Secretos no tan secretos © [𝐄𝐍 𝐄𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍]

Capítulo 29

Hoy tuve la idea de anotar a los gemelos en la preparatoria para que compartieran más tiempo juntos, tal vez no les va a gustar pero aún deben de estudiar y seguir con lo que hacían antes de estar en nuestra casa.

Había transcurrido una semana desde que ataque a Chris, me partió el corazón escuchar que Tyron estaba demasiado mal sin su hermano, ahora ninguno de los dos pueden estar separados.

También me alegro saber que Darrick solo tardaría unos días para recuperarse, ahora el solo tenía que tomar su medicina y guardar reposo para que con el tiempo la herida pequeña de la cabeza cicatrice, aunque hoy el me acompañaba para que él fuera el tutor de los gemelos y con su ayuda ingresaran en la preparatoria.

En este momento lamentablemente todos estaban en la cafetería, y eso significaba que todos nos podían observar ya que la cafetería tiene unos enormes ventanales del tamaño de la pared y de allí se observaba todo el estacionamiento de la preparatoria.

De lejos divisé a las chicas sentadas en su mesa típica, ellas levantaron sus manos y me saludaron, yo hice lo mismo.

—¿Son las chicas?— me preguntó Tyson.

Hace días los gemelos conocieron a mis amigas ya que sospecharon que tenía algo, ya que mi casa ya estaba en venta y no tardaron en conseguir mi nueva dirección, les conté todo con detalles ese día.

—Si, tal vez cuando ya estén ingresados podrías almorzar con ellas, aunque ellas no almuerzan solas pero creo que no debes preocuparte por eso por que los chicos que están allí son muy amigables.

—Lo pensaré.

Seguimos hasta la oficina y esperamos que sea nuestro turno. Al cabo de unos minutos, pasamos.

—Buenos días —nos recibió el señor Stewart —, ¿en que puedo ayudarlos?

—Buenos días —hablo Darrick —. Me gustaría ingresar a dos chicos en esta preparatoria, ¿aún puede aceptarlos?

El único problema aquí es que esta era una institución realmente buena y eso significa que tiene un número límite de estudiantes.

—Están de suerte por que acaban de salir tres estudiantes, y sin ningún problema los podré aceptar. ¿Trae consigo la documentación?

Los gemelos asintieron y le entregaron sus papeles a Darrick.

Por un momento me sentí fuera de lugar por lo que pensé en salir y saludar a las chicas ahora mismo, y conmigo llevar a los gemelos.

—¿Puedo mostrarles el lugar? —le pregunte al señor Stewart.

—Claro, señorita Ventura. Por cierto, después me gustaría charlas con usted.

Asentí con una sonrisa. Con la cabeza, les indique a los gemelos que me siguieran.

Cada vez que pasábamos por una puerta yo les decía que había en ese lugar, algunas veces los gemelos me contaban pequeñas anécdotas en su anterior escuela lo que hacía que los tres riéramos demasiado, páramos en la puerta de la cafetería, quería presentarles a los chicos y hacer menos incómodo cuando asistieran aquí.

Al entrar todos tenían la vista en nosotros —a causa de nuestras risas, supongo—, sonreí al tener de nuevo la atención de siempre, mire a los chicos de reojo y no si quiera prestaban atención al hecho de que la mayoría de los ojos estuviera sobre nosotros, solo caminaban como si de modelos de alta costura se tratasen.

—Hola —saludaron los gemelos al unísono.

Mis amigas saludaron tímidamente, Stassie le hizo una señal a Tyson para que se sentara a un lado de ella y él lo hizo de inmediato.