Una fraternidad, cinco chicos, ¡¿Y yo?!

☯️ Especial (James y Stella)

La rubia se incorpora en la cama de golpe.

«¿Qué carajos estaba pasando?» se preguntó mentalmente, y peor aún, todo le daba vueltas y no sabía que estaba sucediendo en este mismísimo instante; «¡Mierda! ¿Con quién me acosté?»

Se dió un golpe mental, miro todo a su alrededor y en la gran cama había otro cuerpo a su lado, cubierto por toda la daba cp si fuera una pequeña oruga. No reconoce el lugar, la habitación estaba hecha un desastre y las ropas de cada uno tiradas en el suelo esparcidas e inclusive, para su asombro su sostén estaba colgando del candelabro de la habitación.

— Sexo duro. — musitó, angustiada de que al menos no se haya roto en condón. ¿Condón? Ellos no sabían ni siquiera si habían utilizado condón, pero lo confirmo cuando vio en el suelo el paquete plateado roto. Suspiró y se concentró en saber quién era la pero a a su lado.

Remueve el cuerpo de su lado, y se atreve a tirar de la cobija para descubrir al hombre a su lado. Sé quedó sin aire al ver que era James.

» ¡Jesús, José y María! — exclama y se cubre la boca, abraza la sábana a su pecho tratando de maquinar o siquiera, recordar que había pasado anoche.

Fiesta, alcohol y drogas.

Resopla recordando que recién habían llegado hace unas horas y ya estaba en la cama de uno de los mejores amigos de su primo. «¡Jackson va a matarme!, Bueno si se entera.»

Ahora bien, por el momento no tenía nada de qué preocuparse, todo estaba bien y ella no había hecho algo fuera del otro mundo. Sexo. Ya no es un tabú el vivir una vida sexual libre y sin complicaciones, siempre y cuando se cuide. Era mejor eso a ser una mojigata como su hermana y su prima, o alguna de sus amigas.

El tema de la virginidad había sido metido de tal forma en la mente de las personas que lo hacen ver como algo especial, pero no tiene nada de especial, según Stella – la sexualidad es libre – siempre te lleva al mismo camino, al mismo resultado "Placer y lujuria." Una vez lo pruebas te queda gustando para toda la vida. Solo que las personas sobre evalúan el sexo.

Ni siquiera le avergonzaba la palabra. Sexo, sexo y sexo. Podría decirse que no era la más santa pero tampoco era una regalada, acostumbrada a tener tres citas antes de acostarse con alguien. Con James fue un revolcón intenso porque el dolor en su parte baja estaba presente.

"Te dejare sin caminar hermosa."

Aquellas palabras fueron una cachetada, miro al chico a su lado cuando ese pequeño recuerdo llegó a su mente.

Lo observa moverse, y después abrir los ojos poco a poco. La luz golpea su rostro y una mueca de disgusto se hace presente.

James no tiene en claro que pasaba pero si estaba seguro que se ha liado con una chica. «¡Oh Dios, mi cabeza!»

— No volveré a tomar. — murmuró y sus ojos enfocan a la rubia a su lado que lo mira en silencio, una bella sábana de seda azul cubre la desnudez de los dos — ¿Y tú? ¡Mierda! — exclama y los dos se quejan porque la resaca los tiene en la perdición del Hades — Jack me va a matar, voy a morir joven y bello... No, ni siquiera deje mi descendencia. — murmura en pánico.

— Cállate. — dice Stella de mal humor — Me duele la cabeza y no ayudas.

— ¿Nos acostamos?

— No es novedad, ¿Verdad? Estamos desnudos y nuestra ropa por ahí, así que si.

—Jack. Va. A. Matarme. — enfatiza, en medio del pánico presente y se pone de pie para ponerse el primer pantalón que encuentra. Pasa sus manos por el rostro desesperado.

— Siento que soy el hombre aquí y no tu. — hace una mueca la muchacha y suspira cuando James se ha callado media hora después de encomendarse a todos los santos, de que nada malo le pase y de jurarle a la diosa de la castidad su abstinencia hasta nuevo aviso.

Él recuerda todo en lujos de detalles y la verdad es que no esperaba llegar a arrepentirse al otro día de haberse acostado con esta chica. ¡Y vamos! ¿James pensó anoche? Si, lo hizo. Pensó y mucho. « Pensé como mi pene, con James jr. »

— ¿Estás bien? — le pregunto a la chica. Mientras recogía la ropa de ella para pasarsela.

— Si. — musitó con cierto sonrojo que desapareció al instante — Sólo me duele un poco para pararme.

--- Te dije anoche que te... — mejor debía callarse, estaba al tanto de que James disfrutaba del sexo salvaje como del lento y pasional, pero lastimosamente ningúna chica lo movía pasional mente, sólo aquella con quién dejó de ser virgen.

— Lo sé. — musitó Stella, poniéndose la ropa.

Se puso de pie y caminó hasta la puerta.

— Nadie debe saberlo. — salió de la boca de los dos, asienten mirándose a los ojos y la tensión sexual es palpable.

— Nos vemos, James.

Cerro la puerta del cuarto y él chico bufa. — Ni creas que una noche me dejó satisfecho. — reclama a la nada, pero recuerda su juramento y la diosa de la castidad lo puede dejar sin su James Jr — Mejor en otro momento.

¡ESTE FUE EL PENÚLTIMO CAPÍTULO!

ESPERO LES GUSTE, ES COMO SE CONOCIERON ELLOS DOS Y EL INICIÓ DE LA EXTRAÑA RELACIÓN.😂😂😂

JAMES LO AMO.

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