Capítulo 41

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—¡Sal de aquí, imbecil! —grite.

El enojo de Matt había disminuido por lo visto, él acababa de entrar en mi habitación y había estrellado la puerta contra la pared tan recio que Thomas y yo saltamos de la cama.

—¿Qué hacen durmiendo juntos? —preguntó en medio de enojo y sorpresa.

—¿Qué haces jodiendo tan temprano?

—¡Respóndeme, Jade! —bufé sin prestarle atención y fui al baño, dejando a Thomas y a mi hermanos solos.

Abrí la ducha y preparé el agua para ducharme por segunda vez en el día, después de llegar de la cita. Thomas y yo pretendimos ver una película cosa que no fue cierto y nos dormimos a los minutos de tocar la cama, y ahora Matt había entrado haciendo un escándalo de la nada. No lo entiendo, no se por que hace eso.

—Juro que si la tocaste haré que estés bajo tierra en menos de lo que esperas —bufé al escuchar la amenaza de Matt hacia Thomas, salí del baño y seguí hasta mi enorme armario de una sola habitación.

—Si Matt, nos acostamos y ahora serás tío, ¿feliz? —Sarcasmo, ¿cuando volviste a mi?

—¿Que dijiste?

—¡Que te largues de aquí, Imbecil!

Él salió bufando y dando enormes zancadas e incluso pateaba las cosas que se encontraban cerca de sus pies. Maldito infantil.

—¿Debo acostumbrarme a que sea así? —me preguntó Thomas tomándome por sorpresa, me giré y me acerque a él, pase mis manos por su cuello y acerque mi rostro al suyo.

—Espero que no, si sigue así lo dejaré solo por una semana con Darrick y allí se hará hombre —bromee.

Uní mis labios con los suyos por pocos segundos y me separa de él para seguir mi camino hacia el baño, eran las siete de la tarde y para mi se sentía como otro día, por poco pienso que era domingo.

Tome una ducha rápida y pase una toalla por mi cuerpo, tome una secadora e inicie a secar mi cabello después de llenarlo de crema para los risos. Al terminar con mi cabello fui a mi armario para elegir mi atuendo; tome unos vaqueros grises, un bralett de encaje blanco y una chaqueta estilo varonil, sin olvidar mis tacones rojos con punta de aguja.

Baje a la primera planta encontrándome con los gemelos y Thomas.

—¿Donde está Matt? —pregunte al no mirarlo, tal vez estaba enojado pero después de todo él merece estar con nosotros y disfrutar.

—Está en su habitación —me respondió Tyson.

Regrese a la segunda planta y seguí hasta a la habitación de Matt, golpee con mis nudillos la puerta. Recibí un gruñido como respuesta, por lo me abrí paso y me encamine a su cama donde él estaba tirado mientras miraba algo en el teléfono.

—¿Matt?

Él no respondió, incluso me ignoró. Me acerque aún más a él y me tire en la cama, estando los dos a solo unos centímetros. Pase uno de sus brazos por abajo de mi cabeza y lo use como almohada para después poner mi rostro en su pecho, él ni siquiera se inmutó y mucho menos se quejó.

—¿Matt? —volví a llamarlo —¿Que haces en tu cama? Iríamos a ver la pelea de Tyron.

—Iras tú, yo no puedo ir. Mi doctor dijo que guardará reposo.

—Una mierda —murmure, le quite el teléfono de las manos y giré su rostro hacia el mío con mi mano libre —, tú iras por que Tyson quiere que estés allí. Es la primera vez que pelea y sinceramente eso de guardar reposo ni tú te la crees.

Secretos no tan secretos © [𝐄𝐍 𝐄𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora