Capítulo 25

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¿Crees que funcione? —me preguntó Amber por el otro lado del teléfono.

—Tiene que funcionar, una vida depende de ello —guarde silencio pensando mejor mis palabras—, tal vez dos vidas.

Bien, lo haré. Te vuelvo a llamar cuando consiga entrar.

—Quiero que me llames antes de media noche Amber —use mi voz autoritaria para que me tomara en serio.

Uy, a pesar de ser cuatro años menor que yo quieres mandarme como mi madre.

—Nunca seré tu madre Amber —esto lo dije en forma de broma a lo que río.

Adiós, en unas horas te llamo. —Y terminó con la llamada.

—Ella lo hará —le respondí a Darrick, eran las cinco de la mañana y nosotros seguíamos aquí—, ella me llamara antes de media noche.

—Hoy iremos a California, estaremos allí hasta que logremos encontrar la ubicación y saquemos a Tyson de ese basurero.

—Stassie se encargará de la mudanza, ya le dije —hablo Steve, todo este tempo estuvo en total silencio—, ella dijo que sabía como te gustan tus cosas y en qué lugar, así que ella se hará cargo de la habitación. La casa ya está amueblada pero tú tendrás la última palabra tratándose si la remodelamos.

—De hecho —hable, antes de que lo olvidara y fuera tarde—, estaba pensando en hacer un gimnasio con una habitación de la primera planta, también tener un lugar en donde tratar nuestras heridas por precaución, una habitación en las que estemos seguros si alguien me ataca, también un lugar para la droga y para las personas que capturemos.

—Sobre eso —interrumpió Darrick, aunque no me podía quejar—, comprare una propiedad con un edificio abandonado a las afueras de la ciudad o tal vez compre una fabrica fuera de uso para evitar a la policia.

—¿Cuando piensas hacer eso? —pregunte.

—Cuando todos los problemas pasen.

—Bien. Yo me iré por que tengo que preparar una maleta para unas cuantas semanas —Salí de la habitación y por dentro mi cabeza me jugaba en mi contra.

No dejaba de pensar que podría encontrarme con Wes, aún sentía algo por el, aunque lo trataba de olvidar al recordar su cobardía. Nunca regresó y se enfrentó a Darrick, yo podría haberme encontrado con Chris—su hermano— solo para resolver los problemas en lo que era nuestra relación.

Ahora todo está jodido y no lo quiero volver a ver, en un principio de nuestra relación nos hicimos la promesa de siempre pelear el uno por el otro sin importar lo difícil que fuese, eso se fue a la mierda en el momento que actuó con cobardía. Ya no lo miro con los mismos ojos y dudo que lo vuelva a ver así, de nuevo.

Saco una de las maletas que estaban escondidas en la habitación y la abro, la lleno de todo tipo de ropa, más de short y blusas cortas, la mayoría de color negro, guardo mi ropa interior junto con mi maquillaje, dos pelucas—una de muchos rizos exagerados de color negro y otra de cabello corto, está llegaba sobre mis hombros—, guarde tres pares de pupilentes azules. Por último en la maleta guarde unos converse negros, unos vans blancos, unas botas con tacón grueso y unas sandalias para uso diario, cerré la maleta y la dejé a un lado de la escalera con mucha dificultad.

Secretos no tan secretos © [𝐄𝐍 𝐄𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora