De Otro Hombre

CAPÍTULO 15

Los personajes de INUYASHA no me pertenecen sino a RUMIKO TAKAHASHI
Esta obra pertenece a KIM LAWRENCE, ha sido adaptada y modificada por mí.
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Los personajes utilizados pueden contener Ooc.
Los personajes son todos humanos, la trama se ubica en un universo alternativo.
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Capítulo 15

Kagome POV
-Este sitio es precioso —reconoció Kagome cuando la joven camarera se alejó de la mesa después de preguntarles qué iban a tomar.

-Pensé que te gustaría. Cuando mis hermanos vienen a Londres, mi madre siempre nos trae aquí a tomar el té.

-¿Tienes hermanos?

-Dos. Inuyasha tiene veinticuatro años. Se licenció el segundo de su clase de administrador de empresas -dijo él algo estoico pero orgulloso de lo que su hermano era. Se casó el año pasado.

-¿Y la otra?

-Rin tiene dieciocho —Sesshomaru frunció el ceño.— Quiere ser enfermera y está empeñada en estudiar en Londres.

-¿Y a ti no te parece bien?

-Quiero que sea feliz, pero preferiría que eligiera otra profesión. Ser enfermera es un trabajo duro en muchas ocasiones.

Era evidente que Sesshomaru se tomaba muy a pecho sus responsabilidades como cabeza de familia.

-Pero supongo que tú no puedes hacer nada para impedírselo —observó ella.

-¿Tú crees? —preguntó él divertido.

-No sé, como no la encierres en su habitación y no la dejes salir, no creo que puedas hacer mucho más. Pero no me parece una solución a largo plazo.

-Si se lo prohíbo me obedecerá.

Kagome lo miró sin comprender. Era evidente que vivían en dos mundos muy diferentes.

-¿Te resulta sorprendente? —preguntó él.

-Me resulta medieval —empezó ella, pero se interrumpió cuando la camarera llegó con el té y los pasteles.

-¿Nata? —preguntó él, después de servirle su té en la taza.

-Leche —dijo ella, que sentía la necesidad de apoyar la causa de la joven desconocida.— Tú eres sólo su hermano, no su tutor. ¿Por qué tienes derecho a decidir lo que tiene que hacer?

-Es joven.

-Y mujer.

Los labios masculinos temblaron ligeramente ante el ácido comentario.

-Y siendo mujer puede cambiar de idea antes de que se convierta en un problema.

Kagome alzó la barbilla con gesto provocador.

-¿Porque las mujeres son caprichosas y frívolas? —razonó con sarcasmo.

Una amplia sonrisa se dibujó en el rostro masculino, dándole un aspecto mucho más devastadoramente atractivo si cabía.

-No esperarás que responda a eso, ¿verdad? —dijo él divertido.

-No es necesario. Ya lo sé —respondió ella tajante y lo miró directamente a los ojos.— Eres un machista de los pies a la cabeza.

-Si supieras lo que estaba pensando, no serías...—empezó él molesto, con los dientes apretados, pero no continuó.— Sé que Rin sabe que me preocupo por ella y quiero lo mejor para su futuro.

-Eso es lo que dicen todos los déspotas —dijo Kagome, con un deseo inexplicable de continuar la discusión.— Benevolente o no, me alegro de no haber tenido un hermano como tú.