Eternamente [Fred Weasley] [ETQME#2]

V E I N T I D Ó S

HARTA

Querida hermana:

Te extraño tanto. Me he sentido muy solo estos meses. Como me gustaría que todo volviera a ser como antes. Me encantaría regresar en el tiempo y no tener todos los problemas y retos que tenemos ahora, me encantaría volver a tenerte a mi lado.

Lamento decepcionarte cada vez más.

Te amo.

D.M

Mis ojos van de izquierda a derecha, leyendo una y otra vez las palabras que Draco me ha escrito. He perdido la cuenta de cuantas veces he leído la carta, pero para este momento, me sé palabra por palabra.

Siento lagrimas bajar por mis mejillas. Draco no debería estar pasando por eso solo, es más, bajo ninguna circunstancia debería de estar pasando por eso. Ni siquiera tiene diecisiete años aún y es entonces cuando siento un odio enorme hacia mi padre, porque de no ser por todos los errores que cometió, Draco no habría aceptado. Voldemort no lo habría elegido a él para esa misión.

No logro entender por qué no pensó en nosotros. No logro entender cómo es que sus ideales tuvieron prioridad ante nosotros y es por eso, que me prometo a mí misma, que, si llego a tener hijos, ellos serán lo más importante para mí y siempre estarán antes que cualquier cosa.

—¿Fred y George tardarán mucho? —La voz de Alfie se hace presente, así que intento quitar las lágrimas de mis mejillas antes de que me vea—. Necesito entregarles las cuentas de hoy, ¿Sabes a qué hora llegarán?

—Déjalo en la mesa, supongo que van a tardar —respondo mientras doblo el pergamino para evitar levantar la mirada—. Es cumpleaños de Ron, supongo que se quedarán un buen rato con él.

—¿Estás bien? —Pregunta y escucho sus pasos acercándose a mí.

—Sí, no es la primera vez que me quedo sola aquí, Alf —digo poniéndome de pie para caminar hacia la mesa y darle la espalda, pero de inmediato, él me toma de los brazos y hace que voltee a verlo—. ¿Qué?

—¿Qué es lo que pasa? —Insiste con preocupación en su rostro y el solo verlo por un segundo, hace que las lágrimas comiencen a inundar mis ojos de nuevo.

Desdoblo el pergamino y se lo entrego para que lea la carta. Alfie, aunque confundido, toma el pergamino y mis lágrimas comienzan a salir una vez que veos sus ojos moviendose de lado a lado al leer lo que está plasmado ahí.

—Yo debería estar con él —murmullo mientras limpio mis mejillas con la manga de mi blusa—. Soy su hermana mayor, debería asegurarme de que esté bien, eso es lo que hacen los hermanos mayores.

—Todo va a estar bien —responde y me envuelve en sus brazos—. No tienes que culparte. Absolutamente nada de lo que está pasando es tu culpa...

No respondo nada porque el nudo en mi garganta no me permite hacerlo, así que correspondo el abrazo de Alfie y me permito llorar en su hombro.

Sé que él tiene razón. Sé que todo lo que está pasando con Draco, no tiene que ver conmigo, pero, aun así, sé que tal vez todo sería más fácil para él si yo estuviera cerca. Tal vez tendría alguien con quien hablar, no se sentiría tan solo si yo estuviera a su lado. Definitivamente no me gusta el saber por lo que está pasando y lo que está sintiendo.

—Aún recuerdo que cuando él entró a Hogwarts y se metía en tantos problemas, llegó un momento en que deseé no tener hermano  —digo una vez que me separo un poco de mi mejor amigo—. Y ahora... lo extraño bastante.