LAS PRUEBAS DEL AMOR. (EDITANDO)

LA PRIMERA NOCHE JUNTOS.

- NARRA BASTIAN –

A terminar de hablar con mi primo me dispuse a buscar a Annie entre el gentío del lobi del hotel ya que su hermana me pidió que las dejara a solas para hablar. La busque hasta que por fin la vi parada a un lado del ascensor con la mirada perdida, supongo que estaba cansada y solo quería descansar.

De inmediato me miro como si supiera que yo la observaba e hizo un sutil movimiento de cabeza indicándome que me acercara a ella para poder abordar el ascensor, camine hacia ella y de inmediato los nervios se fueron apoderando de mí y cuando quise ayudarla con su maleta lo único que conseguí fue tirarla por un lado, de inmediato los dos nos agachamos para recogerla cuando de repente sentí un duro golpe en mi cabeza pues Annie y yo por accidente chocamos.

( qué demonios, cálmate Bastián solo es Annie, no tienes por qué ponerte nervioso ), me decía una vocecilla en mi cabeza.

- Ouch!- dijimos los dos al mismo tiempo.

- Estas bien?- me anticipe a decirle.

- Si, jajaja he comprobado que eres un cabeza dura jajaja.

- Jajá, perdón solo quería ayudarte y solo te golpee jajá lo siento.

- Tranquilo pero espero que nuestra relación no se base en estos pequeños accidentes jajá.

Escuche bien?, dijo ¨NUESTRA RELACION¨?

Pero lo que me alegra es hacerla reír por que sé que solo conmigo se ríe con sinceridad.

- NARRA ANNIE –

En realidad todo este accidente me pareció divertido, por que pude darme cuenta que él también se pone nervioso cuando estamos solos nosotros dos, lo que espero es que todo vaya bien en la habitación y sigamos riéndonos de todo lo que nos pasa en vez de estar callados en un silencio eterno.

Subimos al ascensor lo cual nos incomodó ya que estaba a reventar y el espacio que nos dejaron era demasiado estrecho. Dado esto Bastián y yo nos pegamos el uno al otro sintiendo un calor inexplicable y no sabría decir si era por toda la gente en el ascensor o porque nuestros se rozaban cada vez más que el ascensor hacia una parada para que este se vaciara poco a poco.

Por fin salimos del caluroso ascensor y emprendimos la búsqueda de nuestra habitación la cual era la numero 120.

- Falta mucho para que lleguemos?- dije con desesperación ya que me moría de sueño, estaba agotada.

- No lo sé, pero no creo que falte mucho.

- Ok, solo quiero llegar ya para poder dormir. – mi voz se escuchó más fría de lo que esperaba, pero es normal no? A nadie nos gusta estar divagando por un eterno pasillo cuando te estas muriendo de sueño, o si?

- Jojana no cabe duda de que cuando tienes sueño te pones de mal humor eeee

- Crees?

- Si pero no es necesario que te pongas pesada, ya hemos llegado.

- Por fin- dije rodando los ojos y arrastrando los pies hacia el interior de la habitación, pero el sueño y la pesadez en todo mi cuerpo desapareció al ver que solo había una cama en el cuarto indicándome que tendría que dormir en la misma cama que Bastián.

- Ammm porque hay una sola cama?- dije casi gritando y con el color a rojo vivo en mis mejillas.

- Te matare Carlos.- dijo Bastián en un tono casi inaudible.

- Que dijiste?

- Nada, hablare con Carlos para decirle que nos cambie de habitación. Ahora vuelvo.

Vi a Bastián saliendo de la habitación con una cara que solo me indicaba que se había molestado por tener que compartir la cama conmigo, en mi cabeza solo aparecía un horrible pensamiento de Bastián asqueado por tener que dormir conmigo y eso me ponía mal, más de lo que imaginan.

- NARRA BASTIAN –

Matare a mi primo, juro que lo matare!, como demonios se le ocurre darnos una habitación con solo una cama. Solo espero que Annie no se moleste conmigo y mucho menos piense que todo esto lo arregle yo para pasar el rato con ella, jamás le haría eso. Me detuve al darme cuenta de que no sabía cuál era la habitación de Carlos así que le llame.

- Carlos!, cuál es tu maldito problema?, porque rayos nos diste una habitación con solo una cama?- dije gritando sin dejar que mi primo me diera una explicación.

- Hay tranquilo, pensé que les gustaría compartir cama jajajaja.

- Gustarnos?!, eres un pendejo, cámbianos de habitación pero ya!

- Mmmmm, eso no se va a poder ya que el hotel está repleto por una convención de extranjeros, así que se tendrán que aguantar hasta que nuestra estancia aquí se termine.

Demonios no creo que a Annie le agrade todo esto.

- Hasta que nos vallamos?, en serio?

- Si, así que acostúmbrense a dormir en la misma cama hasta que nos vallamos jajaja.- me molestaba su estúpida risa arrogante.

- No, tienes que hacer al... bueno?. Bueno!- el muy desgraciado me colgó sin darme una solución.

Camine de vuelta a la habitación pensando en cómo le diría a Annie lo que acaba de pasar y que teníamos que compartir la cama hasta que estas vacaciones terminaran. Estaba justo enfrente de la puerta de nuestra habitación con miedo a lo que podía pensar Annie sobre toda esta estupidez.

Abrí l puerta buscándola con la mirada y al darme cuenta que ya estaba dormida en la cama un alivio me invadió ya que no le tendría que decir lo que paso o al menos no esta noche. Cerré la puerta con delicadeza y camine con sigilo al baño para cambiarme y ponerme mi pijama, al terminar me dirigí hacia la cama viendo dormir a la chica que estaba despertando en mi sentimientos que jamás había experimentado.

Me quede un rato viéndola como arrugaba su nariz como si algo le molestara pero lo que más me llamaba la atención eras esos lindos y carnosos labios que desde hace tiempo quería probar pero no me atrevía ya que tal vez ella solo me ve como un amigo, no dude en agacharme para besarla pero de un momento a otro ella se volteo como si supiera lo que iba a hacer en esos momentos.

Lo siguiente que hoce fue acostarme a un lado de ella pero sin antes ir por una manta y cubrirla, quien pensaría que la primera noche que pasaríamos justos seria así: ella dormida y yo contemplándola dormir, no cabía duda que mientras pasaba más tiempo con ella estos sentimientos extraños se harían más fuertes.

- Buenas noches Annie- le dije mientras le daba un beso en la nuca.