MY BEST FRIEND; Vhope [호석]

D I E C I S E I s

La mañana de Hoseok se basó en juegos calientes con su chico y prácticas de baile con Jungkook. Había despertado muy motivado, pues hoy era el bendito día en que uno de sus principales problemas se resolvería a manos de un juez. Jejung por fin dejaría de estorbar en su camino a la plena felicidad junto a su familia. Hoseok también ansiaba terminar con aquel proceso judicial para que la tensión que llenaba su cuerpo se alejara y pudiera así continuar sus sesiones con Namjoon.

Se mordió el labio inferior mientras que paseaba sus ojos como un depredador por los muslos de el hombre que tanto quería gritando bajo el placer de sus duras embestidas. Taehyung ajeno a los pensamientos y presencia del mayor, terminó por quedarse al desnudo tras quitar la playera que llevaba puesta y entró con cuidado a la bañera. Comenzó sumergiéndose con lentitud, teniendo mucho cuidado de no manchar cualquier cosa a su alcance por culpa de su cabello lleno de tinte rojo, y luego con delicadeza fue impregnando su pelo con el shampoo que solía robarle a Hoseok cada vez que tenía la oportunidad.

Desde su posición Jung se quitó la ropa y tocó su miembro con las yemas de sus dedos, sólo queriendo comprobar lo duro que estaba con la gloriosa vista de los pezones erectos que Tae mantenía a causa de lo fría que se estaba el agua. Se calmó con un suspiro. Definitivamente su reencuentro sexual (con penetración) no ocurriría de esa manera con Taehyungie, ya que Hoseok deseaba hacer algo muy cliché esa noche. En silencio cuantificó su poca resistencia ante el menor y al estar completamente seguro de que su plan románticamente mágico no se iría a la mierda por actuar sin pensar, se acercó besando su mejilla.

—¡Hobi! Me asustaste, bobo.— Gritó con la cara enrojecida y con las manos cubriendo su miembro. —¿Qué ocurre?, ¿problemas con Kookie? Si no le gusta el postre debes cambiar su fruta por otra. Él tiene una obsesión con las bananas y cerezas.— Agregó sonriéndole.

—Nada de eso Taetae.— Corrigió tomando una de sus manos llena de espuma. —Sólo quiero hacerle compañía a mi chico hermoso, ¿no quieres que Hobi te ayude?— Murmuró con un puchero.

—¡Claro que sí, mira mi cabello!— Gritó emocionado.

Hoseok se hincó a su lado, frotando sus manos con el cabello lleno de espuma y restos de tintura roja, viendo lo tierno que se veía su menor. Aún así su pene volvió a vibrar por debajo de la escasa ropa que traía encima. Tras enjuagar el suave cabello, Hoseok fue esparciendo jabón líquido por los hombros y pecho de Tae, consiguiendo que este se tensara cuando llegó a rozar inocentemente sus pezones repetidas ocasiones. El pelirrojo cruzó sus piernas por la erección que poco a poco se levantaba, demostrándole a Jung cuanto disfrutaba de las leves caricias en su torso junto a los pequeños besos en su cabeza. Este, satisfecho con lo que lograba, se aventuró hasta los muslos morenos y tocó con calma cada uno. Subiendo al sentir los temblores en el cuerpo contrario.

—Ah...— Gimió con vergüenza en cada espacio de su cuerpo. —Debemos ir a comer. Jungkookie está esperándonos.

—¿Qué pasa Taehyungie?— Inició un camino desde el ombligo del más alto hasta el sur de su cuerpo. —¿No quieres que mis dedos toquen esto, bebé?— Hizo presión en su miembro. Taehyung se mordió los labios con furia, queriendo calmar sus espasmos y las ganas de gritar que retenía.

—Mhm... Yo...— Fue acallado por los labios del mayor, mientras que sus dedos se encargaban de hacerlo sufrir por los lentos movimientos utilizados.

Retorciéndose, Taehyung abrió los labios desesperado en busca del oxígeno que parecía no llegar hasta sus pulmones. Y abrió más sus piernas, haciendo que Ho sin pudor paseara con ternura sus dedos por sobre los testículos del menor. Esta vez Kim soltó una maldición en voz muy alta, sacándole una sonrisa de suficiencia e invitándolo a cumplir sus fantasías con mayor esmero y libertad. Hoseok sin dudarlo llevó uno de sus dedos mojados a la entrada apretada que poseía el menor. Dándole lentas caricias a esta, metió apenas la punta de su dedo medio y lo movió de forma circular, arrancando jadeos de los labios de Taehyung.

