"Knock, Knock, ¿eres tú?"

2.8K 259 28
                                    

Capítulo 49: "Knock, Knock, ¿eres tú?"

—Aquí estoy —sonrió sentándose.

Lo miré fijamente.

—¿Por qué no me has dicho que conoces a Song Min Ji?

—¿Qué? —Abrió los ojos como platos.

—¿Cómo es posible que con la memoria perdida puedas recordar a la pe-Song Min Ji?

—Mi corazón me llevo a ella. Ella me buscó.

—Ajá, ¿y nunca me dijiste nada?

—Te dije que amaba a una mujer.

«Siento que me estás mintiendo».

—Lo sé, sé que terminó siendo Song Min Ji, pero lo sabías desde hace mucho. Ese lugar donde concurrías a escondidas era donde estaba, ¿no?

Ye (si), porque me daba pena acercarme a ella. Lo dije que aunque perdiera la memoria, será la mujer que más ame en mi vida —comentó convencido.

Exhale irónica, sin poder creer la bajeza que estaba diciendo.

Kure (está bien).

—Te contaré la historia para que comprendas bien.

Anio (no), no es necesario. Yo de ti y de ella no quiero saber más nada —comenté tomando mi bolso y yéndome.

—___. ____ —me detuvo del brazo apuntó de tomar un taxi.

«Justo hoy decidí no traer mi carro» 

—Déjame, ya perdiste todo mis respetos —me solté molesta.

—A pesar que Song Min Ji fue una mujer importante, otra ocupó su lugar. Y esa eres tú, ___ —confesó directo a mis ojos. Se acercó a darme un besó; sin embargo me di un pasó atrás.

—A veces no sé si lo que dices es verdad o no. Definitivamente no puedo ganarle a la mujer que más problema tuve —dije con los ojos llorosos.

—¡Claro que puedes! Lo has hecho.

Reí apuntó de romper en llanto.

—¿Cómo puedo ganarle a alguien al que solo recuerdo cómo te gustaba esa mujer? ¿De verdad, crees que soy tan ilusa?

—Yo ni me reconozco. No sé que digo, que hago. Todo se ha vuelto en huracán de emociones.

—Entonces vete con ella. Lucha por la persona al que deseas aunque tenga lo que tenga —me costaba tragar por el nudo de garganta.

—Te demostrare, y veré a quién elijo. Pero estoy casi seguro que elegiré a ti —susurró a mi oído.

Estiré el brazo para subirme al taxi y dejar a Jimin con sus inseguridades.

[...]

—Me dijo el secretario que te enteraste de la noticia —comentó mi padre.

—Siempre tú primero ante todo, ¿no? ¿No te da vergüenza saber que lo que haces está mal?

—¿Por qué? ¿Por aceptar a Park Ji Min?

—Si. Desde ese momento empezó la mala suerte.

Rio burlón.

—A Jimin no lo necesitaba en nada. Es muy bueno en su trabajo, al principio debo admitir que lo acepte por venganza. Quería arruinar su negocio o algo por el estilo, pero desde que estuvo aquí la empresa ha dado bastantes frutos —confesó.

Casados por conveniencia | Jimin y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora