Una fraternidad, cinco chicos, ¡¿Y yo?!

17. "Ay, pero que cosas" ... "Bésame antes de que me arrepienta"

Dedicado a: Enmibeth22

NARRA ALEXANDRA

Se supone que todos en la vida debemos pagar por todos nuestros errores que hemos cometido a lo largo de la vida, así quedando con una buena lección de esta y que si obramos de mala manera hacia otras personas - "x" - recibiremos algo llamado: "Karma"

Pero yo no sé, o sabía si había hecho algo mala en mi vida contra otros, o siemplemente obre mal de alguna forma. O en mi otra vida fui una mierda de persona para estar en la situación en la que me encuentro. Ya no más servicio Sabatino, colaboración con las asociaciones del estado, o servicio social y el servicio comunitario que siempre había odiado.

— Estamos cansados de esta situación, más de diez estados de este país tienen restringido su paso en algunas partes por este comportamiento y ahora el vandalismo, ¿acaso no se cansa de ocasionar tantos problemas su sobrina? — si como oyeron bien, mi tía había venido a sacarme de esta.

No era bueno llamar a mi madre. Y menos con la última discusión que tuvimos, además ya la habían llamado y no quiso presentarse. Él único que de salvó de todo esto fue Connor, el pago una fianza mínima debido a que no tiene antecedentes.

— Lo sentimos, lo digo en nombre de mi sobrina, no se volverá a repetir. — mi tía saca su lado dulce a relucir como una mujer ejemplar de la alta sociedad, pidiendo piedad por uno de sus familiares.

— Señora, ella debe pagar una condena de seis meses pero, debido a que es una pena mínima de dos años, debe pagar una fianza para dejarla en libertad de cargos. — el comandante de la estación de policía habla de manera cariñosa a mi tía. Ya había caído en las garras de esta mujer.

Qué ejemplo. Se merece mis respetos.

— ¡Oh, gracias! — toma las manos del hombre sobre el escritorio y lo mira con ojos soñadores, pero estos dicen "¡Estúpido, te estoy estafando en la cara y no te das ni cuenta!" — Ella está pasando por un mal momento, entenderá que por ello no se presentó mi hermano y vine en su lugar. — suspira.

Mordí mi lengua tratando de ocultar mi sonrisa.

— Ay, pero que cosas... — dije acaparando la atención de ellos — No es nada del otro mundo.

— Cállate, sino quieres pasar dos años en la correccional. — susurra ella dándome un taconazo en la canilla, ahogo un gemido de dolor.

— Bueno la multa es de tres millones de dólares, entenderá usted que por los daños a propiedad, además de ser un lugar costoso donde vivía más los antecedentes de ella no podemos dejar que sea todo tan fácil.

Mi tía saca la chequera de su bolso.

— El dinero es lo de menos tenga. — firma y pone su nombre más el gran número de la suma de dinero.

Se levanta y me toma del brazo.

— Gracias por su ayuda. — dice el comandante, yo simplemente lo imite sin que se diera cuenta.

Chasqueo mí lengua cuando salimos del lugar, los chicos me abrazan mientras decían cosas sin sentido.

— ¡Te extrañamos! — exclaman las gemelas al unísono junto a mi bella rubia Kendall.

— Yo también, fue una noche horrible. — murmure en medio del abrazo, abrí mis brazos de golpe y las aleje — Espacio. Personal.

— Castaña te odio. — dice mi hermanito Jack.

— Jacky. — murmure, James, Carter y Connor alardeaban de lo que hacían, me limité a ver al último nombrado mal cosa que hizo fue esconderse en la espalda de James, está de da cuenta y guiña un ojo en mi dirección.