DREAMING AWAKE (Ragoney)

El apretón

*Narra Raoul*
Qué coño acaba de pasar? Me ha besado? Nos separamos y ambos nos quedamos en silencio como esperando que alguno de los dos rompa este silencio tan incómodo.

Ra: *aún en shock* sinceramente, pensaba que me ibas a pegar
Ago: probablemente hubiera sido mejor haberlo hecho
Ra: tú crees?
Ago: sí
Ra: pues yo no

Me abalanzo sobre él y vuelvo a besarle, esta vez mi lengua decide abrirse paso entre los labios del canario. Dios, no sabía que tenía tantas ganas de hacer esto hasta que lo ha hecho él antes.

Ago: tú siempre llevando la contraria
Ra: ves como tenías ganas de besarme?
Ago: y tú qué? Te recuerdo que acabas de lanzarte tú
Ra: pero tú te has lanzado primero
Ago: pero tú metiste la lengua
Ra: pero...

Agoney no me deja seguir y vuelve a besarme. Eso es una clara victoria a mi favor, obviamente él es el que estaba deseando besarme a mí. Aunque por un momento, dejo el marcador de lado para centrarme en el canario. El instinto nos hace meternos en uno de los cubículos, grave error, todo el mundo sabe lo asquerosos que están los baños de los institutos. Pero bueno, la suciedad en estos momentos nos importa más bien poco. No sabemos muy bien cómo ni por qué pero aquí estamos en horario de clases dándonos el lote en los baños. Ahora es él el que está acorralado contra la pared. Realmente no sé qué hostias estamos haciendo, pero me da bastante igual, esto me hace sentir bien.

Ago: *mientras es besado por el rubio* Raoul...
Ra: *besándole toda la cara y parte del cuello* qué?
Ago: que llevas como 20 minutos en el baño
Ra: *para un momento para mirar al moreno a los ojos* a ver, Agonías, mis opciones son quedarme aquí contigo o ir a ver a la profesora de geografía mientras habla de los tipos de roca que forman la Tierra... cuál crees que es mejor?
Ago: no, si por mi ya ves tú, pero igual te ganas fama de cagón
Ra: *besando a Agoney en los labios* podré vivir con ello

Pero como si el canario tuviera telepatía, llaman a la puerta del cubículo. Ambos nos quedamos congelados como si eso sirviera de algo, como si pudiéramos desaparecer, pero no.

???: Raoul, estás ahí?
Ra: sí
???: me han mandado a buscarte, llevas un montón de tiempo aquí, estás bien?
Ra: un apretón, ahora salgo

Agoney hace el amago de reírse y le tapo la boca antes de que la líe, aún más, claro.

???: vale, te espero fuera

Mi compañero sale del cuarto de baño volviendo a dejarnos solos.

Ra: *peinándose el tupé* bueno... ha sido divertido mientras ha durado...
Ago: sí... *sujetandose la cabeza con las manos* oye... qué coño acabamos de hacer?
Ra: *riendo* te hago un croquis de cómo va la cosa?
Ago: no, imbécil, que somos hermanos
Ra: hermanastros *le corrige*
Ago: bueno, sí, pero esto no está bien
Ra: *poniéndole la mano en el hombro* Agoney, ya es hora de que aprendas que todas las cosas divertidas de esta vida son las que no están bien
Ago: lo digo en serio, Raoul
Ra: ya lo sé, tranquilo, estamos en edad de experimentar. Un desliz lo tiene cualquiera, aunque buena lengua, hermanito

Consigo sacarle los colores al canario. Qué raro que yo aún no me haya vuelto un tomate.

Ago: vale, ha sido guay pero esto no se va a volver a repetir nunca
Ra: jamás
Ago: *le tiende la mano* prometido?
Ra: *la coge y la aprieta aunque no con mucha fuerza* prometido

Salgo del baño y me voy a clase con mi compañero dejando a Agoney solo en el baño. Una vez en clase, tras la bronca de la profesora que no se cree que tengo diarrea, me pongo a pensar en lo que ha pasado... las palabras del canario retumban en mi cabeza: "esto no se va a volver a repetir nunca". Pfff, pues claro que no. Aunque las promesas están para romperlas y, obviamente, sí, se va a acabar repitiendo y más veces de lo que ambos creemos, pero aún no es el momento de contar esta historia.