❀ 𝓢𝓪𝓫𝓸 ❀

10K 382 41
                                    


Advertencia: ¡Kids!

Advertencia: ¡Kids!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sin conocimiento alguno, sus mejillas se alzaron revelando su reluciente sonrisa abierta y que mostraba la ausencia de uno de sus dientes.

Sus manos se aferraron con más fuerza al largo y duro tubo de frío metal que alguna vez fue parte de una útil cañería y ahora su más fiel y útil arma de batalla, y ahora, su objeto para desquitar ese molesto sentimiento que nacía desde lo más profundo de sus entrañas, dándole calor y pateando con bestialidad sus órganos en momentos como aquellos.

En aquellos momentos en que la pequeña niña apodada T/M era alzada en los fuertes pero pequeños hombros de Ace, descansando sus muslos en desarrollo a los costados de la cabeza del menor con una encantadora sonrisa mientras corrían en círculos poco uniformes y con Luffy lloriqueando tras de ellos, pidiendo jugar con los dos mayores.

Después de todo, Ace y T/N fueron amigos mucho antes de que el destino cruzará camino con el pelinegro pecoso, y cuando la vio a ella, oculta entre unos arbustos lista para atacar y servir de apoyo a su amigo, sintió que por fin estaba completo aun cuando algo le había sido arrebatado en un pestañear por esos enormes ojos C/O.

Ese fue su primer encuentro, y luego, nunca más de volvió a separar de ellos, volviendo ese dúo en un alegre trío donde la pequeña y risueña niña nunca noto los ojos embobados del rubio cada vez que la miraba o ella le sonreía.

Para Sabo era lo es todo, con Ace y ahora Luffy por fin se sentía en un verdadero hogar y en las noches oscuras y frías, luego de salir a cazar con sus hermanos de honor y cenar, todos se iban a la cama con su hermana de niños en la pequeña cabaña de los ladrones. Esos eran los momentos en que el noble admiraba en silencio el rostro de la niña y se imaginaba una vida en conjunto, siendo piratas, un enorme navío lleno de fieles compañeros y sus hijos, si, quería muchos hijos y que todos ellos se parecieran a esa bella pequeña de mejillas regordetas.

Con esas ilusiones se abría paso el sueño, en los cuales su planes futuros crecían y crecían como un globo.

Pero el globo algún día reventaría y sucedió de la peor manera.

Su corazón continuaba herido por la experiencia y se alejaba del grupo para permitirse liberar sus emociones por medio de suaves quejidos que el bosque cubrían.

Su amigo pecoso y algo violento también estaba cautivado por la C/P desde hace tanto tiempo, tanto que conocía cada pequeño detalle de ella y eso lo hacía sentir tan inútil y despreciable. No lloro en ese momento en que el Portgas le pedía auxilio de como tratar a una dama y con su fidelidad a su amistad antes de un pasajero amor solo ensanchó su sonrisa y permitió que sus palabras fluyeran como un río.

Ocean (One-Shots - One Piece)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora