Capítulo XXII

87 9 4
                                    

Manuel y yo nos quedamos abrazados durante un rato.Hacía tanto tiempo que no sentía los brazos de mi hermano,protegiendome del mundo.Lo abrace fuerte por la cintura y respiré feliz.Demasiado tiempo sin estar con él.Me sentía protegida y pequeña en sus brazos.Me acarició el pelo y hundió su cara en él.

-Te quiero hermanita-mumuró.No pude evitar sonreir un poco.Sin darme cuenta se me cayeron las flores pero no me importó.Eran solo unas flores secas.Me sentí incómoda abrazando a mi hermano y me separé de él.Fruncí el ceño,me sentía...fuera de mi.Es como si viera todo sin sentimientos y pesimista.¿Me había vuelto bipolar?Temía que fuese así.

Manúel al separarme,me miró frunciendo el ceño.La garganta me ardió y me empezó a arder el estómago.Corrí fuera del bosque,sintiendo la mirada de Manuel en la nuca.Pero me daba igual que me tomase por loca,tenía una necesidad que satisfacer.Corrí hacía la ciudad,no tenía otra.Pero paré al escuchar unas voces conocidas entre los árboles.Me acerqué y vi a...¿Marta?¿Que hace aquí ella?Su pelo rubio ceniza era muy largo,le llegaba por la cintura.Tenía una camiseta negra y una falda de flores también negra.Estaba muy maquillada y su piel era tan limpia como siempre.Hablaba con alguién y me moví con lentitud para ver con quién hablaba.Era Dylan.

-¡Quiero saber donde esta Manuel!¡Llevo meses sin hablar con él y nadie me dice nada!-Dylan bufó y se cruzó de brazos.

-No tengo tiempo para esto-murmuró.Di un paso hacía alante y Dylan me miró sin expresión.Pero luego la miró a ella y su expresión era alarmada.Marta giró la cabeza al ver a Dylan alarmado y me miró con los ojos abiertos.Chilló y empezó a correr por el bosque.La sed golpeó con fuerza en mi garganta y lo vi todo rojo al oler el delicioso olor de su sangre.

El instinto venció mi razón y empecé a correr tras ella.Dylan me cogió el brazo antes de que la cogiese.Ella tropezó y cayó.Volvió la vista hacía atrás.Forjeceé,necesitaba alimentarme.Dylan me abrazó con fuerza y me mantuvo quieta.Marta simplemente me miraba con horror.

-¡Alejala de mi!-gritó alejandose gateando.Forjeceé en los brazos de Dylan y casi me suelta.

-Quieta,piensa lo que haces-me susurró.No podía pensar,el instinto se apoderaba de mi.La necesidad no me dejaba vivir tranquila.Debía alimentarme.

-Necesito...-gruñí y me deshice de los brazos de Dylan.Marta chilló e intentó escapar pero la cogí del tobillo.Empezó a llorar y acerqué mi boca a su muñeca.Dylan me volvió a agarrar el brazo y me tiró con fuerza,arrastrandome lejos de ella.

-¡Corre!-dijo Dylan a Marta.Ella chilló y corrío hasta desaparecer por el bosque.Jadeé con fuerza y Dylan suspiró aliviado.

-Dios mio...soy un monstruo-mi voz estaba rota.Sollocé y noté las lágrimas deslizandose por mis mejillas.Dylan se acercó y me abrazo por detrás.

-No,no eres un monstruo.Es normal que tengas necesidad-me consoló.Sollocé con fuerza y Dylan me abrazó con más fuerza.Me sentía agusto con él.Me sentí culpable y me di cuenta en lo que me convertí.Un monstruo,un verdadero monstruo.Sin sentimientos,sin corazón,sin importarle lo que le pasase a los demás,disfrutando del mal de los demás.Lloré toda la tarde en los brazos de Dylan.

-Lo...lo que os he dicho...fue...fue horrible-no conseguía vocalizar por los sollozos.Él me acarició el pelo.

