Ballerina

CAPÍTULO 10

- Así que sois pareja - dijo Sam sonriente.

Sam era otra chica que había conocido al cambiar mis amistades. Era muy buena en el ballet y además era una chica bastante simpática. Siempre estaba moviéndose de aquí para allá, bailando y hablando muy rápido. Era bastante activa.

- Sí, se podría decir que sí - dije mirando a Luke y cogiéndole la mano.

Todo había pasado bastante rápido. En un día, habíamos pasado de estar enfadados y echarnos cosas en cara, a estar enamorados a más no poder. Ninguno de los dos sabíamos cómo había pasado aquello, pero nos encantaba. El tiempo de "sólo amigos" había estado bien, pero ahora que podía saborear sus labios cuando quisiera, era mucho mejor.

- Mañana es el juicio - me dijo Luke una vez que estuvimos solos -. Y me gustaría que fueras, que estuvieras allí apoyándome.

- No sé, Luke... No quiero ver cómo te echan las culpas.

- Te necesito, April, por favor - me suplicó -. Me gustaría que les dijeras que he avanzado en el baile, que te he enseñado break dance... Que vean que me sienta bien estar aquí.

- En ese caso, claro que iré - anuncié.

- Genial - me dio un corto beso -. Muchas gracias.

Nos tiramos toda la tarde hablando de lo que se nos pasaba por la cabeza. Si no supiera lo que hizo, no me lo hubiera imaginado. Era un chico agradable, con el que puedes tener una conversación tranquilamente.

- Sé que acabamos de empezar a salir y tal, pero me gustaria dar el paso - dijo Luke.

- ¿A qué te refieres? - pregunté.

- Puede que mañana pierda el juicio, por lo que no nos volveríamos a ver y... - parecía nervioso -. April, quiero hacer el amor contigo.

¿Qué? ¿Acababa de decir lo que yo creía? Me había pedido que... ¿lo hiciéramos? No estaba preparada. Me encantaba Luke, pero no estaba preparada para aquello. Yo siempre quise que mi primera vez fuera especial y no hacerlo deprisa, porque ya no nos podríamos ver más.

- No sé si estoy preparada - dije finalmente -. No quiero que después de que lo hagamos te vayas y no te pueda volver a ver. Es muy precipitado.

- Entiendo.

- Pero no te lo tomes a mal, por favor. Yo dormiré contigo esta noche, pero sólo dormir. No estoy preparada para más. Lo siento.

No me sabía bien haberlo rechazado, pero no ibámos a hacer nada. No estaba preparada. Todavía era virgen y no tenía experiencia alguna. Luke seguro que se había acostado con muchas chicas con unos cuerpos impresionantes y no quería decepcionarlo.

- No importa, lo haremos cuando tu quieras. No te voy a presionar, ¿vale?

- Vale.

- Pero no me olvido de lo que me has dicho. ¿Dormirías conmigo esta noche? - su mirada se iluminó.

- Encantada.

Nos fuimos de la mano hasta las habitaciones. Me acompañó a la mía a por un pijama y nos fuimos a la suya. Nash estaba en la cama tirado con su iPad.

- ¿Te vas a quedar esta noche? - preguntó él.

- Sí.

- Me parece bien. Pero no quiero escuchar ruidos extraños ni ver nada, ¿entendido? No me quiero traumatizar.

- Tranquilo, no vamos a hacer nada - respondí.

- Comernos a besos entra en ese nada - dijo Luke juguetón.

Me tiró a la cama y empezó a besarme mientras yo reía. Nash se limitó a seguir con su iPad, ignorándonos por completo. Tras unos minutos me metí en el baño y me puse mi pijama. Cuando salí me encontré a Luke metido entre las sábanas de su cama. Me tiré encima suya provocando un grito por su parte. Los dos nos reímos y me metí en la cama con él.

- Hasta mañana - me dijo y me besó la frente.

- Que duermas bien.

Me pegué a él y me abrazó. Después ya no recuerdo nada más, ya que me dormí profundamente.

- April, despierta. Es el día - me despertó Luke.

- Todo va a ir bien, ya lo verás - lo tranquilicé. Parecía muy nervioso.

Fui a mi habitación a por ropa un poco más arreglada. Al final me decidí por una camisa blanca de tirantes, unos pantalones negros largos y unas sandalias doradas. Me coloqué algo de pedrería y salí de mi habitación. Esperé a Luke en el hall de la residencia. Unos minutos después, lo vi aparecer con Nash al lado.

- Vaya... Estás guapísimo - me tiré a sus brazos para darle un abrazo.

Llevaba unos pantalones negros ajustados, sus vans negras de las cuales no se separaba, una camiseta oscura y una camisa de cuadros roja. No iba muy elegante, pero la verdad es que me era difícil imaginarme a Luke elegante. Así que así iba más que bien.

- Tú tampoco te quedas atrás. Estás preciosa - me susurró.

- Dejemos los mimitos para otro momento. Tenemos un juicio al que asistir - nos cortó Nash.

Salimos del edificio y empezamos a caminar hasta los juzgados. No quedaban muy lejos de allí, aproximadamente a unos diez minutos. Nos tiramos todo el camino en silencio, seguramente por la tensión. En unas horas sabríamos si Luke se podría quedar en la academia o no lo podríamos volver a ver.

- Llamamos al estrado a la señorita Aprilia Pinnock - me llamaron.

El juicio había empezado ya y me tocaba explicar el avance de Luke con el baile. Mis piernas flanqueaban y estaba muy nerviosa.

- Luke Hemmings entró a la academia de baile hace poco más de un mes y su avance ha sido bastante notable. En las clases va perfectamente y yo misma me he ofrecido a ensayar con él en sus horas libres. A cambio de mi ayuda con él ballet el me está dando clases de break dance, otra modalidad de baile, pero ésta callejera. Gracias a su ayuda yo también he mejorado mucho y le estoy totalmente agradecida. Para mí, es un chico totalmente nuevo - conté.

Me retiré y me volví a sentar en mi asiento. Ya habían declarado todos los testigos y sólo quedaba la decisión del juez. Yo estaba que no podía más. En unos minutos iban a decir si se quedaba con nosotros o no. Mis nervios aumentaban cada vez más.

- Ya tenemos la decisión - anunció el juez.

Las lágrimas comezaron a salir. Me estaba volviendo una llorica, pero no me podía imaginar una vida sin Luke. Mis nervios estaban ya a flor de piel y sentí que me desmayaba.

- Declaramos a Luke Hemmings culpable.

No, esto no era verdad. Que alguien me dijera que no lo era, por favor.

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