Eternamente [Fred Weasley] [ETQME#2]

V E I N T I C I N C O

UNA BODA Y UN FUNERAL.

La mano de Fred en la mía parece que es la que me guía por los pasillos de nuestro antiguo colegio. Ni siquiera siento el suelo con cada paso que doy, es como si estuviese flotando porque mis ojos solo pueden concentrarse en todo el daño que hay en el lugar.

El castillo es un desastre por donde sea que lo miraras y el solo recordar la marca tenebrosa en el cielo hacía que quisiera tirarme al suelo a llorar.

No escuché las puertas de la enfermería abriéndose, así que me doy cuenta de que hemos entrado hasta que siento las penetrantes miradas de los presentes en mí. Mi mirada se enfoca unos segundos en Neville, quien está en una cama cerca de donde Fred y yo estamos parados, y luego, mis ojos viajan hacia la camilla en la que yace Bill dormido con un sinfín de heridas en el rostro.

Harry tiene los ojos rojos, y a pesar de que puedo notar la tristeza e impotencia que está sintiendo por la situación, veo también la rabia que lo inunda cuando me ve.

Y por primera vez desde que pisó el colegio, se dirige directamente hacia mí.

—Lo sabías todo —afirma, soltando la mano de Ginny y dando unos pasos apresurados hacia mí—. ¡Y no dijiste nada!

Rápidamente, Sirius y Fred se colocan frente a mí; el primero intentando tranquilizar a su ahijado sin ningún éxito y el segundo sin soltar mi mano.

—¡No! —Harry gruñe ante las peticiones de Sirius para que se tranquilizara, e intenta zafarse del agarre de su padrino—. ¡Dumbledore se lo dijo a Draco, dijo que tú le habías dicho...!

—Tienes razón —Paso a Fred, soltando su mano y haciendo que Sirius se separe de Harry. Si ya todas las miradas estaban en mí, ahora todos me ponen más atención—. Yo sabía que Voldermort ordenó a mi hermano matar a Dumbledore.

Sirius frunce el ceño ante lo que he dicho así que me dedico rápidamente a decirles, palabra por palabra, todo lo que le dije a Dumbledore la primera vez que lo visité en su oficina. Desde el día que la hermana de mi madre llegó a casa hasta el día que me fui. Les digo lo que me había dicho el director al respecto y algunos rostros —principalmente los de los adultos presentes— se suavizan.

—Sé que debí decir algo, pero Dumbledore siempre me aseguró que todo estaría bien y yo... nunca creí que algo así pudiera pasarle, siempre lo vi como alguien...

—Invencible —la profesora McGonagall dice por mi cuando mi voz se rompe, y cuando volteo hacia ella, me doy cuenta de que ella pensaba lo mismo de él.

Probablemente todos lo hacíamos.

—¿Y crees que con eso te vamos a creer? —Harry insiste y mi mirada viaja hacia Fred. Yo le había advertido sobre eso; si es que ya me estaba ganando un poco de cariño de la familia Weasley, el día de hoy voy a retroceder varios pasos—. ¿Quién nos asegura que no le has estado pasando información a tu familia?

—Harry, Dumbledore confiaba en ella, tú lo dijiste hace unos minutos —Sirius le dice. Parece un poco frustrado, como si ya hubiera dicho esa frase muchas veces, pero mi atención se va a que había hablado del director en tiempo pasado.

—¡Y también confiaba en Snape y ve lo que pasó!

—¿Snape? —Pregunto volteando de Harry a Sirius—. ¿Qué pasó con él?

—Pasó que tu hermano no pudo cumplir su misión así que fue Snape quien asesinó a Dumbledore —Harry espetó con tanta rabia. Rabia que disminuyó al pronunciar las últimas tres palabras y, sé que no cambia lo ocurrido, pero siento un poco de tranquilidad al saber que mi hermano no lo hizo—. ¿Le advertiste de él?