Secretos no tan secretos © [𝐄𝐍 𝐄𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍]

Capítulo 44

Solo se quiere disculpar, solo esta ebrio, no fue su intención, no estaba consiente de lo que hacía. Yo no creo esas mierdas, consiente o no, yo solo quede como una perra que se acostaba con muchos e hice que prácticamente Thomas fuera humillado.

—¿Que puedo hacer con el? —le pregunte a Steve, fingiendo que él no estaba justo a un lado de mi. Me estaba alterando los nervios, si escuchaba alguna estupideces de su boca podría romperle la nariz.

—Dale una oportunidad, no sabía lo que hacía —respondió este. Eso dice el, pero yo no creeré ninguna palabra más que salga de esa sucia y estúpida boca.

—Ya te he dicho que lo siento, ni siquiera recuerdo haber hecho eso, se que lo hice por las cosas que se escuchan en las calles y también sé que —ni una palabra más, me giré hacía él y levanté mi mano en señal de silencio. El hizo lo que ordene con miedo, tal vez creyó que lo golpearía.

Me levante de mi silla y rodee el escritorio hasta llegar a Steve. De aquí no se salva Nick, lo hizo y ahora me encargaré de que se arrepienta de cada palabra que dijo.

—Das alguna declaración más, o sigues hablando de lo mismo —levante mi voz con exigencia que hasta yo me sorprendí, realmente estaba molesta —, juro por mi madre que matare a tu hermana, a tu padre y a tu madre. Haré que te arrepientas y que conozcas al infierno. Procura salir bajo la gran luz del sol, conmigo aprenderás a temerle a la oscuridad.

Me despedí de Steve con un beso en la mejilla y salí del despacho acompañada de Thomas, él junto nuestras manos y seguimos hasta llegar al auto para después ir a casa.

—¿No crees que fuiste muy cruel? —preguntó Thomas. Me tomo de sorpresa su pregunta, exactamente qué hablará de lo cruel que puedo ser algunas veces en este estado.

—No, si no lo hacía estoy segura que seguiría causándome problemas. Lo hizo con Tyron y si no hacía algo no haría contigo.

Él no volvió a decir nada, estaba tan perdido en su mente como yo en la mía. Él tomaba el control de mis pensamientos y trataba de ser mejor persona por el, de que nos le gusta muchas veces las acciones que hago y lo mala que puedo llegar a ser. Él simplemente aveces desea tener a una mujer normal que se sienta débil y que desee que un hombre la proteja de todo, lo se por su mirada cada vez que me ve. Yo no soy ese tipo de persona, aveces pienso que no soy su tipo de mujer y que debería dejar que él buscara una mujer opción. Yo solo soy un monstruo sin sentimientos, estoy perdida y trato de arreglar mi dolor con el.

Él no es como yo, él tiene resuelta toda la vida. Yo soy como una alma en pena llena de oscuridad rondando por las calles buscando el mejor camino que tomar. Él ya se sabe las rutas perfectas mientras que yo aún cometo errores.

—Llegamos —hablo sacándome de mis pensamientos, rápidamente abrí la puerta del auto y salí de él.

—Espera —hablo a mis espalda.

—¿Que pasa? —le pregunte.

—¿Te gustaría salir a cenar hoy?

Mis hombros se relajaron al escucharlo, me di la vuelta y me acerqué a él. Mostré una sonrisa ladeada y uno sus manos con las mías.

—Preferiría quedarme en casa —levante mi vista y noté que mis labios formaron una sola línea —. Estoy un poco cansada, preferiría ver una película.