ᴍɪᴅᴏʀɪʏᴀ ɪᴢᴜᴋᴜ (ɪɪ)

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-Tarde-

-Izuku...-

Observaba a mi novio en la camilla, tenía el oxígeno puesto y tubos que estaban en sus brazos.

El sonido de la máquina de pulsaciones me estaba poniendo nerviosa.

Tomé su mano mientras le observaba, él tenía una expresión tranquila, pero a la vez inquietante.

La señora Inko Midoriya entró en la sala.

Su respiración era agitada, y su expresión era de preocupación.

- ¿Ese... Es mi hijo...?- se alejó un poco de la puerta mientras la cerraba de espaldas.

- Si...- bajé la mirada.

Inko, al escuchar mi voz, sus ojos empezaron a nublarse y a soltar lágrimas descontroladamente.

-N-no... Mi niño...- se dejó caer al suelo sosteniéndose con sus rodillas y sus manos estaban cubriendo sus ojos llenos de lágrimas.

Yo seguía con la mirada hacia abajo, cubriendo mis ojos con mi flequillo.

Me levanté del lado de Izuku y me puse en frente de Inko.

Me arrodillé en frente de ella y me incliné posicionando mi frente contra el suelo.

Ella se sorprendió.

- Lo siento... Lo siento mucho... Y-yo... Podía haberlo salvado... Pero le dejé luchar aún así con sus heridas graves... Tenía que haber sido más precavida, tenía que haberlo apartado, tenía que haberlo salvado...- dije con mis ojos a unos centímetros del suelo, viendo como mis lágrimas caían allí.

Hubo un silencio de unos cinco segundos.

Los cinco segundos más largos de mi vida.

- S-si quiere que haga algo al respecto lo haré... Lo prometo... Pero por favor perdóneme...-

Noté que sus brazos me incorporaron hacia arriba para mirarla.

Ella me abrazó.

Estábamos las dos abrazadas, de rodillas en el suelo, llorando a mares.

-Cariño... Por favor no te disculpes, no ha sido nada culpa tuya...-

-I-Inko-san...- mis lágrimas no me dejaban ni hablar.

***

Pasaron dos meses.

Iba todos los días a ver a Izuku al hospital.

Le contaba como había ido mi día, como Bakugō las liaba siempre en clase, como el profesor Aizawa se dormía cada dos por tres en su saquito, y también como Todoroki le echaba de menos...

-Mira Izuku, te he traído un regalito, ¡Ya que hoy es San Valentín!-

Saqué de mi bolsita un osito pequeño que tenía en sus manos un corazón, en el que estaba escrito "Te amo Izuku".

ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛꜱ [ʙɴʜᴀ x ʀᴇᴀᴅᴇʀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora