Jimin se sentía un tanto extrañado, pues V ya no era tan persistente como los primeros días, ya no le agotaba de la misma manera y aunque, en parte le aliviaba, le resultaba extraño.
El castaño tampoco le explicó el porqué de su repentina desaparición, por lo que el menor estaba cada vez más confundido.
Su relación con Taehyung también ha cambiado. Al menos ya no le dedica su característica mirada de desprecio, desde lo acaecido un par de días atrás.
El rubio se siente intranquilo, pues desea con todas sus fuerzas repetir ese momento una y otra vez, tanto como su cabeza se lo impone casi a cada hora del día que pasa.
Negó con la cabeza ante tales pensamientos y continuó arreglando su cuarto, pues recién se acababa de levantar.
—¿Sólo vas a mirarme? ¿No vas a decirme nada? —Le reprochó al espectro que lucía divertido, observando cada uno de sus movimientos.
—¿Debería de comentar algo? —V rió. Provocando que la rabia rebosara por los poros de su piel.
—Desapareces y ahora estás así, como si nada. Ni siquiera me has obligado a que corra hasta tu cuerpo y le ayudara. ¿Acaso eres tú? ¿O te han reemplazado? —Jimin alzaba la ceja de forma acusatoria, el muchacho al frente suya se dedicó a reír, negando.
—Siento no haberte explicado, a veces desaparezco porque mi dualidad llega a un punto culminante en sus sentimientos, pero pronto vuelvo. A las horas, normalmente, aunque en una ocasión tardé tres días en regresar... Claro que en ese entonces nadie me extrañaba. —Guiñó el ojo al menor, que se sonrojó sin poder evitarlo en ninguna medida. —Y, llevas razón, es hora de que vuelvas a las andadas y hagas algo por Taehyung. —El rubio rascó su cabeza.
—¿Algo como qué? —Suspiró. —Podrías darme alguna idea, al fin y al cabo se trata de ti. —El espectro comenzó a dar vueltas por la habitación, pensativo.
—¡Bingo! —Exclamó sin mucha demora. —Necesitaremos, una cocina, un buen cocinero, y comida. —Echó una ojeada a su alrededor. —Bien, la cocina está. —Abrió la nevera. —La comida también. —Miró al menor con insuficiencia. —Sólo falta el cocinero.
—¡Oye! —Bufó algo irritado el aludido. —Bueno... Tienes razón. No soy muy bueno... Podría llamar a un amigo. —Tomó el móvil entre sus manos, pero añadió algo antes de marcar. —¿Qué cocinaremos?
—¡Vas a preparar un Bulgogi! Ese plato me lo hacía siempre mi madre cuando era más pequeño. Así que no debes cagarla, yo te iré indicando las instrucciones que debes de darle a tu acompañante. —El rubio asintió, antes de marcar el número.
—Jungkook. Necesito ayuda.
—Voy para allá.
Nada más bastó para que el chico se presentara en su casa apenas cinco minutos después del llamado que había recibido.
La puerta sonó varias veces, hasta que Jimin caminó y abrió algo apresurado.
—Tío, ¿pasa algo? Sonabas muy preocupado. —Pasó, sorprendiéndose cuando el contrario colocó un delantal en su torso.
—Vas a cocinar. —El moreno se quedó perplejo ante sus palabras, para luego comenzar a reír sin control alguno.
—¿Me he recorrido cinco manzanas para hacerte la comida? —Jimin chistó para hacerle callar.
—No es para mí... Es sólo que un amigo, bueno no es un amigo en verdad... Simplemente... —Los ojos grandes de Jungkook le comenzaron a poner nervioso, por lo que tragó saliva abruptamente.
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My Last Life 🌸 [Vmin]
Fanfiction❀ • ¿Qué pasaría si de un día para otro tuvieras la oportunidad de decidir sobre la vida de la persona que ha influido negativamente en la tuya? El mundo está lleno de cosas que sólo podemos imaginar, hay mucho más allá que nuestros corazones tienen...