Bia: El Comienzo De Todo

Capítulo 28

POV Bia
No... No puede ser posible... Por favor que esto sea un sueño... No pudo irse sin decirme nada...

Miré a Guillermo y él solamente me abrazó. ¡No puedo comprender por qué se fue sin decir nada!

Bia: ¿Sabés a dónde fue?

Guillermo: No me dijo nada... Si querés... podemos anunciar nuestra ruptura... Después de todo esto solo era un disfraz.

Bia: Sí, no vale la pena seguir fingiendo... —arrugué la carta con mi puño.

Bia: Me alegra que la señora Alana me haya contratado. Es más fácil verte en mi descanso que escaparme de ese orfanato todos los días.

La Cobra: A mí también me alegra.

Sonreí y una punzada de dolor invadió mi cabeza. 

Você me dá força e amor
Tudo fica cheio de cor
Quero você perto de mim

La última vez que hablamos. Unas cuantas lágrimas volvieron a salir hasta que ese recuerdo me trajo otro.

Com nossa luz, eu brilharei
Um novo mundo criarei
E, se puder renascer, quero estar com você
Quero estar com você

Mi cabeza comenzó a dolerme demasiado y todo se volvió borroso. Escuché la lejana voz de Guillermo preguntándome si estaba bien, pero cuando iba a contestarle todo se volvió negro.

POV Chiara
Esta semana es oficialmente la peor semana de mi vida. Hace siete días exactamente Bia regresó llorando junto a Guillermo y nos anunciaron que ya no eran novios. Claramente todos nos enojamos con él, bueno, todos menos Jhon y Víctor. Y el que Jhon no se enojara con Guillermo provoco una pelea entre él y Celeste, pero ya se arreglaron y todo está bien.

Bia ha estado más que deprimida. Helena le dio unas pequeñas vacaciones, sin embargo la señora Alana estuvo muy molesta por eso y si no hago que Bia vaya a trabajar hoy la regresara al orfanato.

Chiara: Vamos Bia, tienes que levantarte.

Bia: ¡No quiero!

Celeste: Mi mamá ya está bastante molesta, no quiero que te regrese al orfanato.

Chiara: Es por tu bien, tenés que demostrarle a Guillermo que podés seguir sin él. De verdad creí que era buena persona... —debo admitir que me dolió mucho lo que le hizo a mi amiga. Él me decepcionó a mí también.

Bia: Guillermo no tiene la culpa.

Celeste: No te culpes tampoco. Si él decidió abandonarte sin ningún motivo entonces no te quería de verdad, fue él quien no supo valorarte.

Bia se cubrió con su cobertor y escuchamos como comenzó a llorar. Miré a Celeste preocupada. Ella de verdad lo quería mucho, aunque parece que jamás lo volverá a ver.

Las dos la abrazamos y después de veinte minutos pudimos convencerla para que saliera de la cama y que vaya a trabajar al Fundom conmigo.