2. Capítulo 12.

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Existía la posibilidad de que fuera mi hermano, hace poco descubrí que tenía una madre alterada, quien falleció hace tiempo.

-Si eres mi hermano ¿Por qué no estuviste con nosotros? ¿Cómo terminaste fuera de la ciudad tres? Lo que quedaba de la familia estaba ahí- ¿Por que habría de estar en otro lugar Azim?

-Porque nuestra madre nos separó a los cinco años- Escuchando cada una de las palabras pensaba que era similar a una historia dramática- Ella ya sabía de mi habilidad de visión y ella logró ver que utilizaba la habilidad legendaria- Suspiró con decepción.

Si la historia resultaba ser cierta, esto era más duro para Azim que para mi. Nuestra madre lo escogió por el simple hecho de que iba a ser un Legendario pero el problema fue que no vio con atención para saber que iba a ser yo la que tendría la habilidad.

-Entonces me llevó con ella. Al separarnos traté de ver más haya del presente para saber si nos encontrábamos- Sonrió vagamente, con la vista fija en el suelo recordando ese momento- Teníamos diez años, estabas en la feria de las Ciudades Regocijadas.

Traje a mi mente esos días, cuando viajabamos de una ciudad a otra cada año en una reunión para festejar que la paz era plena. Hace ocho que ya no se celebra, el atentado de guerra y decisiones impulsivas logró romper la tradición.

-Te vi y te busque. Esa noche tú dormías en el sofá del hotel, nadie estaba en el lugar y decidí entrar. Quería ver tu futuro para saber si nos encontrabamos porque no quería presentarme en ese momento como tu hermano perdido- Río Azim, pensando en lo ridículo que hubiera sido- Entonces vi tu futuro.

Recuerdo perfectamente ese día en la feria. Tenía diez años, era uno de los últimos días de ese año. Gala estaba con mi padre viendo la ciudad como si fueran unos solteros jóvenes y mis abuelos cuidaban de mi en esa fiesta.

-¿Que fue lo que viste?- Pregunte con curiosidad- ¿Hasta que punto lograste ver?

-Vi más de lo que jamás podré hacer- Levantó la vista con sorpresa- Sólo contigo he logrado viajar más haya de diez años.

¿Qué fue lo que vio? El corazón se me aceleró al pensar que sería emocionante saber lo que logró ver desde ese día.

-Vi cosas que no imaginé y te esperan- Soltó con pesadez, abría de suponer que no era algo positivo- Einer, tienes que cuidarte mucho. Lo que vi no es algo concreto, podría haber una infidad de posibilidades de que sea erróneo pero si es acertado temo que lo que vendrá será doloroso.

Reflexione por un instante, ¿Qué tan cierto es? Me dije con incredulidad, tenía una posibilidad de que fueran patrañas, tenía que comprobar que era cierto.

-¿Por qué abría de creerlo? No sólo eso, todo lo que haz dicho- Quería escuchar la verdad.

Azim suspiro y se levantó para ir al librero. Tomó un pequeño cofre y lo abrió, buscando en la pequeña caja sacó varias fotografías que dejó en el escritorio que alcancé a ver. El aparecía en la mayoría con una chica de cabello rojo y en otras con una señora de cabello negro, con un físico similar al de Azim.

-Observa- Me dio una vieja fotografía mal doblada. La tomé y observé con atención- El sueño que tienes constantemente desde los diez años es la visión que tuve, tu sólo haz visto pequeños fragmentos de lo que yo vi.

En la fotografía estaba dos pequeños niños, de aspectos distinto. Uno poseía unos ojos azules intensos y la niña color celeste, la cabellera de la niña era blanco y el niño de cabello negro, la nariz del niño era fina y larga, mientras la niña tenía una pequeña nariz ancha. Hasta la forma de vestir era distinta.

Crystallize: El Encuentro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora