Capitulo 3

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Williams POV

-¿Enserio crees que haciendo esto va a mejorar?

-¡Tiene que ser Carlos!

-Tú ere tan terco, pero te entiendo, solo será sexo.

-pero no quiero ni acostarme con ella, no quiero nada de ella pero no tengo más opciones, hoy si no dice que sí, voy a tener que usar otros métodos-le digo mirándolo fijamente.

-esperemos que diga que sí, y no tengas que sucumbir a <<tus "otros métodos">>

-Diablos Carlos... porque solamente no puedo olvidarla, ¿Por qué no ella?-le digo viendo a través del ventanal del despacho.

-porque es tu castigo por amar a la mujer equivocada, ese fue el precio que pagaron ambos por su imprudencia, sabes que ella no era para ti y aun así no lo dejaron, pero no seas egoísta; por lo menos tú tienes a Verónica, es más de lo que él tiene; no quiero que mueras ahora Williams, tú más que nadie sabe que Lucifer y Asmodeo no les van a gustar que sigas así, ya demasiado tenemos para agregar la furia de tu padre.

-sabes que la amaba... tú mejor que nadie lo sabes, no me juzgues por como pasaron las cosas.

-Williams no puedo juzgarte, por eso ni por nada, menos por nuestra naturaleza, como hacerlo cuando buscamos tan desesperados el amor-me responde bajando la cabeza- un amor no se olvida, pero se aprende a vivir con ello- no digo nada y sigo mirando por la ventana.

-su parecido es extraordinario pero solo céntrate porque hay muchas cosas que hacer Willy- girándome le digo- ¡sólo habla Carlos!- lo digo con frustración porque enserio lo estoy, aunque no quisiera hablarle así.

Mientras Carlos me dice mi agenda no puedo dejar de pensar en ella, en cómo hubieran terminado las cosas si no hubieran pasado así, no puedo dejar de pensar en eso todos los días, que es mi culpa pero ya no puedo cambiar nada, al igual que el tengo que aceptar mi consecuencias.

Pero ya tengo que pensar en Verónica, no la quiero pero para poder vivir tengo que hacerlo, estoy muy débil, no creo que aguante mucho, ya el sexo con las otras mujeres no está funcionando mucho.

Verónica Pov

Me despierto, me siento en la cama, ¡hoy es la gran cena! hoy es que tengo que decir mi decisión, solo le pido a Dios que me dé fuerza para lo que pase de aquí en adelante; me levanto de la cama, voy al baño me aseo y salgo, busco en mi clóset algo para ponerme, optó por un pantalón corto, mis Adidas, una blusa blanca corta y me hago una cola alta; hoy quiero estar relajada porque el día es largo.

Bajo a desayunar, como un poco de cereal, llamo a Tracy para que dar, ya que hoy no quiero ir a la oficina, quedamos en el centro comercial, le envié un mensaje a mi padre y salgo a mi encuentro.

Llego al centro y camino a la mesa de siempre; y como siempre me toca esperarla, duro unos 15 min.

Se sienta de golpe - ¡Todos los hombres se podrían ir al demonio! -dice ella suspirando.

-¿Quién es el innombrable ahora?-la miro burlesca.

-anoche Salí con el idiota de Max a una noche social, lo deje 5 minutos vero, ¡SOLO 5 MINUTOS VERO! Y lo encontré atorado en la boca de una tipa-me dice con la voz quebrada- ¡y lo peor fue cuando le reclame! Me dijo: que el rollo estaba durando mucho y que el ya no me quería el muy cerdo; ¿lo puedes creer?-me dice incrédula.

-¿a sinceridad? si tomatico-me levanto y le doy un abrazo de oso- lo siento pero te dije que Max no era para ti, se le veía que solo quería sexo contigo-le digo mirándola a los ojos- te amo fresita, y me duele verte sufriendo por un patán que no lo merece; ya verás cómo tu príncipe llegara pero no malgaste tu tiempo en esos idiotas Tracy-me duele ser tan sincera pero las amigas verdaderas se apoyan aunque te duela.

Casada Con Un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora