POV.
-Tu hermano estaba muy enfermo.- Fueron las primeras palabras de Helena en su propia casa donde se encontraban ambos chicos luego de haber llegado de la trampa de Harry. Michael la miraba atentamente casi sin parpadear, sentado frente a ella en una sala oscurecida gracias a la hora.-E-El no quería que nadie se enterara, pero yo vi por accidente sus estudios en la casa de tus padres.- Continuo la joven mientras revivía los recuerdos en su propia mente.- Los vi y lo enfrente. El se negó a decírselo a alguien mas así que mi obligación moral me obligaba a ayudarlo.- Dijo bajando su mirada ante la seria mirada de Michael.- Y así fue, intente ayudarlo lo mas que pude hasta... el final. Pero, no pude salvarlo y me recrimino cada día por ello.- Susurro alzando su mirada lagrimosa hacia el moreno.
-Entiendo.- Afirmo un serio joven frente a ella.- Pero, porque insististe tanto en ir al hotel a pasar aquellas vacaciones?- Le dio un tono diferente y sarcástico a la palabra "Vacaciones" sin el mismo proponerselo.
-Tu hermano quería pasar un buen tiempo con su familia antes de... morirse.- Respondió segura & un nudo en su garganta se iba formando.
Michael la miro serio y muy analíticamente. El le creía lo que ella decía y aunque era sumamente doloroso hablar de todo esto, el quería saber todo. Cada detalle y cada razón, era la única manera que el podía perdonarla a ella y perdonarse así mismo. Atando cada cabo y cada mínimo detalle para que todo tuviera una explicación real y creíble era su única manera para salir de todo este infierno.
-Aquella ves te busque para ir a cenar, estabas en su habitación... sin camisa.- Dijo dificultosamente el rizado. Apretando su mandíbula. No podía evitar sentirse engañado y molesto.
-S-si, el se sentía muy mal y...- La chica tomo una bocanada de aire como si de esa manera su valentía para hablar volviera a su cuerpo. Miro hacia arriba dando un suspiro y volvió a mirar a Michael.- me pidió que lo acompañara.
-Porque? Porque, Helena?- Dijo en un tono un poco descontrolado. El quería saber ya toda la verdad y la lentitud de ella lo desesperaba.
-P-porque el y yo fuimos al doctor y... era una enfermedad muy rara, demasiado diría yo.
El nerviosismo de Helena no la dejaba hablar bien, no la dejaba articular cuerdamente y eso desesperaba a Michael demasiado. La tristeza de ella crecía con cada recuerdo y la impotencia que sentía hacia que el nudo en su garganta creciera y no pudiera hablar correctamente.
-Helena, mírame por favor.- Michael cogió las manos de la chica y esta lo miro y soltó unas cuantas lagrimas.- Necesito que me hables, Helena. Necesito saber toda la verdad, por favor.- Rogó el con sus ojos aguados.- Piensa en mi y en ti, te lo ruego. Saca valentía y dime todo, aquí estoy y necesito la verdad.- Concluyo el dándole una mirada de consolación y una mueca de ruego.
-Bien, prometo intentarlo.- Respondió ella.- Como te iba diciendo, era una enfermedad demasiado extraña en su sangre. Cuando se la descubrieron ya lo estaba matando y era muy, muy poca la probabilidad de que se curara.- Hablo tan rápido que se quedo sin aire y sin pensarlo continuo.- Cuando yo me entere de esto fuimos al doctor juntos y da la casualidad que yo era compatible con su sangre. Entonces, decidí ayudarlo donándole sangre. Era una de las curas que posiblemente podíamos usar, aunque no habían muchas esperanzas.
-Y como lo ayudabas?- Pregunto el con su pecho apretado.
-Bien,- Volvió a suspirar la chica y apretó sus ojos con fuerza, dejando caer un par de lagrimas mas.- Yo le donaba mi sangre cada ves que era necesario. Era en pocas cantidades, así que podía hacerlo. Eso al principio podría ser una salvación, pero al final se convirtió en... un retraso, un retraso de su muerte. Como quiera iba a morir, yo solo retrasaba su muerte con mi sana sangre.-
Paro de cantazo gracias a las lagrimas incontrolables y gimió de dolor bajando su cabeza cosa que Michael visualizo pero no se movió de su sitio. El chico luchaba con todas sus fuerzas para no llorar y para que sus ojos lagrimosos se controlaran. Para que su ritmo cardíaco no se descontrolara y poder seguir hablando con ella.