—Ven, cariño... Ponte de rodillas frente a mí y abre tu linda boquita.— Taehyung obedeció inmediatamente, colocándose en el piso y llevando la mano que no ocupaba para sostenerse a su pene.

Hoseok con cautela restregó su glande por los labios ligeramente abiertos del morocho y necesitado empujó su falo entre ellos. Primero empezó con lentas embestidas y al ver que Taehyung estaba realmente cómodo fue aumentando su ritmo, mimándolo con caricias en el pelo que comenzaba a secarse con el paso de los minutos. Cuando gotas de semen y la boca de Kim se apretó con el gemido de alivio que soltó, Hoseok eyaculó en su boca. Sintiendo después que sus piernas se volvían gelatina y lo amenazaban con caer.

Era muy probable que los orgasmos anteriores al atraco que había sufrido, y que obviamente no alcanzaba recordar, eran incluso más potentes. Pero sabiendo que en siete años había sobrevivido de la masturbación, este para él era el más fuerte. Y de tan sólo imaginar lo que sería estar apresado por las paredes de Taehyung hacía que su miembro diera un pequeño salto de alegría.

[...]

Durante todo el tiempo en que el juicio se había llevado a cabo los nervios invadían cada vez más a los padres, pues Jejung había mantenido consigo desde el principio una sonrisa de suficiecia que les hacía temer sobre que tan lejos podría llegar el dinero. Él no apartaba la vista de quien algún día trató como un gran amigo, y cuando Taehyung se atrevió a enfrentar su mirada, este le lanzó un beso fugaz que el menor se encargó de rechazar con una mueca de asco y desprecio. Jejung sólo se rio en su asiento, deteniéndose abruptamente al escuchar la mayor prueba que Hoseok y él habían presentado con ayuda de su abogado.

En ese punto los papeles se invirtieron y Hoseok le sonrió falsamente, tomando la mano de Tae entre las suyas y besándola frente a los ojos que semejaban lanzar flechas venenosas hacia ambos amantes. Fue así que Hoseok y Taehyung se mantuvieron hasta el fin dándose apoyo mediante caricias.

—(...) En virtud de lo anterior y las pruebas presentadas por el demandado, la demanda impuesta a través del señor Kim Jaejoong es denegada por este tribunal de justicia.— Dijo fuerte y claro la sentencia el delegado del jurado popular. —Además, este Juzgado condena a Kim Jaejoong por un intento de soborno ante su señoría, Kim Jongdae, con 500 días de prisión.

—Se da por concluido el juicio.

Hoseok reposó su cabeza en el hombro de Taehyung por largos minutos a la vez que ambos soltaban lágrimas llenas de emoción y exclamaciones de alivio puro. Luego ambos chicos se fundieron en un beso que representaba todo el cariño que estaban sintiendo en esos instantes, pero su manifestación de amor se vio pausada por la despedida de Seokjin, el abogado que Namjoon les había recomendado con anterioridad. Su hijo llegó corriendo minutos más tarde y Hoseok lo elevó, recibiendo alegre el abrazo que el menor le dio antes de emprender rumbo a su casa para festejar que su familia al fin estaría tranquila.

—¿Qué haremos para celebrar Kookie?— Preguntó Taehyung ordenando su cabello.

—¡Comer mucho y ver películas de Ironman, papi!— Pidió haciéndolos sonreír a los mayores.

—Taehyungie, cariño...— Habló cercano a su oreja. —Me encanta como se te ve el rojo. Me dan ganas de comerte.— Una de sus manos se fue sigilosamente a su trasero y le dio un apretón que lo hizo saltar.

—Te quiero, Hobi pervertido.— Y en medio de su sonrojo, Tae giró la cabeza del mayor con sus manos para seguido besar sus labios castamente.

—Yo te amo, bebé.— Aseguró rodeándolo por la cintura con el largo de su brazo.

🌺Uwu🌺

Siento la demora (como siempre) pero ya saben que me distraigo muy fácil. Aquí tienen su capítulo. Y esperen por el próximo, porque quizá sea el reencuentro sexual definitivo, uwu.

Para los que leen Taehyung to Hoseok; Sakura, mañana hay actualización sí o sí, y si no la leen, pues no sé que esperan ahq.

Mucho de mi amor para los que votan y comentan, uwu.