Jeon Jungkook One-Shots 📝 [EN EDICION]📝

23

Ponganlo por favor, espero y les guste.

Jungkook and baby boy

La noche era preciosa, y más si tenian como vista principal el parque, justo donde caminaban. Y es que quisisron bajar un poco la comida del reciente restaurant donde acababan de salir tu esposo y tu pequeño hijo.

-Ay -suspiaste mientras te acomodabas tu bolso- que rico está el clima -suspiraste mientras sentías como el viento hacía bailar los mechones de tu cabello y lo enredaba un poco-

-Sip- Jungkook suspiró mientras mecía ligeramente sus manos entrelazadas

Una de las cosas que más te encantaban era que ver a Jungkook cargar a tu hermoso hijo, y esta era una de esas ocasiones ya que Jeon le daba un beso a los grandes y caídos cachetes de su niño de 6 mesesitos, mientras que este miraba a todos lado siguiendo una luciérnaga, para después de aquel beso paternal deje caer su cabezita en el hueco que se forma entre el cuello y la cabeza de su apuesto padre; sentías tu corazón derreterise y tu cuerpo temblar cuando ves que Kook cierra los ojos recargandose delicadamente en la nuca de su hijo, disfrutando y brindandole su calidez.

¿Que hay que decir? Clima perfecto, bien cenados, bien arreglados -Tu con un hermoso vestido azul corte triangulo invertido, tu esposo con un sexy traje negro clásico y Dong-hyun casi igual que su papá solamente que el niño tiene puesta una corbata amarilla (regalo de su abuela)- Es de esos momentos de tranquilidad y alegría que no cambiarías por nada.

Una vez ya cerca de su auto, Jung desactivó la alarma y abrió la puerta de tu lado u tu entraste rapidamente para tomar a Dong-hyun en tus brazos y acunarlo antes de que llore-Después de haber dejado la pañalera en el asiento de atrás, Kook partió a casa; extrañaba estar así con su familia en su puesto que dificilmente le costó obtener y trabajarlo como tal, aun que las practicas constantes de la agencia lo ahorquen y se lo dificulte más.

Estuviste tan sumida en tus pensamientos que ni siquiera te habías dado cuenta que -milagrosamente, en tu transcurso de bajar el auto y recorrer la distancia desde la calle hasta la habitación del infante- Dong-hyun no se despertó, ni lloriqueo queriendo estar de nuevo en los brazos de Kook. Recostaste al pequeño niño ya cambiado y cuidadosamente volviste a tu postura normal y caminaste tu habitación, en ese momento fue cuando viste a Jungkook salir del baño ya cambiado, acción que tu ibas a hacer.

No olvidarías la noche de hoy, pero mañana rebelarías las fotos y las colocarías en tu albúm personal -hasta ahora- . Solo faltaba apagar la luz del baño para que por fin te pudieras dormir entre los grandes y protectores brazos de Jungkook -como ahora- El sueño llegaba y cuando creiste que por fin dormirías, un llanto te hace despegar dolorosamente los ojos.

-Mmh -gruñiste restregando tu rostro en el pecho de Jungkook- te toca a ti... yo ya lo dormí.

-No... yo fui la vez pasada -su voz salió ronca, tu te negaste ante el ligero cosquilleo de su toque en tu espalda- vamos nena -si creía que con esas palabras caerías esta vez, estaba muy equivocado-

Y así comenzó un rápido juego de convencer quien iría a atender al hijo de ambos. Tu seguiste alzando ti vista y darle un pequeño beso de roce en sus labios rojos, pero no funcionó. Él hizo su siguiente movimiento y fue acercar su rostro a tu cuello y morderlo ligeramente, es más, ni si quiera se consideraría mordedura, si no como si tu piel le dejasen guardar la sensación de él en ti. Y ese fue el signo de batalla perdida.

Un poco mareada, te levantaste y llegaste a la habitación del niño; lo cargaste y lo meciste, tal vez solo un mal sueño. Escuchar tu voz era lo que más le tranquilizaba y antes de pensar en que pronto el sueño te ganaría, vino a tu mente la primer imagen que viste cuando abriste los ojos en el hospital después de haber dado a luz. No fue Dong-hyun lo que viste primero, si no unas rosas rojas con unos tulipanes aun lado de tu cama, procediste con el recuerdo y venía a ti una sonrisa cubierta de lagrimas, en ese entonces no sabías si de tristeza o de felicidad -pero ahora sabías de que era- y distinguir el rostro de Jungkookie, no entendías por que estaba así hasta que se acercó por completo y pudiste ver la diminuta cosita que tenía en sus manos. Era un hermoso bebé durmiendo; de solo verlo sentías una enorme paz, por que algo bueno provenía de su gran árbol de amor, un pequeño fruto sano y puro que conservarían hasta el final de sus vidas. Aquél ser tan dulce y lleno de bondad que le hace falta al mundo, era tu pequeña semillita que no descuidarías y no dejarías que alguien más se acercara.

No te imaginabas sin él en tu vida, en tus brazos, en tus ojos; se te hacía imposible pensar que todos los días desde hace 6 meses amanezcas sin sentir un ligero roce en tu nariz, o sin sentir un peso en tu pecho, o no escuchar aquella risita chillona -igual a la de su padre-. Simplemente serías un caos. El no besar sus manitos antes de jugar con él, el no ver su sonrisa cuando le cantas mientras le bañas o como lloraba por que su papá se quedaba dormido a mitad del juego con él... sería algo que te haría sentir incompleta.

Sin darte cuenta, ambos se estaban durmiendo. Estabas cien por ciento segura que escuchaba tus latidos y que iban al compás con los suyos; sobaste su espalda mientras recargabas tu cabeza en la suya y disfrutabas de su enorme calor que tiene a pesar de ser pequeño. Realmente lo amabas más que a nada y no permitirías que apaguen esa luz de esperanza de que por fin hay algo bueno en este enorme y oscuro mundo.

Sentiste un cosquilleo en tus brazos tan agradable que hacía despertar cada nervio en ti, esa misma sensación pasó de tus brazos a tu espalda, lugar donde se sellaron las manos de Jungkook. Él los estaba abrazando a ambos muy fuerte -sin llegar a lastimar al bebé- uniendose al momento. Todo estaba tranquilo, nadie decía nada, solamente estaban abrazados mezclando ambas respiraciones debido a la unión de sus frentes y la cercanía.

-Me encantan estos momentos... siento que puedo ser un buen y verdadero padre...

-Lo eres... eres el mejor -cuidadosamente me acomodé en sus brazos tratando de no zarandear al bebé en los míos-

Por un largo rato permanecimos en la misma posición de pie y en silencio. Sin embargo no duraríamos así toda la noche.

-Gracias ____ ... también...

Su voz y su aliento solo me arrullaba más.

-Le agradezco a Dios por ustedes dos... -pronunció ronco- por siempre estaré gozoso de eso...

-No hay que temer a nada, lo mejor es que ya tenemos a Dong-hyun en nuestros brazos -dije adormilada-

-Los amo.

Autora:
AnaUnnie

No olviden que los pedidos los pueden hacer por privado o por comentarios. Se les quiere mucho ;)

- se acerca mucho a ustedes- Buenas noches - c sonroja-