Massive ĒRř0r ─ Detroit: Become Human

Solidario

 Mi respiración iba entre cortada a medida que iba pasando los segundos muy cansinos, podía escuchar el sonido de mi corazón latir a una gran velocidad y fuerza por dentro de mi pecho puesto a que el silencio en toda la zona era asombroso, es como si el helicóptero de noticias que había en el cielo rodeándonos fuese totalmente silenciado de la nada. Así mismo el sonido de las armas siendo bajadas de sus posiciones fueron muy resonantes en mi cabeza, los soldados habían bajado la guardia y se habían ido de allí como sí fuese una orden, posiblemente de un superior al ver aquel acto por parte de los androides. Fue una suerte cojonuda pues al parecer, la opinión pública estaba con ellos y esto había llegado a los superiores.

Todos nos miramos incrédulos mientras una abundante manada de androides se aproximaban por la entrada del centro de productos defectuosos 5, todos los androides que iban caminando hacía nosotros usaban el ya característico uniforme de CyberLife pero entre todos estos solo uno captó mi atención, uno que llevaba un atuendo que ya era muy conocido por mi parte y que estaba totalmente acostumbrada a verlo, Connor iba en primera fila caminando cada ves más acercándose hacía todos nosotros con su ya cotidiana cara de firmeza que, poco a poco iba acostumbrándome a ella.

Cuando se encontraban a pocos metros de nosotros Markus decidió dar un par de pasos para acercarse aun más admirando a todos los androides que llevaba Connor tras su espalda siguiéndolo.

─ Lo lograste Markus ─Dijo el androide que antes era parte de Cyberlife, totalmente serio y seguro en sus palabras.

─ Lo logramos ─No tardó en contestar el moreno para no dejar más segundos en un silencio mórbido─ Es un gran día para nuestro pueblo, los humanos no tendrán otra opción, tendrán que escucharnos...

Esta ves el líder asintió con su cabeza mientras veía como el otro individuo caminaba hacia un lado para darle espacio suficiente como para dirigirse directamente hacía aquel montón de androides vestidos de blanco puro. A su lado iba North que fácilmente podría considerarse su amante u pareja, algo que antes no me había percatado, ambos se dirigían pequeñas palabras que no podía llegar a entender por el tono tan bajo que usaban pero esto ya no me importó al ver como ellos dos volvían a juntar sus manos las cuales se volvían blancas por el tono original de sus cuerpos, un hermoso beso fue lo que se dieron esos dos androides que antiguamente llegaron a conmover a toda la audiencia, era muy tierno verles actuar así.

En pocos minutos Markus ordenó a todos los androides que se encontraban allí para seguirle pues estaba planeando dirigirles un par de palabras a todo aquel pueblo que los conformaban, no tardaron en seguirle el paso hacía el lugar donde se había dado a cabo la manifestación tan exitosa.

Solté un gran suspiro al ver a todos aquellos seres que por fin habían logrado despertar, era un extraño sentimiento puesto a que pocos meses atrás consideraba a los autómatas como maquinas sin vida que estaban diseñadas para servir al hombre, pero no, ahora podía diferenciar a un androide de un robot. En esos momentos en los que mi cabeza solo hacía más que pensar y pensar sentí una mano posarse en mi hombro haciendo que me girará en dirección a ello.

─ No sabes cuanto me alegra volverte a ver... ─Dijo aquel androide de cabellos oscuros mientras me dirigía una radiante sonrisa.

─ Connor... ─Tan solo pude conjugar su nombre antes de lanzarme a sus brazos aferrándome fuerte a él.

Correspondió a mi abrazo sin pensarlo dos veces, podía sentir sus manos acariciar mi espalda por todo lo ancho de esta, pude sentir nuevamente como mi calor corporal iba aumentando cada ves más con aquel simple abrazo.