Eternamente [Fred Weasley] [ETQME#2]

C A T O R C E

LA CARTA DE DRACO

Camille por fin había decidido venir a visitarnos. 

Después de lo que los periódicos publicaron sobre Rosalie, nada ha vuelto a ser lo mismo. Fleur está destrozada, no digo que Camille o Isabelle no la estén pasando mal, pero Fleur es la que no puede esconder sus sentimientos ni un poco, ella había sido la primera en hablar con Rosalie, se habían hecho amigas desde el primer año, desde el primer día.

Yo aún no puedo creer lo que los periódicos dicen, Fred había estado muy atento conmigo estos días. Estaba preocupado por mí, me lo dijo un par de veces porque desde que leí ese artículo, no volví a mencionar nada del tema. En estos días me he dado cuenta de porqué me enamoré de él, me ha dicho varias veces que si necesito hablar con alguien, que hable con él, sin duda es la mejor persona a la que le he podido dar mi corazón.

Pero tengo miedo.

Muchas ideas han llegado a mi cabeza, desde la más tonta hasta la que más me aterra, pero es que si algo aprendí de tener una familia como la de Rosalie, es que todo puede pasar. Un día ellos son tu familia y para el otro te quitan del árbol genealógico como hicieron con mis tíos y probablemente lo que hicieron conmigo.

Una de las conjeturas que se han formado en mi cabeza, es la de que, probablemente Rosalie huya huido justo como lo hice yo, una familia como la de ella preferirían decirle al mundo que su hija está muerta a decir que es una traidora y es por eso, que estos días he pensado mucho en mi familia. 

No sé lo que pasó por sus cabezas cuando se dieron cuenta de que no estaba en casa, cuando vieron en el buró el anillo de compromiso que Terence me había dado, no sé qué habrán pensado cuando se dieron cuenta de que mis armarios estaban casi vacíos.

Sé que la hermana de mi madre debió de enfurecer al igual que mi padre, pero me aterra pensar más en lo que pensó mi mamá. No se ha publicado nada en el profeta respecto a mi huida, en el callejón Diagon no he visto algún mortifago conocido por lo que sé que no me están buscando. Probablemente solo habían decidido no hablar al respecto.

Porque está de más decir que sería una vergüenza para la familia.

—No sé si quiero seguir con esto —dice Fleur dejando a un lado una revista de vestidos que Isabelle había traído.

Estamos en el departamento que rentan en Londres, ella está en el sofá y Camille está sentada en el suelo con su espalda recargada en el mueble, un cuadernillo se encuentra en su regazo mientras Isabelle se encuentra en el sillón más grande conmigo.

—¿A qué te refieres? —Pregunto al notar como su rostro cambia en un par de segundos.

—No puedo estar organizando mi boda después de lo que pasó con Rosalie —responde negando con la cabeza, recarga su codo en el reposabrazos del sofá y su mano se posa en su frente—. Por un momento creí que sería posible que las cuatro estuvieran conmigo ese día pero ahora... ahora no va a ser así.

Camille hace una mueca y golpea ligeramente su rodilla.

—Rosalie no habría querido que no disfrutaras de planear el mejor día de tu vida —le dice intentando hacerla sentir mejor, pero por su rostro me doy cuenta de que no ha funcionado.

—Tú no sabes lo que ella hubiera querido o no —responde Fleur alzando la voz—. Ni tú ni nadie...

—No comiencen a pelear —la interrumpo sin estar segura de si eso hará que se tranquilice o no—. Eso definitivamente no lo hubiera querido...