Una fraternidad, cinco chicos, ¡¿Y yo?!

34. "La típica frase"..."Creo que la foto..."

NARRA ALEXANDRA

Desperté de golpe cuando gire sobre mi eje pero caí de seco al suelo sobre otro cuerpo.

— Aush.

— Joder. — la vida ronca de Asher hace que mi piel se erizara.

Parpadeo y me senté a su lado tratando de analizar la situación en la que estábamos, mi cabeza no dejaba de palpitar sacándome de mis cabales.

¡Bienvenida a la resaca!

— ¿Qué pasó anoche? — preguntamos a la vez mirandonos por un largo rato hasta que abrimos los ojos de golpe cuando las imágenes vuelven a nuestra cabeza — ¡Besaste a Keyla! — nos señalamos — ¡No! ¡Tú lo hiciste! ¡Los dos lo hicimos! Deja de imitarme — bufamos y nos levantamos del suelo para arrojarnos a la cama.

— ¿De verdad bese a una chica?

Gruñe de mal humor. — Increíble que eso me haya parecido sexy.

Chasqueo mi lengua. — Tu te besaste con nosotras... ¡Te beso otra!

Abre su boca indignado. — ¡Tú me has hecho ponerme ebrio!

— ¡Mentira!

— Como sea. — gruñe molesto y se acomoda sobre mi. Frunce su ceño mirándome los labios — Te beso otra persona que no era yo y me molesta.

Me reí. — A ti también, idiota.

Sus labios se acerca a los míos pero no me besa. — ¿Quieres un beso?

— Si. — susurré concentrada en esos ocelos oscuros.

— No te lo daré como castigo de besarte con alguien.

— Muerete.

— Moriremos juntos. — besa la punta de mi nariz.

— Cursi.

— ¿Yo? ¿Cursi? — se ríe — Tus ojos son la ventana del mar más bello de todo el universo.

Me reí. — Oh, Te amo.

Seguí riendo por su forma de ser cursi. Su rostro estaba serio.

— ¿Qué has dicho?

— Que eres cursi. — con una de mi manos acaricie su mejilla, me doy cuenta de que no traía su camiseta y la mía tampoco la tenía — ¿Anoche me quitaste la camiseta?

— Repítelo.

— ¿De que hablas? — pregunté confusa — Asher...

— Dilo otra vez, por favor. — musitó. Sus ojos miraban suplicantes.

— No te entiendo.

Suspira. — Olvídalo, escuché mal. — traga en seco y se aleja — Tengo que irme, los chicos pueden darse cuenta que estamos juntos.

— Ash... ¿Qué pasó? ¿Estás bien? ¿Qué dije? — murmuré lo último concentrándome.

"Oh, te amo."

Abrí mi boca sorprendida, esas palabras habían salido de una manera tan espontánea de mis labios. Te amo. Una oración tan fuerte y tan peligrosa a la vez. Construida para arreglar o destruir a alguien.

Existen diferentes formas de amar o querer a una persona. Si amas a una persona, lo que sientes es demasiado fuerte como para solo pensar que puedes estar con alguien mas o mentirle, es demasiado fuerte como para pensar en que amas a otra persona, es demasiado fuerte como para querer estar con otra además de con tu pareja, porque no te da lo que quieres (infidelidad y egoísmo).