-Por eso nos viste sin camisa, yo me la saque porque se me hacia mas cómodo sacar mi sangre de mi estomago sin ella puesta.- Lloriqueo ella mirándolo dificultosamente.
-Y... nuestro b-bebe?- Michael no pudo aguantar sus lagrimas al decir esas palabras.- Lo mataste, mataste a mi hijo. Tu sabes cuanto anhelaba yo un hijo de ambos, era un angelito inocente. Me quitaste lo mas preciado, me privaste de decidir si lo quería o no. Y yo lo quería, Helena... yo lo deseaba con toda mi alma- Una vena se asomaba en el cuello del chico. Estaba rojo de coraje intentando controlarse. Sus lagrimas bajaban y estaba perdiendo el control del que se había aferrado hasta ahora.
-El bebe se contagio.- Michael la miro con una ceja alzada, esperaba una explicación mas profunda obviamente.- Debes en cuando yo le daba mi sangre por mi misma y en otras ocasiones íbamos al doctor. En una de esas visitas las agujas se confundieron y la de tu hermano me la pusieron a mi, por ende... se contagio al bebe.- Se quedo son aire por las palabras, quería salir de esto lo mas rápido posible.- Solo la placenta se contagio y...- Sus lagrimas no la dejaron continuar y Michael cogió su mano.
-Tranquila, Helena... y-yo puedo sentir tu dolor en una manera. Pero no puedo parar de preguntarte. Porque abortar?- Dijo el amargamente.
-Era una enfermedad tan fuerte para el adulto que para un bebe era imposible de sobrevivir. Tendría a lo mucho dos semanas de vida, si era que nacía pero esa posibilidad era de 10%. El bebe no iba a nacer, y si seguía con mi embarazo me podía contagiar yo y tampoco iba a poder seguir ayudando a tu hermano.- Ella suspiro y apretó la mano de Michael buscando fuerzas.- Quizás muchas personas lo vean como algo egoísta, pero era la mejor decisión. No lo ves de esta manera si no estas en la situación, Michael. Al final, yo tenia tres vidas que salvar y no podía sola. Yo sufrí la enfermedad de tu hermano tanto como el. El bebe podía causarte la enfermedad a ti también.
Michael abrió sus ojos. Esto parecía una película, era una cosa increíble. Todas las cosas que estaba escuchando lo dejaban anonadado, pero el sabia que era la verdad, el la conocía como a el mismo. Las cosas que estaba viviendo eran las cosas mas duras y triste de toda su vida. Su pecho estaba apretado y las respiraciones de ambos eran sumamente fuera del ritmo habitual.
-Pero tu le decías a el que me ibas a lastimar de todas formas, que lo del bebe lo había hecho por el y por ti y que al final todo se sabría, Helena!- Casi grito el y ella solo cerro sus ojos.
-Me refería a su enfermedad y al bebe. Yo se lo dije, tu debiste haberlo escuchado.- Ella lo miro esperanzada.
-Quizás no lo escuche porque... estaba muy enojado y hundido en mis pensamientos y mis lagrimas en ese momento.- Dijo el con amargura.
Michael entendía todo, pero era difícil de asimilarlo. Necesitaba tiempo para encontrarse a el mismo y acomodar su cabeza. No era una cosa que se podía creer o podía tomarse una decisión acerca de ella de la noche a la mañana y Michael se sentía lo suficientemente cansado y agotado como para pensar ahora mismo. Su cabeza y su corazón no daban para mucho mas, era hora de darles un descanso. Y su relación con Helena dependía de todo aquello. Dependía de la capacidad de el para perdonarla y para superar. De su capacidad para poder vivir toda su vida con esta persona, la cual le recordaría diariamente esta horrible tragedia.
-Me voy a casa, Helena- Dijo el parándose del asiento.
-Pero, Michael...
-No,- El tomo sus manos e intento sonreirle. Intento fallido.- Te escuche y ya se todo... ahora, ahora necesito pensar. Acomodar mis pensamientos, Helena.
-Quiero ir contigo.- Pidió ella.
-Quiero estar solo.- Respondió el.
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Se acerca el final de la novela. :)
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Warzone
Fanfiction¿Alguna ves han amado tanto, que duele? ¿Han creído tanto, que mienten? ¿Han vivido tanto, que desean morir? ¿El amor? El amor no existe. Eso es solo una creación del humano para no sentirse tan vacío y estúpido en este mundo humillante en el que vi...