-Tranquila-susurró.Me tranquilicé un poco pero los sollozos no paraban.Me sentía tan confusa,tan perdida en el mundo y a la vez tan sola.La garganta aún me quemaba y aún tenía necesidad de alimentarme.Me aparté de Dylan,lo que les había dicho era de mal gusto pero aún lo sentía.Dejé de llorar,suspiré y me levante.Dylan se irguió también.

-Esto..-

-Olvida lo que acaba de pasar Dylan.Aún no cambié de idea sobre vosotros-él me miró molesto.

-Como quieras-dijo indiferente.Estaba enfadado pero tenía que dejar las cosas claras aquí.Escuche una risa de mujer y miré al bosque.Una corriente de aire me golpeó y volví a oler la sangre.Corrí ignorando a Dylan a esa dirección.Me asomé por los árboles y vi a Estefan.Estaba como más cambiado,ya se que parecerá una tonteria porque lo acababa de ver hace un rato.Pero tenía algo que lo cambiaba a como estaba antes.

Estaba con Manuel y con...¿Marta?¿Pero que hacía Marta ahí?¿No estaba huyendo hace un momento de mi?Mire que mi hermano la tenía agarrada por la cintura y Estefan no paraba de mirarla.Marta sonreía demasiado para mi gusto.A Estefan se le formó una sonrisa traviesa cuando ella le sonrió.Apreté los dientes.Alguién se puso detrás mía.

-Dylan dejame en paz-susurréEscuche que se reía detrás mía,pero esa risa era de mujer.Me quise girar pero me golpearon fuertemente la cabeza.

                                                                             ***

Estaba corriendo,no sabía porque ni a donde.Miré hacía los vampiros siguiendome detrás mía.Seguí corriendo por el bosque pero de repente desaparecieron.Sentía que aún seguían detrás de mi.La risa de Marta me sobresaltó y miré a su dirección.Estefan...la estaba besando.Sentí que algo en mi se rompía.Miré a Dylan a mi otro lado y lo llamé pero la voz no me salía.Él me miró furioso y empezó a caminar hacía la cueva,ignorandome por completo.Volví a mirar donde estaban Marta y Estefan.No se estaban besando pero estaba Manuel charlando con Marta.Ellos dos se fueron quedando solo Estefan y yo.Él me miró serio,tenía los labios rojos e hinchados.Caminé hacía él con un dolor en el pecho.

-Estefan...creo que hay vampiros...siguiendome-no se porque pero al decirle eso se puso furioso.

-¿Tienes acaso más secretos que no me has dicho?¿No nos has hecho suficiente daño?-hablaba dolido y enfadado.

-Yo...yo..-no sabía que decir.Me intimidaba mucho con esa mirada enfadada y su expresión molesta.Pero en sus ojos había dolor.Estefan no me creía,Dylan me ignoraba,Manuel se había ido con su novia,los vampiros no paraban de acecharme...Estaba sola,desprotegida ante cualquier peligro.

-Ni siquiera sabes como mentir.Por un momento te ame,pero veo que eso es cosa del pasado-sus palabras fueron como dagas a mi corazón.Yo si que lo amaba,siempre lo haría.Entonces,la tensión,el rencor y el sufrimiento estalló.

--¡Tu te morreas con otra asi que no me empieces a echar trapos sucios!Cada vez que Manuel se va,estas con ella.¡Eres un puto mujeriego!-me calló con su mano golpeandome la mejilla.No me dolío mucho,pero fue lo suficiente para sorprenderme.Nadie nunca me había golpeado,nunca.Lo mire con lagrimas descendiendo de mis ojos.

Todo era más fácil cuando pensaban que estaba muerta.

Jadeé pero no abrí los ojos.Era un sueño,pero mis sueños me acercaban a la realidad.

Justo a tiempo ;P.Perdonad por no subir el capítulo el miércoles pero estuve ocupada.Bueno espero que os haya gustado.No olvideis comentar y votar me anima muchísimo en la historia.Aulliditos de esta loba para vosotras y hasta la semana que viene :3

Diez Noches Para OlvidarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora