DREAMING AWAKE (Ragoney)

El tatuaje

*Narra Raoul*
Lo hecho, hecho está. Me guste o no ya no hay vuelta atrás. Así que lo único que puedo hacer es levantar el espejo, con mis manos temblorosas, y buscar la posición perfecta para verlo. Vale, ahí está. Es más pequeño de lo que esperaba, por el escozor que tengo juraría que me ocupaba media espalda. Pero no, es de un tamaño bastante asequible. Ahora vayamos al diseño. ME PUTO FLIPA. Resulta que es la silueta de un lobo, pero no queda ahí, ya que ésta se fusiona con la silueta de una mariposa. No entiendo muy bien lo de la mariposa pero para eso está Agoney.

Ago: *con una sonrisa nerviosa* te gusta?
Ra: sí, claro, pero no pillo lo de la mariposa
Ago: a ver el lobo es obvio y la mariposa es porque, a parte de tener un significado más espiritual que dice que simbolizan las almas de nuestros seres queridos que ya no están aquí, en algunas culturas indígenas también simbolizan la libertad y bueno *ríe tímidamente* ya sabes lo que me gusta a mí la palabra libertad

Esto es cierto completamente, si hay una palabra que defina a Agoney es la libertad. Ya no sólo por todas las veces que la menciona sino porque la práctica y la desea para todo el mundo, aunque a veces se le va un poco de las manos el concepto, pero bueno, se lo perdonamos.

Ra: el lobo además simboliza la nobleza y la lealtad, no? *Agoney asiente como si fuera un profesor orgulloso y yo esbozo una gran sonrisa* eso también me representa
So: no solo eso

Ambos nos giramos atentos a la explicación de Sophie.

So: el lobo también es el símbolo del guerrero
Ra: oh, mola!

Agoney empieza a reír como un loco. Me molestaría pero la verdad es que su risa es muy contagiosa.

Ra: *ríe* y a ti qué te pasa, imbécil?
Ago: *riendo aún* nada, que Agoney es el nombre de un guerrero guanche, me hizo gracia
Ra: espera... entre la libertad y el guerrero... me estás diciendo que te tengo por partida doble en mi piel?
Ago: de nada, ahora podrás disfrutarme toda la vida
Ra: qué horror *a Sophie* cuánto cuesta quitármelo?
So: *riendo* sois de lo que no hay, chicos

Sophie me ha cubierto el tatuaje con unas gasas para que no me entre aire y me ha indicado que lo deje tranquilo unas 3 o 4 horas. Después debo lavarlo con gel (sin alcohol), aplicar una crema que ella misma nos vende y cambiar las gasas por otras limpias. Así sucesivamente durante unos cuantos días. Tras atender a sus explicaciones, me pongo la camiseta (que me duele horrores porque es un poco ceñida y me molesta al tatuaje) y vamos dirección a casa.

Ra: vas a tener que ponerme esto *con la crema en la mano*
Ago: sí, hombre
Ra: tío, que lo tengo en la espalda y no llego
Ago: que te lo ponga Álvaro
Ra: no porque no se lo voy a decir que este es capaz de contárselo a mi madre
Ago: y qué más da? Álvaro tiene un montón de tatuajes y a tu madre no parece importarle, deja de dramatizar
Ra: pero no es lo mismo, Álvaro es su hijo mayor que está hecho todo un hombre, yo aún soy su niño

Agoney resopla pero creo que acaba de accedir a ayudarme con el tatuaje.

*Narra Agoney*
Llegamos a casa y, tras enseñarle los regalos de Álvaro a Susana (obviando los condones por supuesto), vamos corriendo a esconder la crema del tatuaje. La cena transcurre con bastante normalidad, el 80% de la conversación es Álvaro intentando adivinar los regalos de mañana. Qué ganas de ver su cara cuando le demos los condones! Acabamos de cenar y ya han transcurrido las horas que nos dijo Sophie, así que vamos a la habitación del rubio y ponemos el pestillo para que no nos pillen con las manos en la masa. El rubio se quita la camiseta y la verdad es que debo hacer un esfuerzo por no quedarme atontado mirándolo. Qué asco, supongo que esto es un 27-31.

Ra: *se tumba boca abajo* dale, Ago, sin miedo

Le quito la gasa y percibo una pequeña mueca de dolor en su rostro. Esta mueca se convierten en pequeñas quejas cuando empiezo a lavarlo. Ambas se combinan cuando ya estoy poniendo la crema. Mi mano le masajea la espalda con cuidado, con la punta de mis dedos noto su musculada espalda. Será cabrón! Cómo lo hace para tener este cuerpo? En todo el tiempo que llevo viviendo aquí no lo he visto ir al gimnasio ni una vez. Absorto en mis pensamientos pierdo la cuenta del tiempo que llevo masajeándolo.

Ra: sé que te mola manosearme, pero vale ya que me duele
Ago: por eso sigo haciéndolo, idiota

Él no me responde. 27-32. Remonto por los pelos. No, si al final el más perjudicado por la idea del tatuaje voy a ser yo, porque si tengo que volver a ponerle la crema durante los siguientes días, no sé si voy a ser capaz de devolverle todas las puyas que me va a echar, sobretodo si él está tan ligerito de ropa...