Capítulo 23

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—¡Matt! ¡Tyron! ¡Chicos!— gritaba desesperadamente Tyson.

—Cállate maldito gay.

Lágrimas iniciaron a bajar de las mejillas rojizas de Tyson, en estos momentos se arrepentía de haber venido a la fiesta. Pensaba que iba a estar seguro con los mastodontes de Jade, pero ese no era el caso.

—¡Suéltame! ¡Mierda! ¡Deja de lastimarme! Suéltame — los ojos le ardían a Tyson, llorar le provocaba el ardor.

Se sentía inútil sin poder hacer nada, impotente y asustado.

—Déjame por favor, suéltame.

—¡Cállate!— le volvió a gritar el hombre.

Tyson ya estaba cansado, era más de media noche, estaba un poco ebrio y ya había perdido las esperanzas de que alguien pudiera ayudarlo.

—Por favor, ayuda, no quiero morir.— susurraba, el no podía hablar mucho por qué ni siquiera tenía un poco de aliento.

Pronto se lo llevarían de allí, cerraría los ojos y se daría cuenta de que estaba a punto de morir, por un instante maldijo por todos, por la muerte de su madre quien fue la culpable de que fueran en busca de su padre y encontraran a Jade, la maldita culpa la tiene Jade, y ahora el morirá por su culpa.

De pronto el chico sintió como le ponían algo sobre sus ojos, eso le aterró e hizo que su piel se erizara.

—¿Que estas haciendo?— les preguntó entre lágrimas.

—Cállate niño inepto— le ordenó otro hombre, esta voz era distinta. Eran dos hombres o tal vez más.

—¿Por que yo? ¿No pedieron elegir a otra persona?

—No se, solo hacemos nuestro trabajo.

—¿Que me harán?— preguntó, ahora más calmado pero con el mismo miedo de antes.

—Solo hacemos nuestro trabajo niño, nuestro jefe se encargará de hacer lo que él quiera contigo.

Estoy perdido, pensó Tyson.

—¿Y bien? ¿Quienes podrían ser candidatos para socios? —Yo estaba en pijama en el despacho de Steve, Darrick y el estaban obviamente aquí y entre todos tratábamos de encontrar a un nuevo narcotraficante.

—Mark Williams parece ser una buena opción, el tiene mucha fama en Latinoamérica además de que maneja mayormente la cocaina y siempre está entre las primeras personas que obtienen las nuevas drogas. Ustedes saben que la cocaina se vende demasiado bien aquí, nuestros clientes siempre buscan algo nuevo.

—Eso es cierto, ¿pero están seguros que aceptará nuestras condiciones? Se le conoce por tener muchos negocios y nosotros pedimos exclusividad, claro, le ofreceremos una gran suma de dinero pero tal vez eso no es nada con lo que gana en Latinoamérica.

—En eso tiene razón Jade. Mark siempre busca más y nosotros lo queremos solo para nosotros.— coincidió conmigo Darrick.

—Bueno, ¿que piensan de Marcus Pierce?

Mire el rostro de Darrick pero el seguía en su libreta, buscando numeritos telefónicos de personas que nos ayuden.

—Bueno, él es mejor que Mark y probablemente nos acepte el trabajar solo para nosotros, aunque también debemos pensar que el no solo trabaja con una persona sino con muchas. Él gana mucho dinero con las drogas y el hecho de que trabaje reduce su dinero, no creo que quiera eso, si lo queremos debemos de subir nuestra apesta y obtener más. Nosotros ganamos más de seis millones en dólares solo en drogas, debemos de invertir más y pagar más por que estoy segura que esto nos saldrá caro —guarde silencio por unos segundos mientras miraba como los dos hombres me prestaban absoluta atención—.  Tal vez le podríamos pagar seis millones y medio y pese que nos mantenga al tanto de las nuevas drogas.

Secretos no tan secretos © [𝐄𝐍 𝐄𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora