Doce años atrás
Taehyung en ese entonces tenía diez años.
Justo en esos momentos, fue cuando las cosas empezaron a torcerse.
—Mamá, otra vez ese niño me ha vuelto a insultar en el cole. —El pequeño lloraba mientras sus labios temblaban con rapidez, sollozando de forma incontenible.
—Cariño mío. —Su madre lo rodeó con la calidez que sus brazos otorgaban y le acarició el pelo con parsimonia. —¿Qué te dije respecto a eso?
—Que no hay que ser malo, y que si soy bueno todo lo que me vendrá será bueno también. —La mujer sonrió con suficiencia, tomando las mejillas del chiquillo y jugando con ellas delicadamente.
—Así me gusta. Sólo ignóralo. —Taehyung miró al suelo, perdiendo el brillo que caracterizaba a sus ojos por un instante. —¿Qué te ocurre amor?
—¿Y si eso no pasa? Tú siempre dices que si damos amor, tarde o temprano se nos devolverá y seremos las personas más felices que existan en el mundo mundial. Pero es imposible que lo sepas de verdad... —El pequeño humedecía sus labios una y otra vez, esperando una respuesta que le calmase.
—Tae. Quedan muy pocas buenas personas en el planeta, y si tu eres una de ellas, te aseguro que todo te irá bien. Puede que no lo veas al principio, pero con el tiempo te darás cuenta de todo lo que la vida tiene preparado para ti. —El castañito posó su cabeza en el hombro de su madre, sonriente ante la frase que acababa de recitar la mujer.
Y es que, a pesar de que nunca habían tenido demasiado, lo material no les era relevante en absoluto. Porque aunque todo el mundo se burlara de su forma de vida harapienta, no cambiarían jamas nada que les hubiera hecho llegar hasta ahí.
Su camino había sido tortuoso, pero les había transformado como personas, y eso era lo que más valoraban. Pero eran felices.
Pues se poseían el uno al otro, y para ellos era lo único que les importaba.
—Mami, tú eres la persona más buena que he conocido. Eso significa que todo lo que te pase va a ser genial, nunca haces daños a nadie y tú enterita estás llena de amor. —Agregó mientras la achuchaba con ternura, mientras ésta reía ante sus palabras y le llenaba la frente de besos.
Pero eso en verdad no ocurrió.
Dos años después
Y ahí se encontraba, un niño de doce años que después de haber llorado desesperadamente durante días por la muerte de su madre, ahora estaba estático, sentado junto al lago que estaba al lado de su nuevo hogar.
—Me mentiste. —El castaño empuñaba sus manos, sintiendo la impotencia que recorría su cuerpo, mientras nuevas lágrimas caían, recorriendo todo su rostro.
Y es que, tardó demasiado en asimilar, que a la mujer más compasiva, amable, divertida, amorosa y fuerte que jamás hubiera existido, le hubiera sido arrebatada su vida de la manera más horrible que él nunca hubiera imaginado.
—Estás aquí. —Dijo calmado Hee See, el hombre que se encargaría de él durante los próximos años, como si fuera parte de su familia, mientras se acercaba al chico con cuidado de no espantarle nuevamente.
Taehyung no soportaba vivir con otra familia, pues no quería alejarse de su antiguo hogar.
Ya bastante era que la vida le hubiera quitado a su madre, como para que también le quitaran todo recuerdo que tenía de ella.
—La vida es una mierda. —Soltó casi sin pensar.
El moreno se sorprendió ante la sinceridad escondida entre sus palabras. Un chico de tan corta edad, había sufrido demasiado, y en cierto modo verlo de esa manera le partía el corazón.
—No digas eso, Tae. —Murmuró, sin recibir respuesta alguna.
Porque ya era demasiado tarde.
Porque la persona más importante que había tenido en la vida, había muerto entre sus brazos.
Y con el tiempo había aprendido que, poco importa tu bondad si te rodean los peores demonios que han existido nunca.
Porque por mucho que su madre regalara amor a cualquier persona que pasase, unos imbéciles habían decidido que burlarse de ella y apuñalarla justo antes de que regresara a su casa con su hijo, era mucho mejor.
Al igual que los servicios sociales la habían calificado como no apta para su cuidado simplemente por sus bienes, sin preocuparse de escuchar ni indagar más. Y sin importar en absoluto lo que Taehyung gritara o argumentara para contradecirles.
Porque si las personas trajeadas opinaban algo, poco importaba lo que pensaran los que en verdad estaban involucrados.
Pues, en esta vida, tu apariencia vale mil veces más que los sentimientos que albergas en tu corazón.
Y Taehyung se cansó de estar ahí para todo el mundo, y se perdió a sí mismo.
En un mar de profunda oscuridad del que, a día de hoy, aún no ha conseguido salir.
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CAPÍTULO MÁS CORTO PERO FLASHBACK REALMENTE NECESARIO PARA QUE SE SEPA UN PELÍN DEL PASADO DE TAE.
MI CORAZÓN :(
GRACIAS POR LEER.
BERI🌸
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My Last Life 🌸 [Vmin]
Fanfiction❀ • ¿Qué pasaría si de un día para otro tuvieras la oportunidad de decidir sobre la vida de la persona que ha influido negativamente en la tuya? El mundo está lleno de cosas que sólo podemos imaginar, hay mucho más allá que nuestros corazones tienen...