitar estar conmigo. Cuando por fin creía que tenía a alguien en quién confiar, vuelvo a estar solo.

- Ahora tienes novia, no estás solo.

- Vosotros significais para mí más que nadie. Y me duele que no lo sepáis.

- Luke - esta vez fue Nash quién habló -. No entiendo a qué juegas.

- Yo tampoco - dijo él con la voz quebrada -. Sólo quiero recuperaros.

Me di la vuelta hacia Nash, le di un abrazo y un beso en la mejilla.

- Gracias por todo, pero quiero hablar a solas con Luke, ¿vale?

- Vale - me besó la frente y se fue.

- ¿Entramos? - dijo señalando la puerta de su habitación.

Los dos entramos y nos sentamos en su cama. Me traía tantos recuerdos. La noche que pasé durmiendo con él fue perfecta y ahora estabamos así.

- No entiendo qué nos pasa.

- Yo tampoco - respondió él -. Parece que todo se nos complica y no sé, se hace muy difícil vivir así.

Guardamos silecio un momento y yo, con la voz quebrada, hablé.

- ¿Por qué me has dejado de querer?

- No te he dejado de querer.

- Quizá no como amiga.

- Carly es genial - me confesó.

- Se suponía que yo también lo era.

- No quiero que llores, April, por favor.

- Me cuesta no llorar. Me has roto el corazón, Luke Hemmings.

- Lo siento.

- Para, duele.

Dejé un beso fugaz en su mejilla. Su piel me hacía sentir que estaba en una nuble, a la vez que sentía como me clavaban mil puñales por la espalda.

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Me siento mala persona, ¿cómo he podido destrozar de esta manera Luril (que nombre más cutre, por cierto)? Bueno, así hay más salseo. Votad y comentad, que me animais mucho a seguir con la historia. Un beso a todas.