Verónica pov
Escucho unos golpecitos suaves en la puerta, cuando veo a mi lado me doy cuenta que Williams no está y ya no tengo el suero, así que me dispongo a levantarme despacio, me coloco mi bata y termino abriendo la puerta.
-disculpé las molestias Srta. verónica- me dice avergonzada Wendy- le vine a traer el desayuno al señor y a usted, como ya es medio tarde y usted está un poco delicada, me atreví hacerlo.
- no hay problema Wendy- le digo con una pequeña sonrisa- al contrario, te lo agradezco, así qué pasa- le digo abriendo la puerta, veo cómo entra con una bandeja grande, la deja en la mesa del centro de la habitación y vuelve a buscar otra donde su esposo que está en la puerta- usted podía entrar Antonio- le digo avergonzada.
- no, está bien Srta. verónica, es mejor esperar a mi esposa aquí- me dice con una amplia sonrisa- me alegro de verla bien.
- si necesitas cualquier cosa Srta. verónica que deja saber- me dice Wendy llegando a la puerta- cuando me enteré me preocupe mucho, así que le dejé la tina llenando con agua caliente para que se relaje y hay una campanita en la mesa- me dice señalándola- la puede usar para llamarme, si es todo de mi parte me retiro para que termine de descansar- me dice inclinándose un poco y saliendo de la habitación.
-muchas gracias Wendy, no sé qué haría sin usted- le doy una sonrisa sincera y ella solo asiente sonriendo.
Me adentro a la habitación y voy directo al baño, me pongo un pantalón corto flojo y una camisilla blanca, como es domingo y con lo qué pasó anoche no creo que vaya a ningún lado.
Me siento plácidamente en el mueble de la mesa donde está el desayuno y me dispongo a desayunar; escucho como abren la puerta sin avisar.
-si Williams puede entrar sin avisar- le digo media irónica- ¡es tu casa!
- bueno... literalmente lo es- me dice pensativo y caminando hacia mí, yo solo doy un soplido cansado- verónica quiero que me cuentes todo lo qué pasó anoche sin omitir nada, y solo coopera porque no quiero discutir- me dice sentándose frente a mí y comenzando a desayunar.
Pego mis pies al pecho y tomo un sorbo de té- solo sé que era tarde y estaba trabajando como te puedes dar cuenta- le digo señalando el escritorio, el asiente- me dio un poco de hambre y baje a preparar un poco de leche tibia y solo sé que mire y vi una sombra, me mande y comencé a gritar como una loca- doy un suspiro cansado, tomó otro sorbo del té y el me mira en silencio, ¡no mentiré! eso me pone nerviosa-subí las escaleras rápido y en el último escalo me tropecé, cuando me volteé fue que vi esa masa negra con ojos rojos que iba a matarme, pero ahí mismo llegan los guardias y solo se evaporo- digo ya frustrada por recordar la situación.
Veo cómo su cuerpo se tensa, pero trata de que pase desapercibido- ¿quieres que le diga a Tracy o a tus padres que venga? - me dice pensativo.
-prefiero no preocuparlos de más- le digo restándole importancia.
-te prometo que el culpable desearía no haber nacido- me dice dirigiendo a la puerta.
Para ser sincera no quiero que se valla, fue una sorpresa muy grande verlo durmiendo en la silla, por eso lo arropé, pero no quiero discutir, realmente tengo que poner de mi parte si quiero que esto me muestre que podemos llegar a algo concreto.
-te vas tan pronto? - le digo sin voltearme para que no mire mi sonrojo.
-tengo que resolver algunos asuntos- me dice- necesitas algo?
-no realmente - sé que me érrenlo entre de decir esto- solo pensé que ibas a desayunar conmigo- y me volteo a verlo, veo cómo suprime el asombro que le causaron mis palabras.
-pensé que querías desayunar sola-me dice volviéndose a sentar.
-el estar sola me tiene harta en esta casa- le digo encogiéndome de hombros, él se queda en silencio y se sirve café; yo aprovecho para verlo por arriba de la taza que bebo, y me doy cuenta de su traje bien planchado negro << ¿él no se harta de siempre ir en traje?>> pienso.
- ¿es una estrategia para verme desnudo Verónica? - me dice con la comisura de sus labios alzada.
Me atraganto con el té porque siempre me pasa esto cuando pienso en voz alta, él se levanta y me da pequeños toquecitos en la espalda, al mismo tiempo levanto la vista para verlo y nos quedamos a milímetro el uno del otro.
Veo cómo mira mi cara con detenimiento y termina en mis labios, yo solo puedo mirar eso increíbles ojos que me vuelven loca y sin más lo beso.
Un beso suave pero profundo, su mano la coloca en mi nuca y el beso se vuelve más necesitado y desenfrenado, es justo lo que necesitaba y no sabía. Nos separamos por falta de aire y ahí están esos hermosos ojos amarillos.
-lo siento, tengo que resolver algunas cosas- así sale de la habitación y me deja sola; Este hombre sí que sabe cómo sacarme de quicio. Cómo no tengo más que hacer me dispongo a seguir trabajando.
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yo siempre estoy atenta mis amores, asi que de ahora en adelante es que esto se pone candente !
M
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Casada Con Un Demonio
FantasíaQue pasaría si tus padres te obligan a casarte con un hombre al que no amas? pero y si ese hombre tiene un oscuro secreto .... Que harías si es un demonio ? Ese fue el caso de Verónica Alexa Evans, descubre que pasara en esta interesante historia.