MY BEST FRIEND; Vhope [호석]

C A T O R C e

Hoseok caminaba felizmente tomando la mano izquierda de su hijo y dirigiéndolo a su lugar de trabajo. Estaba realmente ansioso por mostrarle a Tae lo bueno que su pequeño de tan sólo siete años era realizando prácticamente a la perfección la coreografía que él había creado con tanto esmero. Nunca se casaría de repetir lo orgulloso que su hijo lo ponía con todo lo que hacía.

—Papá, ¿podemos comprar helados, por favor?— Pidió colocando un puchero adorable ante el adulto. —A Taetae le encanta el helado de frutos rojos, recuérdalo.

—Tú ganas pequeño, pero si se derrite entretanto lleguemos con él no será mi culpa.

Sin esfuerzo, una de las mujeres que lo atendían en el pequeño lugar no tardó en divisar a Jungkook, para luego arrastrar sus ojos por el cuerpo del acompañante también. Cuando Kim Taehyung llegó después de aburrirse esperándolos en la sala de baile vacía, se sentó rápidamente junto a su familia. Todo aquello sin percatarse de la mirada coqueta que la chica adquirió apenas lo vio entrar, mirada que por supuesto Hoseok si notó.

—¡Hobi se compró helado sabor azul, mira papi!— Dijo el niño apuntando con su índice lo que comía el bailarín.

—¿Desean algo más señores?— Preguntó la mujer viendo en dirección a Kim, así un casi imperceptible fruncimiento de ceño fue forjándose en el rostro de Hoseok. Obviamente no le sentaba nada bien que esa tipa mirara de arriba a abajo a su ¿novio?, ¿Taehyung seguía siendo su novio después de todo lo ocurrido?, era muy probable que no. Ya se encargaría de aquel inconveniente en los siguientes días.

—Un helado doble de frutos rojos y chocolate con almendras.— Exclamó el menor antes de que Hoseok terminara su viaje astral.

Ella no tardó en sonreír hacia Taehyung mordiéndose el labio pero aquello no pasó desapercibido por Hoseok, quien comía con tranquilidad acompañado de su hijo y esperaba la cuenta moviendo su pierna sin cesar. Cuando la mujer volvió a aparecerse frente a la familia, Hoseok preguntó en el oído de su enamorado si quería probar el extraño sabor del "Ice blue", a lo que sin pensarlo Taehyung aceptó. Entonces el mayor lo llevó hasta los bonitos labios del chico y una vez que este ya lo hubiera disfrutado lo besó frente a la mirada incrédula de la castaña; que algo indignada se marchó sin decir una palabra al recibir el dinero justo.

—¡Ya, Hobi!— Rio y dijo Tae cuando un juguetón Hoseok mordió su labio inferior ante los aplausos de su hijo. —¡Quita, quita!— Reprendió esta vez al sentir como la mano de él se posaba justo al borde de su entrepierna

—Eres un celoso...— Susurró Taehyung dejando un beso en los labios fruncidos del más bajo.

—¡Otro beso papá!— Agitó sus brazos Jungkook.

—Debemos irnos bebé, porque luego de ver tu progreso en el baile, debemos acompañar al tío Nam.— Ante eso su hijo sonrió en grande mientras se movía lentamente recordando los movimientos.

[...]

Una vez terminada la canción muchos aplausos llenaron el lugar, pues el salón de prácticas estaba repleto por la gran mayoría de jóvenes que ahí recibían clases de Hoseok. El niño realmente lo hacía bien.

—Está bien chicos, pueden tomar un descanso antes de entrar a su clase con Jongin.— Dijo Jung al ver como muchos felicitaban a su hijo apesar de estar agotados por la ardua práctica de ese día.

—Nam me acaba de mandar un mensaje diciendo que viene hacia acá, Hobi.

—Oh, ¿puedes llevarme hasta la ducha el bolso que está en ahí?— Señaló con su cabeza el objeto tirado en el piso mientras apagaba el reproductor de música. No obstante, realmente era una escusa para hablar en privado con Taehyung. —Jungkook, quédate con mi teléfono para que puedas ver alguna película o jugar.

Al entrar, Jung se encontró con mucha preocupación en los amados y felinos ojos de su chico, por lo que no se demoró en acercarse hasta él para besarlo con ternura. No paró hasta que los labios de Taehyung se estiraron en una sonrisa.

—Todo esto saldrá bien, lo prometo.

—Sí... Pero no algo me dice que no será tan fácil como creemos.— Con esto el mayor lo abrazo escondiendo su cara en el cuello ajeno. Nunca dejaría que algo malo le sucediera al hombre que amaba.

—Hola chicos, lamento interrumpirlos pero debemos llegar temprano para hablar con el abogado.— Gritó con risas el psicólogo sin llegar a entrar a la sección de duchas.

—Me baño, visto y salgo en un momento Namjoon.

Con un último beso travieso Kim dejó sin compañía a Hoseok mientras iba junto al otro hombre hasta Jungkook y los presentaba.

—Kook, ¿recuerdas cuando hablabas por teléfono con el tío Nam?— El pequeño asintió muy concentrado aún en un juego. —Pues te lo presento, cariño. Aquí Kim Namjoon, uno de mis mejores amigos durante mi estadía en todos mis años de estudios.

Jungkook de inmediato levantó sus ojos fijándose curioso en todo lo visible del adulto frente a él y se lanzó a sus brazos encantado. -Muchísimas gracias por comprarme todas esas cosas de Ironman, tío Nam.- Dijo recordando los regalos que en sus cumpleaños recibía supuestamente de su parte.

—Un placer hacer feliz a un chico tan guapo y lleno de virtudes como tú, Jungkookie.— Con tantos halagos el niño enrojeció y sonrió en grande mostrando que ahora le faltaba un diente.

—Eso es porque salió a sus padres, Namjoonie.— Respondió con arrogancia fingida y admirando la perfección de sus uñas para hacerlos reír.

—Si que estás contento con la noticia de que eres padre, mira que hace unos años luego de que Tae desapareciera del mapa creías que te quedarías solo por toda tu vida y que morirías sin tener descendencia.— Recordó Namjoon.

—No me lo recuerdes, mira que Jimin debe seguir buscándome una pareja ideal que supere a Tae.— Dijo riendo. —Pero es obvio que no la hallará, ya que Taehyung es único y en mi mente nunca podrá ser reemplazado ni mucho menos superado por otro u otra.— Agregó tomándolo por la cintura y besando su cabeza. Tae sólo se sonrojo furiosamente por tantas palabras que lo hacían sentir bien y puso sus brazos alrededor de los hombros de JungKook.

—Muy bien super papá bailarín, tenemos que ir a hacer las pruebas de paternidad para que estén listas de aquí al juicio por la custodia de Kook.— Musitó decidido el encargado de ayudar a la familia. Los ojos de Jung velozmente obtuvieron un brillo de felicidad debido a que por fin podría gritarle a todos que Jungkook tenía parte de sus genes de una forma que no pudieran contrarrestar.

[...]

—Abre la boca, tal como el señor Hoseok lo hizo, pequeño Jungkook.— Dijo amable la chica encargada de tomar las muestras de saliva con un hisopo estéril.

—Una consulta señorita, ¿esto cuánto tardará como máximo?— Impasible Tae de movió a un lado de su hijo.

—Un máximo de diez días hábiles, pero generalmente suele reducirse a cinco o menos.— Hoseok soltó un suspiro aliviado y le sonrió en grande al mayor de los Kim en la sala.

—Muchas gracias.— Habló mientras ataba las agujetas de las zapatillas a Jungkook y recibía un asentimiento de parte de la mujer que guardaba las pruebas hechas a su lado. —¿Nos vamos amor?— Preguntó esta vez ganando una imperceptible muestra de ternura de la chica al ver a la pareja salir.