Capítulo XII

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Me encaminé a la cueva,sumiendome en mis pensamientos.Miré mis pies,viendo las huellas que hacía cada vez que pasaba.No quería pensar en nada,cada vez que pensaba en ella me aparecía la imagen de los dos besandose en mi mente.Escuche algo moviendose entre los arboles y giré mi cabeza.Sabía que era ella,movió las hojas a proposito para llamar mi atención.Suspire,no tenía ningunas ganas para enfrentarme contra esos tocapelotas.

-Sal-murmuré molesto.Elizabeth se levantó de su escondite con la capucha de su toga aun tapandole la cara.Caminó hacía a mi con sutileza.Me daba unas ganas de volarla por los aires y no verla jamás.Ella me miró alzando la cabeza.Muchos pensarían que es hermosa,pero yo cada vez que la veo,miro a una zorra astuta.Ella se quedó callada y yo resople.No tenía tiempo para distracciones-¿Vas a hablar de una puta vez?-ella me miró alzando una ceja.

-Tan infantil como siempre,vine a verte Estefan-dijo ella.Yo apreté los dientes-mira,se que no empezamos con buen pie al conocernos.Pero juntos podemos hacer grandes cosas Estefan-yo me quede mirandola como si estuviera loca.

-Si venga,ahora me pides que me una a ti.Vete a la mierda-me marche de allí casi corriendo.Odiaba solo verla.

-Eres tu o Natalia-me paré y volví la vista hacía ella.La miré aguantando las ganas de golpearla contra el suelo y dejarla más tonta de lo que estaba.Estaba muy alterado y solo me faltaba una puta de por medio para hacer este día perfecto-Teneis mucho potencial,os entrenaria de manera más correcta y más efectiva.Vosotros no podeis desaprovechar vuestro potencial,sería un crimen.Además,no quiero más problemas con los licantropos o los vampiros.

-Y llevarte a dos de los licantropos no causaría problemas-ella puso los ojos en blanco.Deseé que se hubiera quedado bizca.La mire a los ojos y ella me devolvió la mirada.Mierda,no lo estaba.

-Sería como un préstamo.Yo les daría a Marco a cambio de vosotros dos y al acabar el entrenamiento podeis iros.Aunque si quereis quedaros no protestaré-yo negué con la cabeza.No me iría con esa ni muerto y Natalia menos.Volví la vista al frente y camine dos pasos hasta que empezó a hablar-así podrías alejarla de Dylan y hacerla entrar en razón para quedarse contigo-la miré.Sabía lo que quería hacer,pero me sonaba tentador por una parte.

-No-hablé tajante,pero aun había dudas en mi mente.

-De acuerdo-espera,espera,espera...¿Elizabeth aceptandolo como si nada?Algo se me escapaba.Pero decidí dejarlo estar e irme corriendo a la cueva.Llegue allí y Eric estaba encima de una roca con algo en la mano.Parecía absorto mirando lo que tenía en las manos.El chaval llevaba una sudadera roja y unos pantalones cortos,haría mucho calor para los humanos.Aunque yo no notaba los cambios de temperatura.

-Hey chaval-él se asustó y me miró con inociencia mientras escondía la cosa que tenía entre las manos en el bolsillo trasero de su pantalón.Yo lo miré alzando una ceja y medio sonriendo-¿Que tienes ahí?-vi que tragaba saliva y evitaba mirarme a los ojos.

-Nada-me acerqué a él y le cogi con rapidez lo que llevaba en el bolsillo.Lo miré y al momento supe que era el collar de mi tía por la letra de su inicial que tenía colgando.Eric me miró con lágrimas en los ojos-Echo de menos a mamá-yo lo miré.Pobre chaval,su madre había por los híbridos.Desde ese momento,Eric empezó a tener serios problemas de alimentación.No comía nada y eso fue debilitandole cada vez más.Por eso quería vengarme,no solo porque era mi tía,si no por él.Me senté al lado de Eric en la roca y pase un brazo por sus hombros.Dylan apareció saliendo del bosque y me miró directamente a mi.

-Estefan...¿podemos hablar en privado?-preguntó.El odio que le tenía por estar con Natalia aún no se iba,pero en ese momento reapareció con fuerza al verle con los labios rojos e hinchados.

-No-lo dije mas que nada porque me gustaba joderlo.Quería hacerlo,joderle pero bien.No me importaba que pareciese un crio.Dylan resopló y se acercó a nosotros.

-Estefan,se que estas molesto.Mira si Natalia hubiese decidido quedarse con alguno de nosotros pues lo habría dicho-odiaba cuando se hacía el maduro.Pero odiaba más cuando tenía razón.

-Entonces que elija de una puta vez,parece que somos sus juguetes-estaba harto de esta situación.La verdad,me sentía muy raro.Era como unas ganas incontrolables de llorar y despues querer romperle la cabeza a quien pasase delante mio.Dylan miró a Eric que había estado muy callado.Yo tambien lo mire y vi sus lágrimas en las mejillas.Dylan se acercó a él y se agachó.

-Hey campeón,ve a buscar a Idalia para que te prepare la cena que ya es hora-Eric aún lloraba y un sollozo se le escapó de su garganta.Yo no era muy bueno con los niños,a veces me imagino con un niño y el crio terminaría tirandose por un balcón.

-No tengo hambre-sollozó el crío.Dylan y yo nos miramos por un momento preocupados.

-Tienes que comer Eric,no querras que el viejo Landya se enfade-Dylan se rió del apodo que le poniamos a veces Eric y yo para molestarle.Eric sonrió un poco y me tranquilice al completo al verle una sonrisa en la cara.

-Venga,a comer que luego echamos una tanda de penaltis-Dylan le guiñó el ojo y Eric sonrió aun más.Finalmente el niño se fue corriendo.Dylan quería a Eric como si fuese su propio hijo.Siempre le cuidaba,lo ayudaba con su anorexia,le dejaba ganar en todo,lo seguía,hasta se dormía a su lado para que se duerma.Yo no tenía ese instinto paternal que tenía Dylan al ver a un niño.Nunca había pensado seriamente en ser padre,lo veía como algo muy lejano a mi.Miré a Dylan y no pude más.

-¿Cómo lo haces?-él me miró aún agachado extrañado,por lo que proseguí-¿Como haces para madurar y dejar para siempre ser un crío inmaduro y egoísta?

Diez Noches Para OlvidarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora