LAS PRUEBAS DEL AMOR. (EDITANDO)

LA PRIMERA VEZ.

Con sus manos Bastián recorría mi cuerpo mientras que su lengua se abría paso en mi boca, no sabía lo que hacía solo me dejaba llevar por el deseo.

Bastián se separó para poder quitarse la camisa, yo de inmediato me baje el cierre del vestido pero se atascó y tuve que pedirle ayuda. Mi respiración se aceleró cuando su piel rozo mi espalda y de repente puso un beso sobre mi cuello lo cual hizo que se me erizará la piel.

- Me encanta como te luce ese vestido...pero me fascina como te ves sin el- dijo Bastián con la vos cargada de deseo, lo cual hizo que me excitara aún más.

- Tenía que ponérmelo ya que tú me lo compraste y ahora eres tu quien me lo quita.

- Así es- puso mi lóbulo de la oreja entre sus dientes lo cual hizo que gimiera.

- Ahhh, no hagas eso.- dije con la poca voz tenía.

- Te gusta cierto?.

- S...sí.

- Lo que te hare a continuación te gustara más.

Sentí como el vestido resbalaba por mi cuerpo dejándome solo en ropa interior. Vi de reojo que Bastián quedaba boquiabierto al verme semi desnuda, moría de vergüenza pero no me importo en absoluto.

- Rayos Annie, no sabes cuánto te deseo- dijo recorriendo mi cuerpo con su mirada y mordiéndose el labio inferior.

De inmediato lo bese y como tenía las manos libres le desabotone el pantalón y los dos quedamos solo en ropa interior. No pude evitar ver como el bóxer de Bastián se levantaba tal cual una casa de campaña a causa de su erección.

De nuevo me tomo de la cintura y me recostó en la cama, con una mano apretaba uno de mis senos mientras me besaba haciendo callar mis gemidos en aquel beso lleno de pasión y deseo.

Al estar encima de mi sentí su erección rozar mi sexo e hizo que soltara un gemido y encorvara mi cintura casi de inmediato para sentir el miembro erecto de Bastián.

- Te aseguro que con solo rozarte con mi miembro haría  que te mojaras para mí- su voz contenía tanto deseo que yo solo asentí por que no podía formar una oración a causa de la excitación que este hombre me provocaba.

- Estas segura de querer hacerlo esta noche?- me dijo mirándome con duda.

- S...si- deseaba tanto este momento pero al mismo tiempo tenía miedo y como no tenerlo ya que era mi primera vez y desconocía todo lo relacionado con el sexo lo cual hizo que me hiciera preguntas en mi mente; ¿Qué es lo que se sentirá?, ¿Dolerá?, ¿Qué es lo que me hara?, ¿Me gustará?, pero como si él estuviera leyéndome la mente dijo:

- Sé que es tu primera vez,  prometo que no te lastimare.- esas palabras me tranquilizaron pero solo un poco.

- Esta bien- fue lo único que pude decir.

Bastián me tomo de los brazos para levantarme y quitarme el sostén y la pantaleta para quedar totalmente desnuda ante sus ojos.

- En serio no sabes cuánto te deseo Annie.

- Y yo a ti Bastián.

Me arme de valor me acerque a él y le baje lentamente el bóxer dejándolo desnudo. Bastián me beso y nuestros cuerpos desnudos se rozaban en cada momento, cuando de nuevo me recostó en la cama el besaba mi cuello bajando a mi clavícula, llego a mis senos succionando y lamiendo mi pezón mientras que con su otra mano apretujaba con fuerza mi otro seno , no podía para de gemir y eso a Bastián le excitaba aún más.

Siguió bajando hasta llegar a mi sexo y alzo la cabeza para decirme:

- Lo que haré te gustará nena.

De inmediato sentí como lamía y succionaba mi sexo lo cuál hacía que me encorvara del placer, ahora entendía por qué la gente practicaba el sexo es jodidamente excitante, Bastián seguía lamiendo y succionando mi sexo y yo solo gemía y apretujaba las sabanas con mis manos hasta que un dolor agudo apareció y grite su nombre.

- Ahhhh BASTIÁN!!

- Lo siento debí avisarte que usaría los dedos.

- Mmmm, n...no importa.- sentí como sus dedos se movían en mi interior y el dolor iba desapareciendo y en su lugar empezaba a sentir una electricidad que me recorría por completo.

- Te gusta?

- Mmmm, s...si- dije con la voz entrecortada.

- Estas demasiado apretada nena.- dijo mordiéndose el labio.

- Quieres que este dentro de ti verdad? – su voz estaba cargada de lujuria y eso a mí me encantaba.

- S...sí.

- Te dolerá al principio así que iré lento para no lastimarte, dime cuando estés lista para acelerar las cosas ok.

- Ok.

Mire como tomaba su miembro y lo dirigía hacia mi entrada, cuando lo introducía en mi sentí un dolor inexplicable y empezó a moverse lento para que me acostumbrara a tenerlo dentro de mí.

- Pfff avísame cuando estés lista.

- Aja, mmm. – dije mordiéndome el labio para no gritar a causa del dolor que sentía en ese momento.

Pasaron unos minutos en los cuales sus embestidas Ibán lentas hasta que le indique que estaba lista. Dios! las embestidas eran más rápidas y profundas, literalmente sentía como me partía en dos; pero el dolor fue desapareciendo al ser sus embestidas más constantes y en su lugar aparecía el placer, mientras las embestidas eran más rápidas yo gemía su nombre y el gemía el mío.

- Ohhh Annie me encantas!!

- Ahhhh!!!

En ese momento la habitación estaba inundada de deseo, lujuria y placer. Seguimos con nuestro vaivén de placer hasta que los dos llegamos al clímax Bastián se corrió dentro de mi sintiendo como llegaba al orgasmos yo gemí con gran fuerza y encorve aún más mis caderas.

Bastián salió de mí y se dejó caer a un lado, nuestros cuerpos estaban cubiertos de sudor y nuestras respiraciones eran agitadas.

- Ahhh te gusto?- dijo con la voz entrecortada.

- Mmmm si- fue lo único que pude decir ya que aún no recuperaba las energías para decir más que eso.

Estábamos agotados así que Bastián me acurruco a su lado teniendo mi cabeza apoyada en su pecho (notaba como su respiración se normalizaba poco a poco).

- Te quiero Annie y prometo hacerte muy feliz.

- Yo te quiero también.- voltee hacía arriba y me di cuenta que se había quedado dormido así que le di un beso y volví a apoyar mi cabeza en su pecho, para así quedarme profundamente dormida.