CAPÍTULO 6

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Los personajes de INUYASHA no me pertenecen sino a RUMIKO TAKAHASHI
Esta obra pertenece a KIM LAWRENCE, ha sido adaptada y modificada por mí.
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Los personajes utilizados pueden contener Ooc.
Los personajes son todos humanos, la trama se ubica en un universo alternativo.
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Capítulo 6

Sango POV
-No seas ridícula, Kagome. Lo de acostarte con él es opcional -le respondió Sango.- ¿Qué aspecto tendrá? -preguntó con curiosidad estirando el cuello.

-¿Cómo que, qué aspecto tiene? ¿No lo conoces?

-No, aunque Miroku no para de hablar de él. Por lo visto el tío está forrado.

-Yo creía que Miroku estaba forrado.

-No le va mal, pero lo de éste debe ser indecente.

-Y como todos los hombres con tanto dinero seguro que le gustan las rubias altas, delgadas y con los pechos de silicona.

-Ya veo que conoces a muchos hombres con mucho dinero.

«Sólo a uno».

-A ver si lo entiendes. Todos los hombres tienen las mismas fantasías: los ricos pueden hacerlas realidad, es la única diferencia. Y yo no soy la fantasía de nadie.

-Aunque en una ocasión uno la convenció de que era la suya.

-¡Qué cínica eres! Pero, tranquila, es pariente lejano de Miroku. No sé qué primo del padre de uno se casó con no sé qué prima de la madre del otro, o algo así.

-Estoy tranquila, y me voy a casa. Sango miró a su amiga divertida.

-Tampoco te estoy pidiendo que te cases con él; es sólo buena compañía para el fin de semana.

A pesar de su aparente falta de interés, la mirada de Kagome se desvió hacia el hombre alto, muy alto, que acababa de aparecer detrás de los setos. Seguramente a él también le habían tendido la misma trampa.

Cuando cruzó el seto, Miroku echó a correr y momentos después estaba junto a ellas. Kagome miró hacia el otro lado mientras la pareja se besaba como si llevaran años, en lugar de días, separados.

-Bien, ¿qué te parece? -preguntó el orgulloso propietario de la casa de campo cuando se separaron para respirar.

-¡Es perfecta! -declaró Sango acurrucándose contra él.

-No tanto como tú, cariño.

«Oh, por favor», pensó Kagome desviando la mirada por segunda vez.

De repente Sango la sujetó por los hombros.

-Mira ahora -le susurró, refiriéndose al amigo de Miroku.- Vas a alucinar -y enseguida alzó la voz.- Vaya, hola. Yo soy Sango se presentó al desconocido con una amplia sonrisa.

Kagome se volvió a su vez y la media sonrisa que tenía en los labios quedó congelada.

En el momento que necesitó para asimilar todos los detalles su corazón se detuvo; se detuvo por completo. Cuando empezó a latir de nuevo Kagome necesitó respirar varias veces profundamente para llevar oxígeno a los pulmones.

-Hola, Sango -dijo Sesshomaru, vestido de manera informal con unos carísimos pantalones vaqueros de marca, una camisa de lino con los primeros botones desabrochados y una camiseta negra debajo.

-Te presento a Kagome.

Kagome POV
A Kagome le pareció que la voz de Sango venía desde muy lejos.

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