Narra Abigail
Cerró los ojos con fuerza después de sus últimas palabras, haciéndome apreciar aquellas lágrimas que caían por sobre su rostro. Tomé sus manos tan sólo para advertir lo mucho que temblaba, Laura siempre ha sido una persona muy firme y el verla aquí, totalmente vulnerable ante mi sólo sirve para confirmar lo que su hermana dijo, ella me quiere.
-"Lo siento..."- Titubeó sin poder contener el llanto. Con sutileza, posé ambas manos en sus mejillas, detallando el trayecto de sus lágrimas.
+"Laura..."- No me dejó continuar.
-"Te fallé..."- Negué con la cabeza, ella colocó sus manos sobre las mías. Sus ojos encontraron los míos antes de que continuara, esa mirada me transportó al pasado. Llenando mi mente de aquellas imágenes en las que me enseñaba cada una de sus marcas después de discutir con su padre. Tragué saliva y me obligué a no llorar, estábamos en un lugar público y era peligroso si alguien nos encontraba así.
-"Te dejé sola..."- Le interrumpí.
+"Hiciste lo que debías."- Concluí con un nudo en la garganta. Su gesto tan sólo me indicaba cuan abismal era su dolor.
-"Ojalá que Daniela te haga feliz."- Soltó con la voz entrecortada, se tomó un momento y continuó -"Yo no te merezco."- Endureció el rostro, como si tratase de ahogar un grito en sus adentros.
+"Detente..."- Insistí con un hilo de voz.
-"Ella podrá darte lo que yo no..."- Cansada de su discurso que tan sólo me desgarraba el alma, la atraje hacia mi descalificando sus ideas con el necesario encuentro de nuestros labios. Me olvidé de todo, sólo deseaba demostrarle cuán equivocada estaba. Después de un par de segundos, nos separamos por falta de aire. Busqué su mirada y deslicé mis dedos suavemente por su rostro hasta limpiar sus lágrimas.
+ "Eres todo para mí."- Susurré, Laura abrió la boca, incapaz de articular palabra alguna. Coloqué el dedo índice en sus labios, aclarándole que ya había tenido suficiente.
+ "Pero respeto tu decisión."- Ella asintió y se aclaró la voz. Tomando eso como el final de la conversación, respiré profundo y avancé, sin embargo, ella me sujetó del brazo con suavidad.
-" No te vayas."- Suplicó con la voz ronca y los ojos enrojecidos.
+" Yo..."- No me dejó terminar.
-"No puedo sin ti."- Laura se arrodilló y bajó la cabeza. Estaba realmente sorprendida por lo que sucedía, mis pensamientos eran un remolino de emociones los cuales se debatían por hacer lo correcto. Pero... que era lo correcto sino dejar de reprimir mis emociones. ¿Por qué sacrificar algo tan sincero por terceras personas? A estas alturas, no podía detenerme a pensar si estaba siendo egoísta, Laura acababa de disipar mis dudas sin siquiera habérselas planteado.
De nuevo tenía ante mis ojos a aquella chica sobrepasada por la situación, incapaz de poder sostener toda la carga sobre sus hombros. Me acerqué a ella y le extendí la mano para ayudarla a ponerse de pie. Dándole de manera simbólica un mensaje implícito, sin importar cuantas veces cayera, yo estaría aquí para levantarla.
+"Ven aquí."- Abrí los brazos, ella inmediatamente se aferró a mi espalda. Le abracé con fuerza, tratando de fundir su cuerpo con el mío en un sentimiento fuera del alcance de los demás. Cerré los ojos e inhalé su fragancia, embriagándome de su esencia que tanta falta me hacía.
-"Te extrañé mucho."- Susurró en mi oído derecho, lo cual me puso la piel de gallina.
+"Ya estás aquí."- Traté de calmarle, aún más sabiendo lo arrepentida que estaba.
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Prohibido (SIN EDITAR)
RomanceLos enigmas del pasado, demasiadas preguntas y una sola respuesta: Laura.