Capitulo 15

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"Él se enamoró de sus flores, no de sus raíces, y en otoño no supo que hacer"

El Sr.Chase andaba buscando un  reloj en el viejo sótano ya que el que tenía en la cocina se había estropeado y eso era una tragedia para alguien que tenía que llegar a su trabajo puntual ni un minuto más ni un minuto menos.

Bajó las viejas escaleras con una linterna en mano, iluminó las cajas polvorientas y se acercó a una particular que tenía un papel escrito "memorias". No le gustaba remover el pasado pero no se pudo contener, su esposa lo fue todo para él y para su hija.

Miraba con cariño y a la vez tristeza las fotos con ella en diferentes sitios, en el parque, en su trabajo. Aveces aparecia ella sola, de joven y también con sus suegros. Siempre había sido hermosa, con su cabello rubio y los ojos azules, alta y esbelta pero con un fuerte carácter, igual que su hija. Peleaba por lo que era suyo y odiaba las injusticias, pero sobretodo era una gran persona, con sus errores pero tenía buen corazón.

El Sr.Chase guardo todo en la caja cuando sintió un nudo en la garganta.
De nada servía echarle la culpa a los Murphys pero sentía rabia, tristeza.

Impotencia.

Por no haber podido hacer nada, por no protegerla. Recordó las fuertes discusiones que tuvo con la familia Murphy, las cosas estaban tensas, por eso no interactuaban entre sí, no eran amigos. Eran personas que debía resolver cosas del pasado y aún le guardaba un poco de rencor. Que su hija ande con su hijo, el causante de todo, era un tanto irónico.

Pero el era un chiquillo cuando ocurrió la tragedia. No se le puede culpar a un niño.

Pero nadie le devolvería la vida a la Sra. Chase. Su esposa ya no esta aqui, a su lado, y no pudo ver crecer a su hija a la que tanto quería. Las cosas no se resuelven con un simple "Perdón".

El rencor y la rabia de apoderó del Sr.Chase. apretó la mandíbula y se llevó una mano a la frente intentando contenerse. Mando a la mierda el reloj y se fue del sótano.

∆∆∆

                             
Los 3 amigos estaban en el parque sentados en unos bancos, intentando asimilar todo lo ocurrido. Nadie dijo una palabra, estaban taciturnos mirando al vacío cuando Zack rompió el silencio.

—Vas a poner una denuncia? —le pregunto a Melissa mirando su batido acabado—.

—De que serviría. No quiero complicar más las cosas —dijo la chica incómoda y se removió en el banco—.

—Hoy en día la justicia no es justicia—comento Milo con los brazos cruzados—.

—Miralo por el lado bueno —dijo Zack sorbeteando la última gota de su batido— gracias a él pudiste darte cuenta de lo toxico que es Bradley.

—Sabia que era un imbécil— murmuro Melissa aun sin poder creerselo— pero no un miserable. Mentirme a la cara de esa forma me ha dejado atónita.

—Amanda también me ha dejado sorprendido —admitió Milo con un suspiro— cree su versión aún teniendo un testigo.

—Si, eso me parece muy raro . Milo no te dijo nada mientras estábamos ausentes? —interrogo Zack—.

Milo recordó cuando Amanda llamó "descarada" a Melissa por coquetear con todos los chicos que se acercaban. Ese era su patético argumento.
Melissa lo miró fijamente esperando su respuesta.

—No —Milo carraspeó un poco aclarándose la voz— no me ha dicho nada. Supongo que el hecho de que fueran íntimos amigos le ha impedido creer tu version.

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