EL ADIOS.

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- NARRA ANNIE -

Me levanto del suelo cansada de llorar, el no vale la pena para estar así (me digo a mi misma para afrontar lo que había pasado hace unos minutos).
Son las 2 de la tarde así que por desgracia no me puedo ir. Decido llamar a Keyla y avisarle que saldré por un rato, necesito despejarme y tratar de olvidar a Bastián.
Me duele si quiera mencionar su nombre, aún no entiendo cómo pasamos de hacer el amor al rechazo total.

- No entiendo!, Pero lo que si tengo que hacer es regresar lo antes posible y olvidarlo para siempre.

- NARRA BASTIÁN -

~ Tu y yo sabemos cuáles fueron las verdaderas intenciones por las cuales te acercaste a Annie ~
- No!, Yo me acerque a ella por que la quiero y es por eso que ahora la estoy alejando de mi...

Esa voz desapareció pero ahora está este sentimiento horrible que no puedo dejar pasar. La lastime y eso no puedo cambiarlo, odio ser el responsable de su sufrimiento.

{Tocan la puerta}

- Bastián puedo entrar?- me decía mi madre del otro lado de la puerta
- Si, pasa...
- Que pasó?, Vi a Annie salir llorando del hotel.
- La lastime mamá, la lastime de una forma tan horrible que estoy seguro que nunca me perdonará.
- Que le hiciste? Te atreviste a... - la interrumpí para decirle lo que en verdad pasó.
- Pero por que le dijiste esas cosas hijo?.
- Para protegerla, no quiero hacerle daño...
- Daño? A qué te refieres?.
- No te lo había dicho pero...la voz regreso.
- Dios, has estado tomando tus medicamentos? - me dijo tomándome de las manos y con una mirada llena de preocupación.
- Si y no entiendo por qué la estoy escuchando de nuevo, pero hay algo que me aterra más... Estoy empezando a sentir lo mismo que con Hanna y sabemos muy bien que eso no está bien mamá.
- Bastián, tenemos que arreglar ésto, nos iremos de inmediato a ver al Dr. Bazares.
- Está bien - dije tomando las manos de mi madre con fuerza.
- Todo estará bien hijo, haremos todo lo posible para que estés bien y puedas estar con Annie.
- Si, la quiero demasiado y no quiero perderla- no podía creer que al decir esto lágrimas salieran y recorrieran mi rostro. Era la primera vez que lloraba de esta manera.

- NARRA ANNIE -

Ya son más de las 5 y aún sigo  vagando por la playa, tengo la necesidad de seguir llorando pero al parecer ya no tengo ni una lágrima más para derramar, pareciera que estoy seca por dentro.
Tengo al rededor de 20 llamadas y 60 mensajes de texto y todos de mi hermana; he ignorado a Keyla por que no quiero decirle lo que pasó.

{Suena el teléfono}

- De nuevo mi hermana...perdón pero no quiero hablar en estos momentos- digo a la pantalla de mi celular.

~Basta Annie, basta de llorar por un tipo que te uso para pasar la noche, vales mucho para el y puedes conseguir a alguien más y mucho mejor que el ~ me digo echándome porras.

Ya son las 06:30 y tengo que regresar para empacar mis cosas.
Regreso al hotel y rezo para que Bastián no esté en la habitación, no quiero verlo por que si lo hago seré capaz de perdonarle todas las cosas hirientes que me había dicho.
Entró en la habitación y veo que está totalmente vacía, me dirijo al armario para tomar mis cosas...
Notó que las cosas de Bastián están desordenadas (típico de el) pero hay algo que me llama la atención, una pequeña maleta color negro se asoma de un rincón del armario, tengo curiosidad de lo que está adentro de ella así que la tomo y me dirijo a la cama para abrirla. Al abrirla me sorprendí con su contenido:
Estaba llena de juguetes sexuales como un dildo, esposas, un látigo y otras cosas que no sabía que eran.

 Al abrirla me sorprendí con su contenido: Estaba llena de juguetes sexuales como un dildo, esposas, un látigo y otras cosas que no sabía que eran

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De inmediato se me vienen a la mente imágenes de cómo pudimos utilizar estos "juguetes" pero regreso a la realidad al recordar todo lo que me dijo

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De inmediato se me vienen a la mente imágenes de cómo pudimos utilizar estos "juguetes" pero regreso a la realidad al recordar todo lo que me dijo.
Dejo la pequeña maleta en su lugar y termino de empacar mis cosas.

~ Tocan la puerta ~

El corazón se me paralizó al pensar que la persona al otro lado de la puerta sea Bastián, pero gracias a dios solo era mi hermana gritándome si ya estaba lista.

- Annie ya estás lista?!.
- Si en un momento salgo!.

Ya era definitivo el irme y ahora tenía una muy buena razón para hacerlo...

- Lista, bamonos- dije abriendo la puerta para ver la habitación que compartí con el que creí que sería el amor de mi vida.

Llegamos a la entrada del hotel y el taxi ya estaba esperándome.

- Bueno...me voy- dije una sonrisa fingida.
- Márcame cuando llegues a casa Ok?.
- Claro, adios- me despedí de mi hermana y de mi cuñado.

Subí al taxi y voltie hacia la entrada del hotel y allí estaba parado...tan guapo como siempre, pero note algo extraño en su rostro, lágrimas recorrían su rostro y me di cuenta que el separarnos le dolía de la misma manera que me dolía a mi.

- Adiós Bastián, espero encuentres a alguien que llegue a amarte como yo te amo.- esas fueron las últimas palabras que le dedique al chico que hacía que mis emociones revolucionarán a mil y aunque no las escuchara estoy segura que con solo esa última mirada supo lo que yo quería decirle.

LAS PRUEBAS DEL AMOR. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora