D O C e

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El regreso a casa había estado sumido en un atormentador silencio. Hoseok no sabía que decir luego de todas las palabras salidas de la boca del chico que le gustaba a cada una de las células en su cuerpo. Tampoco se había dado el tiempo de elaborar una respuesta viable tanto para Taehyung, quien con el fin de alejar de más preocupaciones y estrés al chico de su lado mantenía la cabeza en dirección al suelo intentando retener la mayoría de lágrimas que luchaban por escapar de sus ojos, como para él mismo.

—Disculpa Hobi... Recordé que Kookie deseaba que le comprara hoy sus dulces favoritos, debo ir a una tienda cercana de aquí. Tú sólo regresa a casa, yo prometo hacerlo en una horas.— Dijo controlando casi a la perfección el temblor en su voz. Sin esperar alguna réplica y se alejó velozmente, para luego comenzar a correr al parque ubicado varios cientos de metros más allá.

Al llegar al lugar en donde ambos habían disfrutado muchos años de su infancia y adolescencia, Taehyung se recargó a través de sus antebrazos en la valla que cerraba el paso a los pequeños, y no tan pequeños, para que así no ocurriera nada lamentable. Estando a solas no se permitió a sí mismo disimular lo mal que se hallaba. Pero sin dudas Hoseok era la verdadera víctima y el más afectado, y no era capaz imaginar su estado actualmente.

—Tae...— Escuchó susurrar a su espalda, sintiendo como él lo abrazaba colocando sus manos a la altura de su vientre.

No tardó en tensarse por completo, pero al sentir como Hoseok posicionaba su mandíbula por encima de su hombro soltó un suspiro permitiéndose relajarse con el olor del perfume que llenaba al mayor. Pasaron minutos en un largo silencio que extrañamente llenaba cada espacio.

—Te quiero mucho, por favor no te alejes nunca más de mí.— Escuchó Taehyung decir al hombre que ahora sentía sonreír al tener su boca pegada a su cuello. Atinó a estremecerse y sonreír entre lágrimas para girarse aún envuelto en sus extremidades y lanzarse como un desgraciado a estrujarlo en sus brazos.

—No lo haré Hobi. Sé que es tarde para decir lo siento pero espero algún día poder obtener todo tu perdón...— Fue interrumpido por los labios ansiosos de Hoseok.

Sin esperar correspondió moviendo los suyos contra la sonrisa que se formó en el mayor. Ahí aprovechó para fijarse lo que más podía al cuerpo ligeramente más bajo que el suyo, amando como se complementaban y eliminaban cada espacio que parecía molestar. El sabor de los bonitos labios de Taehyung llevaban a recrear cortos lapsos de tiempo en la mente de Hoseok como había sido su ocurrente declaración, los besos tímidos compartidos en su primera vez, los que se repartían en cada inicio y final del día, inclusive los besos a través de la pantalla de su ordenador.

—Supongo que ahora no tendré ninguna restricción para poder hacer eso cuando lo desee.— Taehyung sonrió asintiendo con la cabeza

—Te extrañé.— Murmuró Kim bajando la mirada sonrojado. Hoseok sonrió tomando su perfecto rostro entre sus dedos para juntar sus miradas y besar aquella lágrima que caía por sus pómulos.

—No te mentiré haciéndote creer que en mi mente todo sigue correcto tal como al principio del día, pero juro que entiendo tus razones, incluso llego a creer que yo podría haber actuado de una manera muy parecida si todos esos factores hubieran influido también.— La sonrisa que salió a flote en sus labios hizo enrojecer a Taehyung. —Pequeño, en el fondo sé muy bien que el que más ha sufrido haz sido siempre tú... A mí lo que realmente me duele aquí es no poder haber disfrutado todos esos años a tu lado, ver como mi pequeño fue creciendo desde el comienzo, no haberte cuidado durante el embarazo y tras él.

—¡Hobi!— Dijo entusiasmado. —Gracias por acordarme de eso.

—¿Qué hice de bueno esta vez?— Preguntó feliz al ser besado cortarmente en la mejilla.

—Acompáñame a casa. ¡Tengo un regalo para ti guardado hace años!— Gritó enlazando sus dedos y tirando de ellos para hacerle avanzar.

Después de correr por unos minutos bajo la luna creciente ambos chicos entraron con risas a su casa, notando de inmediato como un pequeño dormía en el sofá. De seguro se había quedado esperándolos para confirmar alguna de las opciones en su cabecita. Hoseok enternecido y lleno de orgullo por haber participado en la concepción del angelito frente a sus ojos lo tomó con extremo cuidado para no despertarlo y con ayuda de Taehyung llegaron hasta la habitación decorada muy bien con objetos de Ironman. Allí ante los ojos expectantes de su chico cambió la ropa ropa de su hijo por el pijama y lo arropó finalizando con un corto beso en su mejilla.

Por una dulce casualidad Jungkook abrió sus ojos acostumbrándose a la luz a su alrededor y alcanzó a ver como Hobi rodeaba a su otro papá por la cintura así que por más que quisiera ahogar el grito en sus manitas, ellos se percataron de su falta de sueño al instante.

—¡Papá!— Ante ello ambos adultos giraron sus cabezas hacia el menor y una vez que el pequeño, ahora de pie sobre su cama, divisó como Tae sonreía con los ojos acuosos terminó también por derramar las lágrimas retenidas en sus ojos.

—Jungkookie, el pequeño que más adoro en el mundo entero. Mi hijo... — Hoseok fue hasta él para abrazarlo y levantarlo en sus brazos reemplazando cualquier rastro de tristeza por risas que acabaron al momento en que un bostezo escapó de la boca del infante y con otro beso en su frente sus padres salieron hacia su cuarto compartido.

—Hobi, esto es un regalo especial que he estado preparando desde la primer ecografía de JungKook.— Dijo poniendo en las manos de Hoseok una gran caja envuelta en dos cintas.



🎁✨ Uwu ✨🎁

Holis, aquí Kata. Aquí les va un mini regalo por navidad (apesar de que la celebración sea pendeja y falsa uwu)

MY BEST FRIEND; Vhope [호석] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora