S I E T e

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Mañana era un día espectacular, luego de un año ya volvía a ser primero de septiembre y eso significaba mimos y amor triplicados por cumplir seis. La noche anterior se había esfumado entre risas, juegos de mesa, helados y un ambiente familiar exquisito. Porque estar rodeado de todos los que tanto aprecia era fenomenal para el pequeño Jungkook, el cual a su vez era acompañado por su amado mejor amigo Yugyeomie. Ese pequeñín había logrado cutivarlo con su carácter feliz y amigable, atrapándolos en una amistad extraordinaria que a su vez cumplía un mes. Ese tiempo había sido suficiente para intentar saber acerca del contrario: gustos, secretos, planes y todo lo demás.

Con tan solo seis años, ambos niños se habían jurado estar siempre juntos.

Y por supuesto que en una fecha tan conmemorativa Gyeomie estaría junto a él celebrando. En consecuencia a ese motivo mamá Jung, Hoseok y Taehyung debieron de soportar a punto de suspiros que los chicos decidieran quedarse dormidos de una vez por todas, ya que parecían unos tornaditos en pleno apogeo. Ninguno creía haber hecjo tanta actividad física desde sus tiempos escolares a los nueve jugando a los "Quemados". Y eso que todavía faltaban cinco horas para que realmente fuera la fecha esperada.

El característico y escandaloso ruido del despertados hizo que de un pequeño salto el Kim menor abriera los ojos para encontrar a tientas el tonto despertador, llenándose de energía de inmediato al ver como ya los rayos del sol se colaban entre las cortinas de Ironman. Su mejor amigo estaba demasiado cómodo entre sus sueños, alejándose de lo exterior.

—¡Jungkookie, despierta!— Empezó con una gran guerrilla de cosquillas mientras que con una sonrisa de oreja a oreja removía el cuerpo de su lado. —¡Ya eres más viejito Kook!

—¡Yu!— Y al escucharse vino a recordar la fecha importante que era hoy. Efectivamente se abrazaron mientras daban vueltas por la cama hasta caer en la suave y calentita alfombra de pelitos.

—¡Ven Gyeomie!— Sin objetar, el nombrado se dejó arrastrar de su mano por un corto pasillo hasta entrar al cuarto del papá de JungKook y el tío Hobi.

—¡Papá! ¡Hobi! Despierten, ya es mi cumpleaños.— Sin perder ni un segundo comenzó a dar saltos en medio de ambos, obligándolos a abrir los ojos.

—Ven aquí campeón.— Formuló orgulloso Hoseok, abriendo los brazos para que el pequeño se acomodara entre ellos. —Ah, Jungkookie querido, ya tienes siete años. ¡Muchas felicidades!

—Hoseok no me quites el protagonismo. Jungkookie bebé me siento reemplazado, yo solía ser el primero en darte las felicitaciones.— Con dramatismo su papi se llevó su mano al pecho. —Crecen tan rápido.

—En realidad Yugyeom fue el primero.— Dijo sonriendo. Su progenitor gozando de su ternura lo llenó de besitos por toda la cara, repitiéndole una y otra vez lo grande que estaba su bebé.

—Yugyeomie, ven acá.— Pidió Hoseok al tierno infante que los miraba sonriendo apenado. Este hizo caso a sus palabras y se acercó con sus ojitos mirando el suelo hasta que el mayor de gran sonrisa lo tomó en brazos, haciendo el padre de Kookie un grandioso abrazo de osos entre los cuatro.

Minutos pasaron y tomaron por decisión que un rico desayuno era lo mejor por ahora. Fruto de eso, ambas parejas de amigos se alistaron con ropa bonita para salir. Al llegar a la cocina la madre de Hobi los esperaba ya con comida exquisita sobre la mesa, así que en su agradable compañía buscaron una buena programación de que cosas harían para celebrar el cumpleaños.

—Pero Hobi, el zoológico es aburrido.— Con un puchero el hombre mayor negó, los animales eran lindos. Hasta darle de comer a algunos podían ahí.

—Que no Jungkookie.— Rebatió queriendo ver una jirafa. 

—¿Tú que opinas Yu?— Preguntó con una sonrisa Taehyung.

—Me gustaría ir al parque de diversiones.— Instantáneamente todos en la mesa apoyaron la gran idea. Creando una lista con ella, un restaurante de un viejo amigo de la escuela que Tae y Hoseok conocían, la heladería nueva cerca de casa y por último de vuelta a casa para comer el pastel sorpresa de cada ceremonia así entre Taehyung y su hijo, que esta oportunidad se agradaría para mejor.

—¿Abue, quieres ir con nosotros?— Ahí estaba el considerado Kookie, que amaba llamarla así frente a sus padres.

—Cariño, yo ya estoy algo vieja para eso de subir a montañas rusas.— Dijo risueña, a la par que su hijo entraba en razón y se acordaba de ese pequeño detalle. —Hoseokie ya gritará mucho en mi nombre.

—¡Mamá!

—Además quedé con el señor Min de ir a por un café.— En breves segundos una mirada pícara se instaló en el rostro de Tae.

—Uy, te lo tenías guardadito mamá Jung.— Adjuntó con un guiño haciéndola sonrojarse, y luego reír a todos en la mesa.

—Cielo, estando soltero, uno siempre debe tener sus trucos de conquista.— Hoseok dejó su risotada al escucharla, haciendo que Taehyung golpeara su vientre.

—¡Ah!— Gritó ante el golpe con una sonrisa. —Quiero conocer a ese tal Min.— La abrazó celoso y de una forma protectora. 

—Hobi, cállate y ve a encender el auto.

MY BEST FRIEND; Vhope [호석] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora