S E I s

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La mejor hora para Hoseok era a partir de las diez de la noche. Ahí era cuando solían acostar ya al pequeño Jungkook para que al otro día amaneciera estupendo y recargado pqra un nuevo día de colegio. Sí, luego de dos meses había escogido por fin uno que le gustase y fuera digno de su hermosa presencia a diario. En un principio el apego a Hoseok había logrado que en medio de llanto intenso no pudiera asistir a ninguno, él quería estar con su Hobi todas las horas posibles, en consecuencia se firmó un pacto de compromiso entre el adulto y Kookie. "Todos los días me recogerás y jugaremos hasta dormir, Hobi..." y claro, el pelinegro no creyó en la veracidad de lo dicho por el infante hasta la semana pasada. Exactamente todos los días en lugar de llegar cansado por correr, jugar, leer y todas esas cosas que hacen el colegio los niños, Jungkook aparentaba como si hubiese tomado una bebida energética al salir de clases. Y por supuesto hoy viernes no era lo contrario.

—Hobi.— Su mirada se asemejaba a la que un cachorrito inocente tiene. Eso no era algo bueno dependiendo la situación. —¿Veamos un peli? Por favor.

—Pero tu Papi no está en casa.— Dijo el mayor confundido mirando su reloj de pulsera. —Y... va a llegar en unas horas según me informó.

—No importa, yo quiero verla contigo, Hobi.— Hoseok dejó su seño fruncido atrás con ese puchero letal, levantando los brazos en señal de rendición. Al rato de elegir "Madagascar 4" se dignó a prepar algo para comer, el ramen era lo mejor estando solos en casa. Tae y Mamá Jung demorarían una eternidad comprando las cosas para la fiesta sorpresa por el cumpleaños de Jungkook.

—Ah, Kook eres muy malo, te comes la mejor parte.

—Soy un niño y debo crecer fuerte como tú.— Respondió el más bajo sonriendo.

Hoseok verdaderamente conmovido se acopló a él rodeando sus hombros y atrayéndolo a su pecho se mantuvieron conversando de vez en cuando durante las horas de material audiovisual para todo público. Ya terminando el de radiante sonrisa recibió una llamada de su amigo.

—Hobi ¿están ambos bien?— Dramáticamente llevó una mano a su corazón de forma no visible para Taehyung.

—Obvio que sí TaeTae, ¿cómo te atreves si quiera a insinuar tal cosa? Yo soy un excelente cuidador de niños que amo.—El menor, quien reía por como su amado se ofendía, se disculpó un momento al dejsr de lado la llamada para pagar la compra. —¿En cuándo llegarán?

—Mmm... Supongo que en dos horas máximo, las ventas en esta inauguración están espléndidas. Mamá Jung ha gastado más que en todo un mes.— Bostezó un segundo. —Si Jungkook, o tú, tienen sueño pueden dormir. Nosotros estaremos bien.

—Entendido señor Kim.— Dijo imitando como si fuese una niñera coqueta adolescente, para terminar los dos riendo. —Ten cuidado al manejar Taehyungie. Yo dormiré a Kook mientras, adiós.

—Adiós, Hobi.— Y la llamada terminó. Sorprendido por el suspiro cansado de alguien detrás suyo, se diobla vuelta.

—Tío Hoseok, tengo sueñito. Vamos a dormir, por favor.— Y en seguida elevó sus brazos cortos para que lo cargase.

Enternecido el nombrado hizo caso a sus palabras, ordenando un poco, llevando los restos hasta la cocina y tomándolo en brazos tomó rumbo al antiguo cuarto de Tae. Allí acostó al infante y le arropó bien.

—¿Puedes quedarte un ratito junto a mí, Papá?

Por supuesto que acató su pedido ignorando el lindo revoloteo de su corazón ante la última palabra, de una forma extraña se subió junto a él la cama rodeando su cuerpecito de forma en que podía repartir mimos por su pelo sin complicaciones. Sin embargo, inocentemente se quedó dormido con él entre sus brazos protegido de todo en el exterior.

En el momento en que los habitantes faltantes cruzaron el umbral de la puerta y no divisaron a nadie de inmediato supieron que se habían dormido. Y luego de dejar todas las bolsas con compras en la mesa principal y darse las buenad noches, se fueron a sus piezas para poder dormir y descansar tranquilos. Mas lo que sorprendió a Taehyung fue no encontrar un bulto ocupando la cama totalitariamente, así que se dio la tarea de ir a por su chico al cuarto de Jungkook.

—Hobi, ya llegué...— Dijo susurrándole con cuidado de no matarlo de un susto al estar profundamente dormido con su hijo en brazos. Como el pelinegro no despertó, aprovechó de sacar su teléfono y tomarles unas fotos preciosas.

—¿TaeTae?— Preguntó abriendo un poco los ojos. Al percatarse de la situación, apenado se levantó dejando dormido al nene entre sábanas.

—Vamos, no me mires amurrado Hobi. Ya no puedo dormir separado de ti, eres mi acompañante y almohada favorito.

Como aun estaba algo dormido, el contrario le tomo una mano y juntos fueron a su habitación. No había tiempo de cambiarse de ropa, así como estaban se metieron dentro de la cama para dormir abrazados.

MY BEST FRIEND; Vhope [호석] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora