Pink Adiccion

Osadía

Otras ideas locas, sacadas de mi retorcida imaginación owo

-. -. _. _

-dejame ver si entendí...-
Ryoken evito apretarse el puente de la nariz con señal de frustración ante una inusual visita a plenas 11:30 pm del viernes. estaba a punto de irse a dormir tras una tarde de investigaciones fructíferas sobre los IGNIS que aun no compartiría con Yusaku, hasta que escucha el timbre de su casa.

-primero, dices que tu casa se quedó sin agua potable y la electricidad fallo por lo viejo del edificio. - el menor de ojos claros como esmeraldas afirmó seguro con un ademán de su cabeza. Ante esta respuesta, el mayor continuo haciendo un leve ademán con las manos.

-por las remodelaciones gubernamentales-
-así es-
-segundo. Ibas a la casa de Kusanagi-san a pasar todo el mes pero te equivocaste de autobús y terminaste aquí.-
-es correcto. -
-justamente aquí. A las Afueras de la ciudad, de todas las paradas disponibles de un autobús. en ese lugar-
-no iba a bajar en un lugar desconocido- el menor de ojos esmeraldas afirmó otra vez con lógica.

-tercero, te quedaste sin dinero porque dejaste tu cartera en tu casa junto con tu celular y no recuerdas el número de Kusanagi-san para que pase por ti- resumió el peliblanco de ojos claros, sintiendo un ligero espasmo en su párpado derecho ante las claras pretenciones del menor de cabello azul con rosa.

-no era necesario que repitieras todas mis palabras Kogami-kun. - puntualizó Yusaku en tono neutral, aferrándose a su pequeña maleta (que por supuesto es color magenta) y mochila escolar. Tras esas palabras, le siguió un incomodo silencio entre los dos, cada uno metido en sus propias ideas aun cuando estaban parados como idiotas en la puerta principal de la casa.

RyoKen sabía que no podía dejarle a su suerte, es peligroso para su futuro esposo pasear por ahi a esas horas de la noche. pero no esperaba que el chico pretendiera  mudarse a su casa y Yusaku sabe perfectamente que el chico de ojos claros tiene mucha bondad en su corazón aun cuando dijera que no es buena persona.

Sin más que hacer. Ryoken le dejó pasar, retirándose de la puerta.

...

Yusaku se quedo a solas en su cuarto de huéspedes desempaquetando sus pocas pertenencias, guardándolas en el closet de la habitación. su nuevo y temporal cuarto es elegante y  de gran tamaño, muchísimo mas grande que en el piso donde duerme y tiene una maravillosa vista al océano. 

suspiro muy contento ante su logro. sabia que Ryoken no lo dejaría desamparado y permitiría que se quedara mas tiempo, en el momento que supo que el molesto de Specter se mudo para cuidar mejor sus plantas y darle espacio al peliblanco de ojos brillantes. tomo todas sus cosas esenciales y con su firmeza tan férrea como sus sentimientos, llego a la casa de su no-novio. podrían convivir con mayor privacidad, sin interrupciones. ya que su espacio fue invadido por acosadoras féminas y hombres que podían quitarle a su Kogami.

era momento de tomar cartas en el asunto.

mientras tanto, se puso a curiosear en la habitación.  no habia mucho en realidad, pero tenia sentido porque ese lugar es una habitación para invitados que rara vez era usada. vio los sencillos pero elegantes muebles, asi como el interior de su nuevo armario y vio algo inusual dentro. un viejo álbum de fotografías color carmín.

sintiéndose aun mas interesado, tomo el viejo libro de fotografías y tomo asiento en la cama para contemplarlo mejor. de estar AI con el, estaría haciendo bulla de lo anticuado de hacer esa clase de recuerdos pero al mismo tiempo, moriría de curiosidad en ver su interior. poco a poco, mientras pasaba las hojas asi como sus imagenes, aprendia un poco del pasado de su futuro novio. el era un niño bastante carismático y bonito, sonreía en todo momento ante la cámara o cuando estaba con sus padres.