MY BEST FRIEND; Vhope [호석]

D O s

Cinco días desde la llegada de los residentes, todo iba con la normalidad propia de hace diez años. Mamá Jung preparaba con esmero el desayuno mientras Hoseok despertaba acompañado de Taehyung. Ambos tenían la costumbre de dormir juntos sin importar que siempre cada uno tuvo su habitación. Ellos preferían hacerlo juntos, así jugaban o charlaban por más tiempo. La costumbre había permanecido, por lo que la noche pasada Tae se quedó con su antiguo mejor amigo. Sin lugar a dudas, la sensación de despertar junto a quien tanto esperaste era muy gratificante. Aunque en el fondo sabía que más bien se trataba de que era Taehyung el que sin percatarse estaba compartiendo un abrazo con él. Con cuidado de no despertar al menor se levantó para ir al sanitario, una vez bañando y vestido, regresó al cuarto y en la puerta se mostraba la cabecita del pequeño que tan rápido se había convertido en su amigo. Haciéndole una señal de que guardara silencio, Hoseok le indicó con voz baja que cuando le indicara subiera la cama, una guerra de cosquillas se avecinaba.

—Taehyungie...— Dijo Hoseok removiendo pausadamente al cuerpo que se apegaba más al suyo en busca de seguir durmiendo. —Te quedarás sin desayuno.

—Jungkookie es hora.— Gritó el mayor con una sonrisa en el rostro.

El niño saltó a la cama envuelto en un pijama de conejito, procediendo ambos a hcer cosquillas por todas las partes débiles del chico durmiente. En el momento en el que su padre suplicaba por respirar sin reírse, recién los traviesos hombres lo soltaron y tomaron rumbo hacia la cocina donde mucha comida les esperaba.

—Tae, te esperamos abajo. No te duermas, o me veré en la obligación de meterte en la tina con ayuda de Kook.

Con una sonrisa de enamorado el joven Kim frotó sus ojos y se marchó a asearse. Una vez listo, bajó las escaleras hasta llegar a una mesa donde su pequeño era mimado por lo más cercano que tenía a una familia completa. Hoseok en muy pocos días se había apegado profundamente con su hijo. Eso le alegraba, pues sl principio no estaba realmente seguro de como se tomaría el castaño. Aquel amigo en su mente nunca había sabido sobre la existencia de su bebé.

Luego del término de la deliciosa comida, el dueto de adultos se vio obligado a salir de la casa para comprar la comida del mes. Y por más que Taehyung rogara a todos los dioses de que por favor Hoseok no comenzara una ronda de preguntas incómodas sobre el pasado, sabía que en algún punto cercano pasaría.

—¿Me contarás algún día cómo fue tu vida en Japón?— Preguntó Hoseok esperanzado. Una sonrisa de ironía cruzó por la cara de su acompañante, lo conocía tan bien.

—¿Recuerdas cuando mis padres murieron?— Tomando un asentimiento Taehyung siguió. —También tenía la posibilidad de ir a vivir a ese país con mis tíos, pero me negué para quedarme contigo y Mamá Jung... Ellos seguían en contacto conmigo y tu madre, de hecho me mandaban dinero cada cierto tiempo ya que es lo que más tenían para ayudarme en mi condición. Cuando decidí que lo mejor para todos era irme un tiempo, ellos ya habían fallecido y como no tenían prácticamente familiares sanguíneos a excepción de mí, me otorgaron sus dependencias y todo el dinero que aun poseían.

—¿Sólo te fuiste para solucionar los problemas hereditarios?

—No. Hubo más de una razón de por qué tome esa decisión.— Captando sus expresiones se animó a preguntar algo clave. —¿Qué es lo último que recuerdas de cuando me marché Hobi?

—Yo... La verdad no mucho, han pasado muchos años ya. Pero creo que fue que mamá Jung me trataba de consolar y a la vez explicarme de que habías tomado ese vuelo por razones importantes.— Conocía esa sonrisa melancólica y no le agradaba ni un poco. —Luego me dio tu carta y gracias a eso me prometí cumplir con estudiar lo que quería. 

—Estudiaste para bailarín y coreógrafo en la Universidad Nacional de Artes de Corea, estoy muy contento de eso Hobi.— Estaba orgulloso de que todo valiera la pena. El mayor respondió con un "Uhm", en señal afirmativa.

—Supongo que pronto entenderás los motivos que tuve para irme tan de repente. Y espero, me puedas perdonar por todo Hobi.— Dijo en un susurro casi inaudible antes de terminar de pagar los comestibles y volver con Jungkookie.