DREAMING AWAKE (Ragoney)

La primera vez

*Narra Agoney*
La reacción del rubio me dejó sin habla, o sea, es que me esperaba de todo menos eso. Él me coje de la muñeca y, sin decir nada, me lleva a su habitación.

Ago: qué directo

No dice nada. Vale, eso significa que está nervioso. Joder si está nervioso, le tiembla tanto el pulso que le cuesta abrir la puerta y todo. Finalmente la abro yo, le dejo pasar y, tras entrar, cierro la puerta.

Ra: *hace una mueca* gracias
Ago: *hace una mueca también* no las des

Nos sentamos en la cama y nos quedamos en silencio. Puedo notar lo acelerado que está, madre mía que se me muere.

Ago: Raoul, no tienes por qué hacerlo si no quieres, ya lo sabes
Ra: sí que quiero, de verdad, pero estoy muy nervioso
Ago: pues relájate, se supone que haces esto para disfrutar, no por hacerlo
Ra: ya, si tienes razón y quiero hacerlo pero tengo miedo de no hacerlo bien, es que no sé ni cómo empezar *con los ojos inundados* ayúdame, por favor
Ago: tranquilo, déjamelo a mí

Empiezo a besarlo otra vez, pero ahora paseo mis labios por todo su cuello.

Ago: ah y si en algún momento estás incómodo o quieres que pare, me lo dices, vale?
Ra: vale

A continuación sigo esparciendo varios besos por todo su cuerpo, agradezco que acabemos de salir de la piscina, así me ahorro el tener que desvestirlo. Lo pongo de espaldas y empiezo por su cuello, al que le doy un pequeño mordisco provocando un gemido en el rubio. Sigo bajando por su espalda donde deposito suaves besos húmedos, incluyendo la zona del pequeño tatuaje que tanto me gusta. Le deslizo el bañador hasta que consigo quitárselo totalmente. Le doy un beso en la nalga también y a Raoul debe parecerle gracioso porque suelta una pequeña risa.

Ago: *sonriendo* de qué te ríes, chiquitin?
Ra: nada nada
Ago: voy, vale?
Ra: *nervioso* ya?
Ago: sí, pero tranquilo, solo voy a meter el dedo
Ra: *con la respiración acelerada* vale

Lo hago, por lo que parece no hay problema, pero claro, aún queda mucho.

Ago: voy con otro, eh? Cómo vas?
Ra: bien bien

Bueno, al menos parece un poco más calmado... Prosigo con lo que estaba haciendo, cuando noto alguna mueca de dolor en su cara le pido perdón y reculo un poco. Mientras lo hago, con la otra mano le acaricio la espalda, quiero tranquilizarlo. Tengo tantas ganas de que se lleve una buena sensación que realmente ni siquiera hago caso de mi erección. Lo importante ahora es él. Pasa un rato y ya es hora de dar un paso más.

Ago: vale... te atreves a ir más allá, pollito? Estás bien?
Ra: sí sí, estoy bien
Ago: entonces...?
Ra: sí, estoy preparado
Ago: lo vuelvo a decir, si en algún momento...
Ra: lo sé, tranquilo
Ago: jo, Raoul, es que no quiero hacerte daño
Ra: Mickey, es imposible que me hagas daño

Después de que me diga esto, le acaricio la cara y voy a por el lubricante y el pobre condón de Álvaro que lleva semanas en mi cajón. Con mucha delicadeza, pongo el lubricante.

Ra: está frío
Ago: *riendo* qué esperabas?
Ra: no sé, nada, realmente
Ago: preparado?
Ra: sí

Voy poco a poco, con mucho cuidado. Sujeto a Raoul por las caderas para que no se mueva en exceso. Voy a un ritmo decente, ni muy despacio ni muy rápido pero inevitablemente empiezo a acelerar el ritmo lo que provoca que el rubio empiece a gemir.

Ago: *gimiendo* paro?
Ra: *grita* ni se te ocurra

Sigo aumentando el ritmo, a lo que siguen aumentando los gritos de Raoul. Realmente me preocupa pero él me dice que no hay problema, que siga. Y como yo tengo unas ganas que me muero, sigo. Pierdo la noción del tiempo, dejo de pensar en todo y solo me queda sentir su cuerpo y el mío unidos por primera, pero no por última vez.