Ballerina

CAPÍTULO 9

- ¿A qué estás jugando? - me dijo Luke cogiéndome de la muñeca -. Si intentas hacerme pagar por lo de la biblioteca, puedes hacerlo con un poco más de clase, no hace falta que te pongas a zorrear.

- No estoy zorreando, me gusta Connor y si no lo quieres ver me da igual.

- Que un día te guste yo y al siguiente te lies con otro, yo lo llamo zorrear, no sé tú.

- Tú nunca me has gustado, Hemmings.

- Entonces, si te besara ahora mismo, ¿no te gustaría?

- Luke, no sé qué intentas. Pero no estoy muy contenta contigo.

- ¿Qué pasa aquí? - intervino Connor.

- Simplemente, Luke no me deja en paz.

- Dejame darte un consejo, Luke. No toques a mi chica - Connor me acercó más a él.

- Con que tu chica... Te vas a enterar ahora.

Luke apretó los puños y estampó uno de ellos en la cara de Connor. Los dos empezaron a pelearse a puñetazo limpio. Les grité que pararan, pero ninguno me oía. Finalmente, opté por meterme dentro de la pelea, a ver si así paraban de una vez. Pero antes de que pudiera hacerlo, unos brazos fuertes me cogieron por la cintura.

- ¡Suéltame! Se van a matar - grité -. Nash, por favor.

Antes de que pudiera decir nada más, un profesor apareció y el silencio reinó en el pasillo.

- ¿Qué es esto? ¿A qué se debe este comportamiento? ¡Sois futuros bailarines, no podéis venir ahora con esto! - gritó -. Los dos, al director ahora mismo.

Cuando se levantaron pude ver el labio de Luke partido, además tenía la mejilla morada. Connor había salido peor parado. Le salía sangre por la nariz, tenía el ojo y el labio hinchados. Intenté salir detrás de ellos, pero Nash volvió a tirar de mí, metiendome en una habitación vacía.

- Nash, la he liado - dije llorando.

- Tranquila, no pasa nada, ¿vale? En los institutos hay peleas. Una semana de castigo y se olvida todo.

- Eso para Connor... - no podía seguir la frase, estaba llorando otra vez -. Luke tiene juicio en tres días. Y lo va a perder por mi culpa.

- Oh, mierda - tenía los ojos abriertos como platos -. ¡Sólo se tenía que controlar tres días más! Lo van a meter en un centro. No lo vamos a ver más.

- Lo sé.

- April, esto es muy grave. El numerito le ha podido costar la libertad. Y todo por los malditos celos.

Empecé a llorar mientras Nash maldecía todo lo posible. Todo era mi culpa... Si no se me hubiera ocurrido actuar de esa forma. La había liado y bien. Me levanté y me fui a la puerta del despacho del director. Allí no había nadie, por lo que estarían dentro. Me senté en un sillón, a la espera de que salieran los dos.

- No quiero que se vuelva a repetir - dijo una voz desde detrás de la puerta, la cual se abrió un instante después.

- April - susurró Luke cuando me vio. No me lo pensé dos veces y corrí a darle un abrazo -. Lo siento.

- No, yo lo siento. Puedes perder el juicio por mi absurdo enfado.

- Todo estará bien, lo prometo - nos separamos y miré a Connor, que tenía su vista puesta en el suelo.

- Connor, yo lo siento... Me caes genial, pero no estamos destinados a estar juntos.

- No importa, yo pienso igual - me sonrió y se fue.

- Tenemos que hablar y prefiero que sea en otro lado - dije cogiendo a Luke de la mano y llevándolo conmigo.

Íbamos camino de la azotea, el sitio donde lo había puesto verde. Lo insulté con todos los insultos posibles y luego me besé con otro por venganza o algo así.

- ¿De qué hablamos primero? - pregunté.

- No sé a qué te refieres.

- A lo nuestro o al lío en el que te has metido y te puede costar que te quiten la libertad.

- Ah, eso. Prefiero hablar de lo nuestro. Sobre la pelea no hay nada de lo que hablar. Ha sido un error y punto - dijo seco.

- Pues sobre lo nuestro... No quiero que haya nada. He estado genial este tiempo a tu lado, siendo amigos. Y una amistad como la nuestra no puede ser rota por nuestras hormonas adolescentes.

- Me parece bien. No es que estuviéramos enamorados ni nada de eso, simplemente nos empezamos a sentir un poco atraídos. Fin.

- Exacto - sonreí -. Así que, ¿amigos?

- No, esto no está bien, April.

- ¿Qué?

- Todo lo que te he dicho es mentira. No me siento atraído por ti, estoy enamorado de ti. Y el día de la cita desastrosa, yo no pensaba llevar a ninguna chica a cenar... Te iba a llevar a ti. Desde el primer momento. Estoy perdidamente enamorado de ti, April Pinnock. Y sé que no debería decirte esto a tres días de que seguramente me metan en un centro de menores, pero es que no podía esperar a decírtelo. Te quiero.

- Luke, yo...

No tenía ni idea de qué decir. Me había pillado por sorpresa. Yo tampoco había sido sincera con él. Claro que yo también estaba enamorada de él, desde el primero momento en que lo vi. Pero ahora simplemente no sabía qué decir.

- No sé qué decir - dije medio llorando, obviamente de la emoción.

- No hace falta que me digas nada, sólo haz lo que llevo mucho tiempo esperando que me hagas.

Y lo besé. Ya me daba igual todo. Me daba igual que fuera un delincuente. Me daba igual tener que esperar unos cuantos años a que saliera de prisión. Me daba igual que no fuera el novio que yo quería de pequeña, que no fuera un principe azul. Me gustaba Luke Hemmings, con todos sus defectos y virtudes y no lo iba a cambiar por nada ni nadie.

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